Wednesday, August 08, 2007

98.- nada es azar.




primero me presento, no tengo nombre pero me autopuesto Loxen, en honor a cierto parasito de cangrejos.
Nací hace muchos atras atras en el periodo de ppersecucion de todo aquello que iba en contra de la Fuente, mi madre habia sobrevivido como una eterna prostituta de los mares, gracias a las ventajas que da mi raza de que el cuerpo no envejece, pudo sobrevivir, escondiendose quizas, contaba que lo que sería m abuelo habia muerto en la caida de la civilización manthide.
Eramos los unicos sobreviviente, este cuerpo era de uno de aquellos clientes, un marinero de estos mares, sin nada que heredar, quizas por eso eligió este cuerpo, ella pensaba que debiamos sobrevivir escondidos, en las sombras.
Hasta que decadas despues, un hombre enamorado del cuerpo de ella la mató, era un joven marinero que la habia conocido en su juventud y ahora viejo y menoscabado al encontrarse con ella se asustó pensando que era efecto de algún pacto con la sombra y la mataron.
Para que no crean que soy un ser insencible, aquello me dolió, dentro de todo era quin habia puesto mi huevo y elegido mi hospedador, por motivos que no vale la pena mencionar terminamos con aquel hombre con un duelo en este peñón, por lo sucedido con ella.
Mi arma calló y caí, y ese sujeto se me acercó y me perdonó la vida.
Aquello no lo pude perdonar, era un duelo a muerte y debia respetarlo como tal, asi que lo empujé hacia el mar, aquel mismo mar que pueden ver por que este es el lugar donde maté al primer hombre y por eso el lugar donde engendraré a la siguiente generación.
Hasta aqule instante habia notado algo, que la muerte de un humano no me afectaba, pero el matar con mis manos qu quizas por cobardía no me atrevía a enfrentar, tal vez dentro de mi inmadures pensaba que ustedes y yo no eramos tan diferentes.
En aquel instante supe que jamas podría matar a alguin de mi prpuia especie, no soy tan salvaje como aquello, pero si era capaz de matar humanos total no son como yo, su diferencia conmigo no es diferente a la de ustedes con el ganado, eran sacrificables.
Asi fue que escapé del puerto en aquel periodo en que era muy distinto al actual, era mas pobre, yy recorrí el continente conociendo las mas diversas culturas y a medida que me metía me daba cuenta que con los conocimientos que adquiría con los años era capaz de influir de gran manera en las decisiones de diversas ciudades. Y comenzé a vivir a amazar una fortuna que cualquiera de ustedes bestias querría tener.
Un dia conocía un par de muchachos que escapaban de nose que cosa, recorrían el continente, algunos de ello era wazer Regö, tambien conocí a otro sujeto llamado Neflí, de donde saque un nombre.
Por que adivinaste si aquel Neflí tutor de Silca era yo. Cuando descubrieron que el mundo era redondo al cruzar el mar que denominaron Pontoterio comenzó una nueva era en la humanidad.
Las ciencias comenzaron con su auge, y tal vez hormonalmente ya notaba algo distinto, debía dejr desendencia.
El problema era que no sentía que los humanos fueran dignos de recibir mi simiente, quería un cuerpo distinto, espectacular hasta que años despues llegó un rumor a mis oidos.
En el mundo se pueden ver muchas cosas, muchas de ellas son extrañas e increíbles, pero aún así, el nacimiento de un niño con alas, es inusual, asi que lo busque y lo encontré en una lejana ciudad del sur pero le habian quitado sus alas, asi que recordando ciertos favores hechos, lo cual sirve mucho en esta vida dejé en cuidado a aquel joven muchacho, quería su cuerpo lo deseaba para mi siguiente generación, pero algo primero debvia recuperar sus alas si es que se podía, asi que investigué, ya que como debes recordar nada en nuevo bajo la luz del sol, durante la historia de la humanidad no eres el primer sujeto que nace con alas, al giaul que mas de una vez en la jistoria ha existido gente como las que has conocido, descubrí que en situaciones muy antiguas similares existían dos formas de recuperar las alas, como ya has descubierto tu, asi que optté por la mas facil y así fue hice que sargónrecuperara sus alas.
Pero sus alas eran torpes no eran como yo lo imaginaba, tendría que conformarme con ello, hasta que para mi sorpresa llegaron dos nuevos rumores, dos jovenes un niño y una niña separados por cientos de kilometros habian nacido con alas, uno estaba muy cerca de Ciudad Central, el otro estaba en este hemisferio, asi que viaje a conocer a ambos, el mas cercano eras tu, Selide Jol Regö. Y bueno simpre eh opinado que tal como ustedes creen en La Fuente, debe haber una deidad que me protege a mi, ya que aquel segundo apellido lo conocía era por tu abuelo Wazer Regö, asi que aparecía, hablé con tu abuelo, el cual estaba muy sorprendido que siguiera igual, pero no preguntó nada al respecto, siempre encontré muy digno aquello de tu abuelo, era uno de los pocos seres humanos a quienes le tenía respeto, asdi fue que conocí a tu padre tambien Cledar Regö, digamos que hablando de temas que a un comerciante le interesan puedo llegar a ser bastante agradable, asi que mantube lo que el creyó una amistad por algunos años donde nos juntabamos en ciudad central, tambien los ayudé un poco.
En forma paralela viajé hacia el norte y conocí a tu amiga Germa, pero a ella le extierparon las alas muy pronto, prefería las alas naturales desde el comienzo, ya tenia la experiencia de saargón asi que te volviste en algo asi como mi favorito.
Asi que cuando todo estaba listo, eras un joven muchacho decidí que estabas bien para tenerte como hospedador de mi hijo, pero primero debía sacarte de aquel valle.
Hice un plan que... no vale la pena contar pero que una parte fundamental era la desaparición de tu padre, pero el accidente lo aruinó todo.
En vez de asustar por la desaparición, todos ustedes estupidos pensaron que habia muerto en el accidente, aunque no encontraron nunca el cuerpo y las cosas empeoraron cuando te quitaron las alas.
Parte del plan siguió a flote y te tube en la mira durante aquel tiempo, periodo en que volví a investigar, Germa habia recupetrado sus alas y vuelto a perder en aquel periodo, asi que no podría recuperarlas de nuevo, asi que traté de ver contigo como podría recuperarlas, viendo por ambas formas cual era la mas facil, o la que tenia mayor posibilidad, y por tu personalidad pensé que lo mas sencillo era esperar, te casarias supuestamente, pero sabia que por ese lado no recuperarias las alas.
Hasta que en mis idas y venidas me rencontré con el viejo Neflí, se habia casado y tenido hijos los cuales abandono por ese espiritu errante que tenia, asi fui a ver a su familia, digamos que fue por curiosidad parasita, asi conocí a Silca, una persona al otro extremo del mundo y me dí cuenta que encajaría contigo, es extraño pero por los siglos que he vivido se que personas pueden vivir con quienes, y hasta el momento no me he equivocado, sabia que eras como una piza que no encajabam sería muy dificil encontrar alguin con quien encajaras pero al otro lado del mundo habia alguin con quien podías encajar, si todo resultaba de forma idonea ahí estaba la pista para que recuperaras tus alas, asi que decidií que debian conocerse, por que hasta aquello lo decidí, ninguna de esas cosas han sido coincidencias en tu vida.
Y si fue duro por que por mientras por una lado, hacia papeleso cambios de nombre, envenenaba a la abuela de Silca, al regresar me daba cuenta que el estupido de sargón intentaba convencerte que te integraras a sus filas ofreciendote una mujer lo que arruinaría todo, nunca fue muy brillante, hasta que por decision propia elegiste ir a Famekno a estudiar.
Pasó el tiempo cuando terminaste la abadía y regresabas a tu valle, lo que no me convenía, asi que de forma directa te dieron una beca por el grupo economico Nargos, la verdad era que la idea de Silca era solosi no resultaba lo otro por que fuera como fuera el que se conocieran lo encontraba sumamente dificil, ademas el que recuperaras las alas como casi lo hiciste la primera vez era algo muy facil de lograr, ya que siempre es facil manipular a las personas en cuanto a las decisiones que creen han tomado por si mismos, entonces pienso que si estas protegido por algo por que no podía darse la coincidencia que conociera a la princesa Carbionette, no pasó mucho tiempo cuando vi donde se encontraban las oportunidades, ya que dentro de todo eres alguin muy habil, aproveché las circusntancias, todo estaba preparado, hasta la servidumbre aunqe no sabias estaba arreglada, todo opara que recuperaras tus alas, con cierto riesgo pero confiaba en que lo harías bien.
Iba a desahcerme de Silca ya no la necesitaría, arreglé otros papeles pero cuando volví no pude creer que un plan tan brillante fallara, renunciaste a tus alas, y enfrentaste a Sargón el cual en su desesperacion utilizó a mi simiente que ya le habia entregado con gran resposabilidad, y tu parasito lo mató.
Con eso supe que habia perdido toda posibilidad, o casi todapor que existia una posibilidad que las recuperaras en el duelo con Sargón, pero aquello era mas dificil y claro no sucedi´´o nada, bueno casi nada porr que abriste tus sacos aereso lo cual no es una ventaja menor. La otra posibilidad quer aún tenia era Silca por eso te insité a viajar al norte, pero te fuiste a Borga y parecía que te hubieses olvidado de mis palabras.
Pero como muchas cosas de las sucedidas, sucedió algo interesante, el gran árbol de Dendros habia botado una rama, a Silca la mantube dando vuelta de pueblo en pueblo para que no conociera a alguin de quien se enamorara ya que si pasaba aquello estaba en peligro aunque dudaba que pasara, asi que calculanmdo las fechas y por lo predecible que son las personas supe que irias a ayudar, asi que ambos en el mismo continente, fue facil hacer que se juntaran en una plaza, mas para alguin como tu que eres bastante ritualista, l primero que haces en una ciudad por ejemplo es paserala, vas a las plazas y te sientas en sus bancos, simepre lo haces, asi que por ahí hioce que se conocieran, debia ser un gusto a poco, pero estaba seguro que aunque no sintieras nada concientemente la imagen de Silca se quedaría en tu retina, aquel instante era perfecto para que pudieras memorizar una simple instruccion, asi que ademas te facilité la direccion de Silca para que la buscaras, cuando tubieras la mente despejada cuando se te pasara aquello por Carbionette. Debo admitirlo igual sufrí en ese instante ya que con ella eran bastante compatibles, pero ella se notaba claramente mas compatible con lanto. Asi que jugué a las probabilidades, y por fortuna no sucedió nada.
Cuando hiciste tus publicaciones me histe la tarea mas facl solo me limité a hacerte conocido, sabia que sospecharias sobre cualquier beca asi que trabaje un poco mas atras, recuerda lo dificil que es que alguin se haga conocido a su preimer trabajo, esa fue una ayudita mia.
Lo demas lo conoces, la direcion de Silca la recordaste muy facilmente, lo que me economizó varias cosas, acabé con tu padre que hacia muchas preguntas y ahora quiero tu cuerpo por que el resto de la historia la viviras tu mismo, creo que en cierta medida me hubiera gustado que mi progenitora hbiera hecho esto conmigo contar su historia ya que hay muchas cosas mas atras que yo no sé.
97.- Haveno uesto.




desde la estacion llegaban muchas mercancias y pasajeros de diversas ciudades, y el movimiento en la estacion era similar al puerto, de trenes no solo llegaban gente y personas sino que se iban gente y personas de los rincones mas lejanos del mundo.
Fuera de la estacion la ciudad puerto era muy decorada, con casas muy antiguas llena de adornos de los mas diversos estilos, las casas brillaban con el sol matutino algunas pintadas de un fuerte rojo, o el gran palacio violeta, juntoncon calles de piedra por las que pasaban numerosos carros.
Selide camino con Wolfro en busca de un lugar donde dejra las cosas lugar donde supuestamente se alojarian y pasarian la noche
La gente alegre y trabajadora del lugar destacaba con la gran cantidad de colores de las casas con aromas de una gran diversidad de plantas la cual era acompañada de cientos de pajaros en los jardines, ciertas calles mas pequeñas y obscuras daban una sensación de suciedad mezcladas con orina y alcohol que tambien destacaban con la fragancia dulce de las principales avenidas, hacia el sur el gran faro de la ciudad, orgullo y simbolo del esplendor alcanzado despues de la apertura de rutas relativamente seguras a travez del Pontoterio.
Y un perfume marino que acariciaba toda la ciudad.
Los dos extrangeros en aquellas tierras se sentían algo mareados por el olor pero pronto se acostumbraron al igual que la salada brisa marina que agitaba contra los rostros.
- mi abuelo siempre me dijo que el viento marino eran bendiciones de la Fuente- comentó Selide mas alegre.
Por que en efecto la brisa marina el color y elruido habian entrado hasta lo mas hondo de selide despertando en el cierta alegría perdida en los últimos dias, el mercado por donde pasaron era lugar de encuentro de la mas extraña cantidad de cosas, desde replicas de barcos una supuesta replica del barco en que el abuelo de Selide habia atravesado el Pontoterio. Tambien vendían una especie de manto tejido muy resistente con una apertura en el centro que puesto de la forma adecuada cubria el cuerpo dejando espacio por sus costados para los brazos, era muy abrigadora y Selide compró una para el y para Wolfro, el cual se veía muy entusiasmado.
Los glusdy era poco decir con los dulces que vendian, por que habian todo tipo de masas, azucaradas y una barra café muy cara que según decían estaba hecha de una planta llamada cacao, que resultó ser una de las cosas mas ricas jamas probadas por Selide, habian ciertos duros con incrustaciones de semillas muy duras pero sabrosas y mermeladas preparadas hasta de las frutas mas amarhgas pero de tal modo que eran mas dulces que las mas dulces probadas antes, platos de diversos peses y maruiscos. Como el cucurucho de mar que era un extraño animal de siete conchas que abrian como una flor en cullo interior el sabroso pelecypodo esperaba ser comido.
Y si tenía buen ojo podía comprar la parte exterior de un placodermo, un extraño pez que tras ser abieto y sacar toda la carne, el exterior quedaba rigido y resistente y algunos artesanos restauraban su forma original o hacían diversas manualidades con ellas, replicas de muelles que decían “bienvenidos a Haveno Uesto”
La musica no dejanba de estar y en base a acordion, y otros instrumentos tocaban amenizando el ambiente.
Tras recorrer el puerto por la mañana descansaron un poco en la residencia antes de seguir conociendo.
Comieron en el mercado un contundente mariscal, lo mas entretenido de caminar por las calles de la ciudad puerto era la forma en que se comportaba la gente, la cual al ver a alguin con alas se hacía a un lado y miraba con cierto twemor, a Selide le recordó aquello mucho a su infancia, asi que abrio sus alas lo que pudo y caminó luciendolas.
- ¿y eso? - le preguntó Wolfro cuando las extendió.
- Ya no soy mas yo el que debe temer, ellos me tienen mas miedo que yo a ellos- respondió y Wolfro respondió con una sonrisa.
Y tras conocer las diversas calles Wolfro llevó a Selide a un localdonde descansar.
- una toscata - pidió Wolfro.
La toscata era una bebida muy comun en el puerto, era la fermentacion de “tosta” , traida de mas hallá del pontoterio, habie negra que fue la que pidió Wolfro y varias derivaciones de tal bebida.
- un jugo natural- pidió Selide.
- ¿de que sabor? Tenemos anana, hespere, drupana,noutal y berranda- respondió una el encargado de los tragos.
- De berranda- respondió Selide.
- Es que no puedes tomar un jugo- le dijo en broma Wolfro al ver llegar el azulado jugo.
- Es que no me gusta el alcohol prefiero un rico jugo.
Y asi pasaba la tarde mientras Selide con mucha habilidad mantenía a Wolfro concentrado en la conversación, sobre magia, alquimia, simbolos misticos y el sinfin de intereses que tenía Wolfro, mientras Selide aprovechó el momento en que Wolfro ya estaba alegre por los vasos de toscata, para salir del local con la escusa que iba al baño.
Ya era tarde y el sol se acercaba peligrosamente hacía el horizonte.
- disculpe - preguntó a una señora llena de paquetes que pasaba- ¿sabe donde se encuentra el gran peñón?.
- Mi sentir mucho, pero no saber- respondió en un torpe castellano la señora.
- Señor disculpe pero...
- I’m not unders...
Selide salió corriendo cruzó la calle.
- ¿sabe donde se encuentra el gran peñón?
- Lo siento mijito no soy de por aqui pero pregunte en aquel local- dijo otra señora indicando un local de flores de donde acababa de salir.
- Disculpe señorita - preguntó en el mesón a una señorita un par de años mayor que Selide.- ¿sabe usted donde se encuentra el gran peñón.
- A valla por supuesto, esta hacia el norte un poco mas hallá de la última casa, pero no creo que pueda llegar.
- ¿y por que no?
- Por que la unica entrada es por la orilla de la playa y solo puede pasar cuando la marea está baja y hay luna llena, en otros momentos es imposible el paso.
- Gracias.
Selide sabía que aquel dia era luna llena en su punto mas cercano a la tierra, la baja y la alta marea son fenomenos producidos por la fuerza gravitatoria de la luna por lo tanto en luna nueva y llena es cuando aquellos cambios de marea se ven mas marcados, y mas aún si la luna se encontraba en su punto mas cercano a la tierra.
Asi fue que Selide corrió por la calle hacia el norte donde no habia mas casas, debia apresurarse y quizas rezar un poco ya que la marea baja y la marea alta duran solo algunos instantes, habia escuchado que en algunos lugares los cambios de mareas pueden llegar a ser de hasta un kilometro mar adentro, pero aquel no era el lugar.
Por el cielo diversas aves marinas graznaban y sobre las rocas se escuchaban los conocidos “pollos de mar” estos eran unos animales muy similares a los leones marinos solo que en la punta de la cabeza se encontraban los resquicios de un pico, acompañado de algunas plumas bivrizas, el cuerpo cubierto por una espeza capa de plumas lo mantenía lacielte, con sus alas delanteras a modo de aletas y las traseras hacia atras unidas y palmeadas.
El disco solar estaba a esacasos instantes de llegar hasta la linea del mar, y el cielo estaba teñido de un color rojo intenso.
Debía llegar cuando el sol descansara pero pensaba que si llegaba unos instantes antes tal vez podría tener una posibilidad.
Llevaba su cladopla muy camuflada entre las ropas para que no se la vieran en la estación.
Hacia el norte uno de los grandes ceros parecían caer en el mar terminando en una punta semejante a una nariz, la cima parecía suspendida en el aire como si en cualquier momento se fuera a caer al mar.
Las casas se desbiaban hacia el este y selide tubo que empezar a correr por la arena ya que a su lado se formada un extenzo roquerio que impedía cruzar por el lado.
Por las algas que se habian pegado en las rocas al igualque mytilidos y cirripedios a mas altura indicaron a Selide que el trozo de playa por donde andaba estaba seco solo en la baja marea.
El mar subía, o por lo menos eso pensaba, hasta llegar a los pies del gran risco, donde pudo observar diversas rocas grabadas en la piedra como recuerdo de los incautros que intentaron bajar del risco una vez que habia subido la marea y los habia matado el oleaje.
Ver aquello no era muy alentador y menos la subida muy pronunciada en una roca muy resbbaloza.
Algunas rocas lutitas y pizarras y filitas servian en cierta medida como escalones los cuales resaltaban en colres con el sol dando desde tonalidades violetas a anaranjadas.
A medida que subía la roca se volvía mas tosca, menos redsondeada, lo cual daba la ventaja de que era menos resbaloza pero a la vez perdía aquella forma de escalera y subir era un acto casi acrobatico a travez de las plantas que luchaban por sobrevivir con sus raizes en cada grieta formada.
Las grietas y plantas estaban llenas de espinas como sus primas del desierto, pero Selide ignoraba todo aquello al igual que la altura ya que si caía a tal altura nada bueno terminaría.
Llegó a un pequeño descanso donde respiró profundo al ver que el sol ya rozaba al mar.
El viento era sorprendentemente fuerte, chocaba contra las rocas y se eñlebava levantando el cabello al igual que varios gaviotines que subían en espiral aprovechando las correintes de aire.
Volvío a mikirar hacia arriba y renovado de nuevas energias subio nuevamente un tramo un poco mas simple, las rocas se abrian en grietas tan grandes que el paso era mas facil ademas cada cierto tramo encontraba clavos de metal muy gruesos clavados en la roca, quizas como ayuda para quienes se atrevían a llegar tan lejos.
Y por fin un arbol cuya porfiadas raices se torcian tratando de penetrar en la roca le ayudaron como último empujon.
El sol brillante estaba en el horizonte, y hacia atras, las extensas sombras de Selide llegaban hasa un tupido bosque sobre los cerros que crecian en formas esacalonadas modeladas por el viento incesante del lugar con una cierta apareincia de paragua.
Y en la ppunta del risco un par de siluetas con extensas sombras que no alcanzaba a ver bien.
El viento traia algunos siseos en sus movimientos pero no podía escuchar la conversacion, solo se habia dado cuenta ue ellos ya se habian percatado de su presencia.
Con una mano en la cladopla y con la otra tratando de impedir que el sol molestara en sus ojos, estaba en desventaja y lo sabía, el estar a contra luz era una venytaja en los otros.
Caminó cerca de 150 metros hasta qyue estubo a una distancia prudente de los sujetos.
La orilla del risco se encontraba a unos 10 metros de distancia y el sol se escondió, mostrando esta vez con tonos azulados el nuevo paisaje, que seveía muy hermozo con sus tonos azulados en las rocas llenas de liquenes que rodeaban.
- valla, valla valla - asi que te atrebiste a llegar- exclamó Loxen.
A su alrededor habian dos sujetos muy asustados, mas asustados que Selide quizas, que sujetaban muy nerviosos a Silca quien miraba con ojos llorosos la escena tratando de gritar pero que las vendas sobre su boca impedían.
- eres tan predecible, pensaste que no habia forma en que quisieras volver a encontrarme, pero la encontré.
- Sueltala - gritó Selide.
- Tranquilo, tranquilo, hoy es tu último dia como hombre libre asi que ante este hermozo paisaje podrás saberlo todo, cualquier cosa que preguntes, ya que no puedes escapar, el paso ya se debe haber cerrado y solo yo sé por donde salir, vamos pegunta.
Pero por muchas dudasque hbieran en aquel instante nada importaba.
- se me olvidaba decir- agregó Loxen- si das un paso mas mientras hablo Silca conocerá los peses hallá abajo, o tal vez un pollo de mar termine comiento sus entrañas reventadas contra las rocas o quizas termine por la eternidad en el fondo de las cuevas que se forman en la base de este peñón.
Selide sentía que temblaba de ira, con su mano apretaba aún mas su cladopla, una caida desde ahí no era para sobrevivir aunque callera directamente sbre el mar en vez de las rocas.
- supongo que no vas a preguntar asi que empezaré desde el principio.
96.- caminos distintos.



Selide caminó muy contento a la casa de Silca, donde tras golpear comprobó que la puerta estaba junta,
Entró y para horror de Selide la casa estaba vacía.
No habia mueble alguno estaba vacía a escepción de una taza volcada en medio del living.
Selide se acercó a la taza y la levantó, y bajo ella enrrollada muy finamente, un trozo de papel al estilo pergamino, escrito con tinta muy fina.

“recuperaste las alas, la fruta maduró, y si creo que adivinaste, nada en tu vida ha sido cosa del azar como has pensado hasta este momento, o bueno casi todo, ya que pese a lo que digas no me gusta mentir, Silca está conmigo y no la verás mas, nunca mas en tu vida, claro no esta muerta y las condiciones no son absolutas, podrás verla claro pero si y solo si aceptas en venir a buscarla solo, en el rincon mas oscuro del litoral donde el gran peñón se sostiene invisible cuando sol descansa y la luna roja de alegría danza en el horizonte”

Selide ató los cabos muy rapidamente, habia leído lo suficiente como para saber de que lugar hablaba, era el peor dia en que pudiera suceder algo.
Y asi muy cabisbajo caminó hasta su casa, solo se detubo unos metros antes de la puerta, estiró las alas para respirar profundo y crer una falsa sonrisa lo suficientemente creible por los demas.
- valla ya llegaron- dijo Rada.
- ¿y Silca donde esta?- preguntó Germa.
- La verdad es que tenía cosas que hacer asi que nos verá en la estación.
- Valla sorpresa - dijo germa.

Un carro pasó a buscarlos a la casa donde los cuatro subieron las cosas con mucho cuidado en el coche para ir a la estación.
Selide estaba callado pero sus amigos pensaban que era por lo sucedido con su padre, ya que en si era algo muy doloroso, sabían que si no fuera por Silca Selide hubiera guardado muchas emociones y hubieran esplotado de una manera no muy grata, Germa en su infancia en un par de ocasiones recordaba haber explotado por acumular demasiados sentimientos.
La estacion era muy grande y techada, voces de gente venían de todas direcciones, mientras el olor al humo de las calderas de los trenes era muy caracteristico.
Esperaron tres cuartos de hora hasta que llegó el tren con destino “ciudad central”
Y con mucho cuidado subieron el equipaje menos los bolsos de mano, Selide hizo unos rapidos arreglos en lo que llevaría en los bolsos de mano.
El tren estaba por partir y buscaron sus asientos dentro de una butaca privada.
Se escuchó el silbato del tren pronto partiría, al momento que Selide se disculpaba para ir al baño, cosa extraña en el.
El tren partió.
Al momento que un joven con alas y un bolso de mano saltaba del último vagón para bajarse del tren. Aquella imagen llamo mucha la atención, y hasta los guardias dudaron un instante si aquello era sospechoso o no, tras luego decidir que sino fuera por que el extraño tenía alas, gente saltando a último instante del tren, aunque no era muy comun tampoco era tan inusual.
Y y muy rapido Selide se dirirgió a la beletería.
- quiero un pasaje para “el rincon mas oscuro del litoral” o “Haveno Uesto” que salga lo antes posible.
- En el andén siete debió salir hace media hora pero se retrasó un poco está por slir.
Selide corrió y tomó su nuevo tren esta vez, iría hacia el oeste, mientras sentía que habia hecho lo mejor al separarse de sus amigos que viajaban hacia el sur en ese instante, quizas cuando se dieran cuenta de que Selide no estaba demorarían en bajar o tal vez seguirían su viaje hasta su valle natal.
Hacia el oste estaba el mar Omondo finito llamado por los antiguos o la parte oriental del Pontoterio, el descubrimiento de su abuelo porfin Selide conocería el mar.
El tren partió con su particular movimiento.
- valla donde nos volvemos a ver- escuchó na voz.
“no puede ser” decía su mente, habia hecho hasta lo imposible para que sus amigos no lo siguieran, no podía ser que se encontrara a alguien.
Levantó la mirada `para ver al siempre sonriente Wolfro.
- ¿que haces aqui? - preguntó Selide muy serio.
- Tube un sueño con el mar y nose algo me dijo que debía tomar este tren, supongo que la gente magica está conectada.
- ¿gente magica? Yo no soy magico.
- Tienes alas
- Bueno si, pero eso no significa que sea magico... ademas no creo en eso de la magia.
- Valla esceptico, yte crees cientifico pero la magia y la ciencia son lo mismo, la alquimia es prueba de ello.
La realidad era que la alquimia era muy mal vista en el mundo de las ciencias, au que habian claros logros de alquimistas que estaban vinculados con un conocimiento cientifico, el mismo Viryil habia utilizado ciertas propiedades “alquimicas” en sus trabajos, aunque a aquella rama no magica y mas cientifica de la alquimia le llamaban quimica por algunos o mas conocida como “Metaquimia”.
- ¿crees en la Fuente?
- Por supuesto - dijo Selide.
- ¿Que tiene eso de cientifico?
- Recuerda que la ciencia no puede decir que La Fuente existe, ni tampoco puede decir que La Fuente no existe, si dice que existe hay que comprobar su existencia, si dice que no existe hy que comprobar su no existencia, como ambas no son comprobables por que son parte de lo que es la fe, la existencias de La Fuenmte es algo que no incumbe a la ciencia, y esta limitada a mis creencias.
- Entonces sino crees que en los actos de voluntad propia o magia, cree mejor en los actos de de voluntad de la Fuente, o actos de fe.
- Eso hago- afirmó Selide en tono sombrío
- No se nota, se que andas en algo extraño- le dijo Wolfro- y te ayudaré en cuanto pueda estaré a tu lado cuando lleguemos.
Selide estaba nervioso no quería que lo descubieran, pero en cierta forma el ir acompañado le daba cierta seguridad, las cosas no eran del todo distintas, ya no podía hacer nada, no lo iba a obligar a regresar y por dicision propia habia tomado el mismo tren que el.
- toma- entonces le entregó Wolfro una especie de amuleto.
Era de marfil circular junto a una tira de cuero para sujetar en el cuello, con extrañas inscripciones, redondeadas que parecían letras de alguna lengua desconocida.
- esas letras estaban en las famosas cripto-monedas que circularon por el mundo antiguo antes de la aparición de la religion de la Fuente, nadie sabe de que culturas son simplkemente estaban, y son muy conocidas por sus poderes, la que te pasé te protegerá te serbirá mucho.
- esta bien- dijo Selide en tono de fatsidio y se lo puso en el cuello para que Wolfro se contentara.
El viaje estubo inundado por una conversacion sobre magia, que Selide trataba de ignorar por ratos, ya que no creía en esas cosas, Wolfro por otro lado encontraba fascinante que alguin con alas no crellera en la magia ya que para el estaban intimamente ligadas ambas cosas.
El viaje no era en linea recta hacia el oeste sino hacia el suroeste, pasaron por una decena de ciudades importantes, grandes centros de comercio del continente, en la mayoría hablaban idiomas muy extraños, hasta pasaron por uno que hablaa el idioma originario de Viryil.
A medida que avanzaban el ambiente se bvolvía mas humedo y mas agradble a la vez, las noches eran menoas frias y los dias menos calurosos, hasta que en el amanecer del quinto dia llegaron pasando un grupo de montañas ver a lo lejos una enorme mancha de color azulado que crecía a cada instante formando una linea en el horizonte, poco a poco fue creciendo la imagen del mar y con los primeros rayos del sol se pudo ver en todo su esplendor.
Selide se pegó al vidrio del vagon par mirar el mar, era hermozo, gigantesco mas imponente que cualquier cosa que hubiera visto, el gran árbol de Dendros no era nada comparado con la hermosura de aquella vision. El Ponto.
En un momento sintió que el navegar por sus aguas era algo magico y bajo esa idea tal vez toda la sarta de cosas que hablaba Wolfro podían tener algún sentido. Cinco dias se habia demorado en llegar justo a tiempo por que aquella noche era cuando la luna se encontraba mas cerca de la tierra y por lo tanto se veía mas grande y roja.
El tren comenzaba a aminorar la marcha por que la ciudad puerto estaba a la vista, con los grandes muelles que se introducian en las aguas y los barcos de su bahia.
- todos estos dias y no te he preguntado, ¿que vienes a hacer en este puerto?- preguntó Wolfro miorando la ciudad de la misma forma casi hipnotizada de Selide.
- Tengo que terminar algunas cosas.
- Espero las cosas que quieres terminar terminen bien, sería una lastima que no.
- No lo sé a veces dudo, ¿estaré haciendo lo correcto?
- Yo creo que solo tu puedes saber si es lo correcto, pidele a la Fuente que te ayude, yo lo haría pero hace tiempo que La Fuente ya no me escuchá por eso con la alquimia tube que tomar mi destino por las hastas.
- ¿el destino tierne hastas?¿las muda anualmente?
Wolfro lo miró extrañado antes de entrar a reir.
- necesitaba decir algo con poco sentido, creo que he vivido bien, quizas hace un mes atras no ubiera dicho lo mismo.
Pasaron vendiendo algunos dulces, Selide compró algunos glusdy que compartió con Wolfro, le traian muchos recuerdos aquellos dulces, mientras el paisaje pasaba cada vez mas lento, y mas lento, a medida que llegaba a la estación.
Frente al puerto con mucho mobimiento estaba la estación, asi fue como llegó a Haveno Uesto.

Tuesday, August 07, 2007

95.- el viaje de regreso.



un sueño maravilloso y luego despertar.
Cuando Seilide despertó se encontrabaen casa a su lado Silca semidormida sobre una silla y un medico que se retiraba.
- ¿donde estoy?- preguntó Selide.
Silca despertó de inmediato con una radiente sonrisa y el medico regreso para volver a mirar a Selide.
- en tu casa, estas mejor tus alas estan muy saludables.
Demoró un tiempo en recordar lo que habia pasado, aprimero se puso colorado al ver a Silca y luego se palpó las alas.
- estas en condiciones de levantarte de nuevo- dijo el medico, las alas estan saludables y tu tambien, ocupaste mucha energia simplemente.
Entonces unos pasos se amplificaron y veninan de la escalera, se trataba de Estños Rada y Germa.
- y ¿quien es usted?- peguntó Saeluide extrañadoque un medico supiera sobre alas.
- Mi nombre es Ruthord soy el medico de muchos años de la señorita Germa, por eso se de alas- explicó.
- Si tubo que hacer estudios de veterinaria- añadió Germa riendo un poco.
- A valla alago- exclamó Selide.
- Tus sacos aereos tambien estan bien- respondió el medico.
- ¿sacos aereos? ¿Que es eso?
- Valla no lo sabes aún- dijo el medico sorprendido- bueno mira tu pecho cuando respiras.
- ¿que sucede con eso?
- Nno se levanata como el de las demas personas
Selide comprobó que era verdad horrorizado no se habia dado cuenta desde cuando.
- eso es por que tus pulmones tienen sacos aereos como las aves para aptrovechar mejor el aire.
- ¿pero como?- se miraba atonito Selide.- y que produce eso?
- Pues nose, supongo que como tienes sacos aereso tampoco tienes diafragma asi que tampoco tienes hipo.
- ¿hipo?- exclamó Selide sorprendido.
Claro no habia tenido hipo hacía tiempo desde el tiempo en que vivia con sargón.
Pero entonces recordó el duelo con el el instante en que pudo respirar mejor, desde ese momento su interior habia cambiado.
- no quiero combertirme enun pajaro- dijo Selide entonces.
- Tranquilo, tranquilo, vi tu ficha y encontré que tus huesos son livianos, eso con los sacos aereos y las alas, las cosas no pueden estar mas claras, son arreglos anatomicos para poder volar.
- ¿volar?.
Las alas no habian serbido para volar en el pasado, la idea de volar ahora era descabellada.
El medico tras un par de miradas se despidió bqajando Estños y Rada a despedirlo.
- ¿que son ahora?- preguntó entonces germa.
- ¿que son que?- preguntó Selide.
- Silca y tu claro- respondió.
Silca habia estado muy callada y se sonrojó Selide igual.
- la verdad es que...
- a mi me gusta selñide- dijo decididamente Silca entonces sorprendiendo a los dos.
- Me imagino osino no se ubieran dado un beso.
Selide miró a silca y esta hizo una seña de no saber como se habia enterado germa.
Asi que se puso a pensar un segundo.
- ¿por las alas?
- Si por las alas- dijo Germa- las alas yo las recuperé bajo el primer beso esa era la forma de recuperar las alas
- Pero es que no puede ser- exclamó selide- ademas por que no me dijiste.
- Es sencillo ¿por que el primero?¿que tiene de especial ese?
Selide no sabia miró a silca quien se habia acercado mas al borde de la cama y se sentó a syu lado.
- cuqando me dijiste que se podía rcuperar las alas matando pensé me di cuenta de la relación, ¿era la primera vez que matabas a alguien?
Selide miró apenado el suelo.
- a el no lo maté pero si mate antes.
- ¿que tenia de distinto matar aquella vez?.
- Que me estaba defendiendo.
- Esas alas deben haber sido recuperables cuando eras capaz de negarte a ti mismo traiconando tu propia moral olvidandose de los demas, las otras creo que pueden ser rcuperables cuando eres recibes algo largamente deseado un premio quisas por mantenerse firme dentro de la propia moral, el primer beso es el calro regalo por asi decirlo por ser como se es simplemente, por ahí debe ir pero igual se que la respeusta es muy vaga tal vez algún dia yo misma la enteinda, la cosa es que me di pensé que claro debia ser un regalo esperado no puede ser cualquier beso tal vez si hubieras sabido el como se recuperaba lo habrias intentado dar tu primer beso sin importar tanto el sentimiento y hubieras arruinado el único instante que tenias para recuperarlo, debia ser un beso por alguin por quien realmente sintieras algo.
- Lo encuentro medio cursi – respondió selide.- pero me gusta.
Y por un instante recordó un momento en que casi habia perdido la oportunidad de recuperar las alas pero se sintió aliviado al saber que aquello habia psado.
- permisó- dijo Silca mientras salía.
Y Selide y Silca se miraron y conversaron largo rato, Selide estaba muy felíz al igual que Silca y aquella tarde comenzaron a estar en una relación de compromiso restringido.

Los dias fueron problematicos, Selide se demoró en acostumbrarse nuevamente a las alas, aquellas hermozas alas.
- antes eran blancas ahora tienen muchos colores son mas hermozas ¿por que?- preguntó.
- Por que has vivido, las expereciencias que has vivido embellecieron tus alas- le respondió germa.
La ropa de selide se tubo que arreglar por que el tener chaquetas y chalecos donde cupieran alas es algo complejo.
La mayoróa tenia ahora grandes cortes en la espalda desde el cuello hacia abajo y en la cima se abotonaban, las alas tenian plumas que las hacian calentitas pero Selide sabia por experiencia propia que si tenia calor era cosa de extenderlas un poco mas.
Intentó una vez saltar desde una banca pero no pudo volar, pero no todo era alegría, ya que luego de que la investigación de la muerte de Cledar terminara el cuerpo fue entregado, y fue cremado, Sería llevado en una anfora hasta el valle al sur de Ciudad central.
- ven conmigo- le decía Selide a Silca.
Pero Silca estaba preocupada de su tutór.
Durante aquellos dias Selide tambien pensó mucho, ahora que tenia sus alas y que habia encontrado a su padre, sentía que no tenía motivo de encontrar a Loxen y sinceramente lo único que quería era no verlo ni saber nada mas de el en el resto de su vida.
- estoy preocupado por Silca- le comentó cierta tarde a estños.
- ¿le sucede algo?
- No, pero siempre mis conocidos temrinan implicados en algo, qusiera acabr con todo esto.
- Bueno esa es la gracia de ser tu amigo, las cosas por las que hay que pasar, ¿no piensas buscar a Loxen y terminar con todo?
- Estas loco, es un ser parasito que ha vivido por siglos los de ru raza estubieron en la caida de la civilización manthide, ¿crees que una persona como yo podría hacer algo? No gracias.
Estños sonrió por que era lo mas cuerdo, ahora Loxen quería alejarse, volver a su pueblo, habia logrado una pequeña fortuna con que vivir, ya no buscaba mallores cosas habia recuperado sus alas y ademas estaba en estado de compromiso restringido, pero fue por ello tambien que no se atrevía a ir.
- hay algo que me preocupa desde hace un tiempo- al otro dia Selide a Silca.
Que paseaban por un parque ante la mirada atonita de los presentes al ver las alas.
- ¿que es?- le preguntó Silca.
- ¿Crees que nuestro encuentro halla sido casual?
- A que te refieres.
- Lo e pensado y siento que fue muy grande la coincidencia para conocernos... y Loxen me dijo que falktaba muy poco, y ese mismo dia recuperé mis alas.
- Es que no se me ocurriría que pudo haber pasado para que interfiriera en que nos conocieramos.
- ¿como es tu tutor?
- ¿Estas pensando en el?
- Es que es sospechosa la situación
- Ya esta bien en un par de dias me acompañaras y lo conoceraslo cnoceras quiero que lo conozcas para que no dudes de el, es una buena persona, no me lo imagino dañando a alguien, ya lo verás.
- Bueno, tal vez ahí le pregunte si me puedes acompañar
Silca se sonrojó.
- no se si sea lo adecuado, Selide te quiero mucho pero siento que le debo en cierta forma a el.
- Lo comprendo, quiero regresar en un par de dias,voy a mi pueblo natal quiero estar en el funeral de mi padre.
- ¿te puedo acompañar?
- Pero me dijiste que...
- Por eso, te acompaño al funeral despues regreso, o mejor regresamos.
Selide no daba credito no sentía que fuera una despedida pero tal vez si las cosas no iban del todo bien poidría ser una despedida, era el peor momento para que pasarn aquellas cosas.
- entonces despues del viaje me presentas a tu tutór
y en eso quedaron. Silca se arreglaría para acompañarlo, Estños Germa y Rada viajarían con el tambien, era la primera vez que Estños iba a Ciudad Central, la primera que Germa salía del hemisferio y la primera que Rada salía de Ambicii.
Asi que con escasa anticipación todos prepraron sus maletas para viajar nuevamente al sur.
Cada uno en sus casas pasó aquella noche nervioso, hasta que al dia siguiente se despertaron y todos comenzaron a ellergar a la casa de selide de ahí todos partirían a la estación.
Selide se vistió y fue a buscar a Silca que lo esperaría en su casa.
94.- recuperando una identidad.



aquel era el primer beso de Selide, el tiempo habia pasado gente habia partido de este mundo y otras casado pero aquello aún no lo habia vivido.
Por un instante olvidó toda pena toda emoción desagradable de lo sucedido, por un instante se sintió tan lleno de dicha que pensó que comer el queso quimerico era algo inutil en un mundo como este. En un solo instante sintió que las barreras que el habia crweado con los demas se veían abajo y que era comprendido, alguin lo habia entendido y era la mujer mas hermoza que puduiera imaginar.
Tras ese breve instante llegó un segundo de comprensión, de darse cuenta que era lo que habia sucedido, por que tal dicha, el porque habia dado ese beso.
Entonces sintió unos nervios en el estomago y se despego un instante de Silca, aturdido por la emcoción o por las emociones vividas aquel dia.
Silca lo miraba apaciblemente pero con un brillo intenso en los ojos.
Una nueva energía corrió por su cuerpo, pos sus brazos, por sus piernas y su espalda, era como un calor que avanzaba buscando una salida. Entonces un dolor indolor.
Su sonido de su espalda y un calor inmeso. Las chaquetas se rompieron y su piel tambien liberando algo de sangre al tiempo que de su espalda nacían dos grandes alas.
De una mayor enbergadura que las antiguas, de plunas de diversos colores, marron en degradez hasta un color crema, con jaspeado con azul y algunas plumas como el alula blanca, eran hermozas.
Silca lo miró maravillada pero un tanto asustada.
Entonces Selide nuevamente se desmayó.
93.- muchas emociones.



una barba cubria su cara pero se veia mas delgado, ojos mas apagados, pero se noatab que era el mismo, se trataba de su propio padre, por fin lo habia encontrado despues de mas de cinco años, ahí estaba frente a el, uno de los pocos recuerdos agradables que conservaba de cuando tenía aún las alas, en un segundó recordó aquel fatidico duia como si hubiera sido ayer, el carro que habia caido por el derrumbe, los muertos y el cuerpo de su padre que no estaba, y luego todo lo demas todo habia sucedido por aquel accidente.
Selide lo abrazó sin pensarlo.
Cledar tenia la cara muy asombrada cuando vio a Selide al abriri, pero al recibir el abrazo se lo devolbió.
Fueron segundos pero fueron los mas importantes para Selide despues de mucho tiempo, por fuin sentía que las cosas podían ser como antes, y quisas mejor, se sintió Seguor, mucho mas protegido, su padre era un hombre muy fuerte y sabio eso habia aprendido en su vida.
- padre- le decía llorando- estas bien, porfin todo será como antes,¡estas vivo! ¿que te paso? Sollosaba, no importa solo importa que estas bien tu estas bien.
- Perdoname hijo, perdoname por todo- le respondió Cledar tambien llorando.
- ¿por que tengo que perdonarte?- sollosaba Selide.
- Por que te traicionó- se escuchó una voz a las espalda de Cledar.
Selide levantó la mirada y vio parado frente a aquella escena a Loxen.
Selide dio un paso atras con la mano en la cladopla en el mismo segundo que Loxen a una velocidad mayor sacaba su propia espada corta y se la enterraba en la espalda a Cledar
- ese no era el trato- dijo Cledar dandose vuelta aterrado por el dolor.
- Si lo era, pero no tu parte- añadió Loxen al tiempo que decapitaba a Cledar.
Selide sintió muiedo ante una muerte como nunca, no podía creer lo visto por que tampoco podía creer que habia erncontrado a su padre.
- p...por...que..?- murmuró Selide al biorde de uyna crisis de panico.
- Agradeceme el favor, asi tendras el último recuerdo de tu padre con amor y orgullo y no con odio y desengaño como ubiera sido si los dejaba unos segundos mas.
Selide saltó hacia Loxen con su cladopla en alto y comenzó a lanzar ataques aún mas fieros que los que hbai lanzado en su duelo con sargón.
Pero Loxen los esquibaba casi sin inmutarse.
- supongo que esto es lo mas cercano que estaremos de tener una conversación cercana- sonrió Loxen.
- No seas estupido- le escupió selide.
- No pierdas tus modales por que valla que eres un humano digno, yta que supongo que hasta este momento has comprendido que no soy humano.
- Eres un maldito parasito- le gritó Selide.
- Lo de maldito no lo sé y no lo creo pero si eso es lo que soy un parasito, como verás esto que ves no es mas que una carcasa un trozo de carne con muy poco valor como el resto de las viodas humanas, hemos vivido durante generaciones, mis antepasados estubieron en la caída de la civilización manthide, ahora soy el último de mi especie.
- ¿crees que me interesa tu historia?- gritaba Selide enfurecido al darse cuenta que sus golpes ni inmutaban a Loxen quien manejaba su arma aún mas diestramente que Selide.
- Veras, en los siglos que e vivido he comprendido que son una raza extraña, son la especie mas salvaje que existe en este mundo, son peores que cualquier anuimal.
- Ese eres tu bestia-
- Te equivocas, ver´ñas si puede que la vida humana nunca halla tenido mayor valor para mi, pero hay algo que me diferencia notablemente de ustedes, y es que jamas podría yo atacar a un miembro de mi propia especie, pero ustedes lo hacen casi a diario supongo que es parte de su naturaleza, no son mas que mi fuente alimenticia mis hospedadores, has de comprender que son solo pare de una cadena trofica, sea como sea tu eres distinto, o nose si serás tan distinto pero yo te respeto mas que cualquiera de esas otras miserables criaturas, tu serás el hospedador de la siguiente generación y como tal me gusta que sepas un poco de mi por que durante los proximos siglos estaras viviendo a traves de nosotros, por eso tambien las muertes supongo que sirbieron para la direccion gran error mio se me olvidó darte el numero de direccion en algún lado, aunque claro salió para mejor un pequeño homenaje a todo lo vivido desde que saliste de tu querido valle.
Selide estaba agtado los pies le pesaban y las manos igual y sentía que todo aquello no habia serbido de nada Loxen habi esquibado sus ataques y habia tenido la desfachates de hablar mientras esquibaba.
- ¿por que mi padre estaba...
- ¿estaba conmigo? Valla te demoraste en preguntar,. Verás el siempre estubo conmigo hace años que te vendió selide por asi decirlo, le ofrecí grandes cosas el las acepto, el precio eras tu, la muerte fue fingida todo era parte del plan porque debias salir del valle... claro no todas las cosas resultaron, malditos humanos ¿cortarte las alas? no debía `pasar eso retrasó todos los planes, debo aceptarlo hay veces que creí que no resultaría pero aqui estas, tui padre en geernral no era el santo que creías era como cualquiera de tu especie capaz de vender a su propio hijo por algunas cosas, ¿sabes?... yo no podría hacer eso, pero ustedes son asi, si igual debo admitirlo el ultimo tiempo se habia arrepentido quiso acabar con todo el trato, lo que le pasó le pasó por echarse atras si vas a hacer algo debes hacerlo hasta el final echarse para atras es de cobardes, sin importar las consecuencias.
- No hables asi de mi padre
- Si tu quieres, ha sido un placer esta tranquila conversación contigo, y bueno ahora me encontraste pero falta un poco, aunque muy poco, cuando suceda yo te buscaré entonces.
Entoces Loxendio un paso adelante y con mobimientos muy calmados, redujo a Selide y le golpeó con el mango parea que Selide quedara inconciente.

- ¿Selide?¿estas bien?- escuchó una voz.
Cuando Selide despertó a su lado se encontrabva Estños con una espada corta en su mano miraba furtivamente hyacia ambos lados, mientras hablaba a Selide.
- ¿se escapó?- preguntó Selide adolorido aún
- si - añadió Estños- supongo por que no e visto a nadie.
Selide se levantó dio un aso y se trropezó con la cabeza de su padre la cual rodó un poco.
El estomago lo tenia contraido completamente.
- ¿quien es?- preguntó Estños al ver la cara de Selide.
- Era mi padre- respondió.
Estños entonces fue a llamar a a investigaciones quiener llegaron de inmediato.
Tomaron muestras de l lugar y entrevistaron a Selide quien explicó que su padre estaba perdido y que habia buscado pistas que le habian dado, dando a conocer las cartas que habia recibido y la direccion que habi obtenido de las muertes, testificó contra Loxen.
El corte de la cabeza de Cledar mostraba claramente que un tercero lo habia hecho y el cuerpo fue llevado para una autopsia en el centro forense, para investigar sobre el asesino, un tal Loxen no estaba en los registros de la ciudad y el mismo Cledar era un miesterio por que tampoco existían registros de entrada de el.
Cuando Selide porfin estubo libre fue a casa a cambiarse de ropa y tras arreglarse salió a caminar, lo cual no duró mucho por que se encontraba frente a la casa de Silca a los pocos minutos.
Llamó a la puerta y Silca salió sonriente.
Selide sin decir nada la abrazó y comenzó a llorar en su hombro.
- tranquilo Selide tranquilo- le decía Silca tratando de comprender.
- Mataron a mi padre frente a mis ojos- dijo Selide y Silkca se limitó a acaricar su cabello.
Asi pasaron largfos minutos, Selide ya no lloraba estaba firme nuevamente pero aún estaba en sus pensamientos mientras la mano de Silca pasaba una y otra vez por la cabeza de Selide consolandolo.
Entonces aquel movimiento de manos tan repetitivo llegó a ser conciente para Selide, Silca era tan buena, tan alegre y en ese instante tan comprensiva.
Tenia un rico aroma.
Selide entoncesapartó la cabeza y miró a Selide a los ojos quien estaba consu mirada penetrando examinando el rostro de Selide, y sin pensarlo dos veces llevado casi por un impulso de lo que era lo mas normal del mundo Selide la besó.
92.- "384".



Huenucohue era un lago de cristalinas aguas en el este del hemisferio norte, Silca se crio en un poblado en las orillas de dicho lago, el padre de Silca era pescador y la madre dueña de casa, cierto dia cuando Silca aún era niña hubo una tormenta que dio vuelta la embarcacion del padre de Silca y este murió. La madre llevó a Silca y se fue a vivir a un pueblo mas grande en el norte donde trabajaba de empleada al tiempo que Silca se criaba junto con los niños de la casa. Hasta que cuando Siulca tenia 4 años la madre sufrió un infarto y murió.
Silca fue a vivir entonces con el familiar mas cercano que estaba con vida su abuela por parte paterna que vivia en Huenucohue.
La abuela crio muy bien a Siilca a la vieja forma, le enseñaba forma le leía cuentos narraba historias pasadas y le enseñaba cosas como cocinar, tejer, y otras cosas que muejeres respetables aprendian en aquellos momentos.
Silca por su parte le gustaba l estudio, las historias sobre todo fue muy humanista para sus cosas aunque en el pueblo no tenia tiempo para desarrollarse, hasta que cierto dia ya muchos años mas tardes cuando Silca era mayor de edad y su abuela estaba enferma llegó un señor muy particular.
“Neflí” se hacía llamar, quería hablar con su abuela, era un respetable comerciante de una ciudad llamada Amcicii y contaba que hacía años habia conocido al padre de Silca en negocios y se habian hecho grandes amigos y cuando nació silca etse se conbirtió en el padrino de ella, se encargaría de Silca en caso de que algo pasara y auqnue habia pasado mucho tiempo habia vuelto y se habia enciontrado con la sorpresa que su viejo amigo y su esposa no estaban con vida así que quería seguir con la palabra dada de cuidar a Silca, aunque claro esta ya era mayor de edad quería enmendar su error mandando dinero para el cuidado de ambas y que por cualquier otra cirscuntancia se haría cargo el.
Medio año despues fue el dia mas largo, el estrés del dia no ayudó a la anciana la cual murió quedando Silca sola.
Silca entonces trabajó en pequeñas cosas en su alegre pueblo siempre sonriente y con una personalidad que llamaba mucho la atención, pero Silca queria algo mas trabajó cuatro años hasta que respondiendo una carta de Nefli le dijo que queria independisarse e ir a trabajar a otros lados.
Neflí respondió que por ningún motivo iba a terminar con su compromiso pero que la ayudaría a salir de ahí, asi le envió todo para salir de Huenucohue, aunque claro la condición era que no llegaría a la ciudad asi por asi.
Silca pasó algunos meses entonces viajando de pueblo en pueblo siguiendo las intrucciones trabajando en diversas cosas, para aprender diversos oficios antes de desempeñarse en uno definitivo de Ambicii.
Dentro de estos poblados y ciudades por las que pasó fue que en Dendros hacía un año atras habia concido a Selide.
Y un par de meses atras habia llegado a Ambicii donde su tutor le consiguió una casa que debia compartir con otra chica que arreendaba y trabajar.
Un mes atras la chica se habia ido y ahora Silca vivía sola con planes de independisarse de su tutor mientras tanto trabajaba en la biblioteca.
Como Silca habia crecido con las historias de su padre pero sin conocerlo, la idea de ayudar a Selifde en encontrar al propio la emocionaba mucho.
Y contandole esa historia ambos caminaron por horas por la calle leyendo cada letrero examinando cada casa, hasta que casi de noche llegaron a la plaza al final de la calle Pontoterio a la cual llegaba en forma diagonal a uno de sus vertices.
Era una pintoresca plaza con un par de bancas una fuente y una escultura muy particular.
Al ver la plaza y no ver nada mas Selide se vió desilucionado.
La escultura era de un barco con cinco tripulantes y un niño que parecían vislumbrar tierra entre lo agitado del mar.
“a los intrepidos aventureros que cruzaron el Pontoterio”

Selide entonces contempló maravillado la escultura, el niño debía ser Pleistide y quien manejaba y quien indicaba con el dedo lo que al parecer era el horizonte era su abuelo.
Hacia el otro lado de la plaza hacia el vertice opuesto al cual llegaba la calle Pontoterio.
Hacia ese lado estaba Omondo finito y Lafken pwen.
Selide miró bien las calles, cada na perpendicular a la otra.
- ambos son los nombres de los antiguos mares del borde del mundo- comentó Silca- antes del descubrimiento de que se trababan del mismo el llamado Pontoterio, pensar que fue el suceso que produjo que la ciencia se impusiera sobre la religión en un par de decadas.
Selide encontraba maravilloso el homenaje a su abuelo y a los otros personajes, las dos calles con el nombre de los dos mares antiguos llegaban a la plaza donde en cullo otro vertice se fundian en una sola calle el Pontoterio, pero la pista no lo llevaba a ningun lado
Ambas calles eran igual de largas y se perdían en el horizonte estaba mas lejos de encontrar a su padre que cuando habia despertado aquella mañana, por lo menos eso sentía.
- lo siento- comento Silca.
- No te preocupes no es tu culpa supongo que hay algo que se me escapa algo que debo encontrar.
Caminaron como una hora antes de llegar a la casa de silca donde Selide se despidió para luehgo llegar a casa.
- valla esas salidas por la “sera” son bastante particulares- comentó Estños sonriendo- pero ten cuidado que hay un asesino suelto.
- ¿de verdad?- preguntó Selide no muy preocupado.
- Si lo vi en el diario, ya va la tercera victima lo mas brutal es el como las mata.
Selide entonces trató de interesarse en el tema, la idea que lo mataran a el por estar solo de noche le produjo cierto escalofrío.
Estños sacó un periodico que tenía.
- aqui está hacen un resumen de las muertes.-
“ la terde de ayre fue encontrado por la mañana muerto el piloto de maquinas aereas Hidros Seleno el cual hacia sido dado de baja tras algunas heridas graves en la guerra contra Lanto, vivía con su esposa en Ambicii hacía medio año fue encontrado sin el corazón con el numero 4 marcado en el pecho, lo que aumenta a tres el numero de muertes del sumarista, vale recordar los pasados dias con el cuerpo del carnicero Claut Triogloss, quien fue encontrado con los brazos y piernas amputados por su propia tijera de carne con el numero 3 marcado lo que hacía pensar que era la tercera victima de un asesino en serie aún mayor, y mas tarde el cuerpo de un sujeto que las autoridades prefieren no dar a conocer el nombre, muerto por una cladopla negra con la cual fue decapitado con el numero 8 marcado en el pecho, fuentes indican que se trataría de un ladrón profesional que se habia erradicado en Ambicii tras la caida de la Sociedad de sargón hacía mas de un año.”
- valla, un carnicero un escleptom y un manejador de maquinas.¿tendrán algo en común?- coemntó estños tras doblar nuevamente el diario para guardarlo.
- un carnicero me cortó las alascon tijeras y terminó uno muerto de la misma forma, con Natos un cleptom tube un duelo con mi cladopla y con una fue muerto otro, y un manejador de maquinas aereas tubo el corazón de quien pudo haber sido mi espoza y uno termina sin el- se dijo Selide muy despacio- no creo ser tan paranoico pero pareciera un recuento de mi vida.

Asi fue que el dia siguiente Selide lo primero que hizo fue comprar el diario para darse cuenta que una cuarta victima se sumaba un joven seminarista de la Fuente que fue encontrado sin marcas de muerte sino solo una amplia sonrisa y un numero 3 marcado en el pecho.
- luego de lo que pasó con Plesitide me fui a la abadía, un seminarista, no puede ser.- se aterró Selide.
De los millones de habitantes que habia en Ambicii podía ser cualquier cosa pero las coincidencias para Selide en el último tiempo habia sido tantas que ya veía en todo señales del trabajo de Loxen.
Aquella tarde no hizo mucho y al dia siguiente fue a visitar a Germa y con Rada lo pasaron en casa jugando cartas, ya que en el nuevo dia se habia sumado una quinta victima un academico de la Universidad de Ambicii.
Selide no habia querido leer nada aquel dia, no quería pensar atrocidades y prefería pensar que solo habia sido coincidencia, ya que si no era asi, era indirectamente responsable por la muerte de inocentes.
Pero no pudo escapar indefinidamente de la noticia cuando llegó un vecino a entregar el diario donde germa que no habia abierto la puierta cuando el vendedor de diarios habia pasado.
- “Perisar” se llamaba el nuevo asesinado- dijo entonces Germa mientras lo leía- Selide ten cuidado era Casoslogo igual que tu.
Aquellas palabras helaron a Selide, Perisar era un nombre que conopcía, era el profesor que lo habia reprobado cuando no fue comprensivo con Selide por la muerte de Besmuit, quien era tambien un empleado de la Sociedad de sargón.
- lo rellenaron con oro hirviendo, ahora se sabe que el asesino es alguien con dinero para gastar tal cantidad de oro, tenía el 8 de nuevo marcado.
Las cosas no podían ser mas claras los asesinatos tenían que ver con Selide, y por ello comprendía que no podía involucrar a mas personas en la busqueda de su padre, debia encontrarlo y batirse a duelo con Loxen eso era lo que pensaba.
Pasaron un par de dias, y fueron encontrados:
Un importante inversionista que según especulaban tenia conecciones con la mafia, a este le abrieron el estomago según pericias estubo vivo varios minutos antes de morir, un comerciante que vestía ropas muy estrafalarias quein tambien estaba sin corazón, y un Biologo que estaba de intercambio en Ambicii era originario de Dendros el cual murió por una gangrena generalizada, debió estar varios dias encerrados mientras su cuerpo se pudria lentamente mientras el estaba con vida.
Las muertes eran atroces y siempre los tres numeros (384)
Selide fue a la casa 384 de la calle Pontoterio pero solo encontró una oficina que se arrendaba.
Por las tardes seguia on sus amigas queines lo notaban distinto, selide dormía menos y estaba mas ojeroso.
- nos preocupas- exclamó germa.
- Lo siento- respondió selide casi en un murmullo.
La psita no estaba en Pontotropo.
- Opontotropo y Lafken pwen no llevan a ningun lugar- dejó escapar Selide de sus pesnamientos.
- Llevan a varios lados exclamó Germa pensando en lo que selide habia dicho aunque no sabía la verdad- ¿sabias que antes tenian otros nombre? Antes que hicieran ese monumeto que habia olvidado decir está a honor de tu abuelo al final de esta calle.
- ¿si?- dijo selide un poco aburrido, ya que no tenia ganas de escuchar aquella vez las cosas que recurrentemente hablaba Germa.
- Claro tenian nombres muy curioso como casi todas las calles de este distrito claro, por que enconces estos eran lugares mas marginales.
- ¿como se llamaban)
- esas dos calles eran “caballo la primera y caracol la seguna”
“caracol”, fue una palanbra que penetró hasta lo mas profundo de Selide en aquel instante.
- ¿cual se llamaba Caracol?- preguntó Selide.
- La Lafken pwen
Selide se despidió rapido entonces pero se dio cuenta que era muy tarde y era peligroso aún para el, debia pensar bien el que hacer.
Se fue a su casa donde arregló bien sus cosas para el otro dia, se levantaría temprano e iría, aquellas letras (384) estaban en su mente, la direción entonces no podía ser otra, calle Lafken pwen 384
Pero como bien sabia lo estabn llamando podía ser una trampa, aquella noche afiló un poco su cladopla y trató de dormir repasando el que hacer al otro dia.
Y al otro dia cuando se levantó ordenó bien las cosasy bajó a hacerse el desayuno repitiendo una y otra vez lo que haría aquel dia, estaba emocionado pewro asustado a la vez.
Alguin tocó a la puerta y estños contestó mientras terminaba de comer.
Estños llegó muy serio hasta donde Selide.
- mataron a Aurea, la envenenaron.- dijo Estños.
Un eascalofrio recorrió a Selide desde la nuca a la punta de los pies, y en un segundo corrió a abrocahrse la cladopla en el cinturon y fue corriendo hasta la puerta.
- ¿donde vas?- preguntó estños desconcertado.
- Hay cosas que debo hacer.
- Ten cuidado en Ambicii no es bien visto anbdar con armas menos en estos tiempos y la ley del duelo aqui no existe- le dijo estños mirando el arma de Selide- ¿los asesinatos tienen que ver contigo?
- Parece - asinti´Selide muy triste mientras una lagrima corria por su mejilla.
- hazlo lo mejor que puedas, ¿te puedo acompañar?
- buscame en la calle Lafken Pwen 384 en una hora vas a ver una piedra afuera de la casa sui aún no he salido prefiero hacer esto solo pero de ahí puedes llegar.
Estños se asombró a escuchar 384 pero respetó a Selide en partir solo, el mismo se preparar´ñia para ir en su ayuda mientras meditaba en lo raro que habia estado Selide aquellos dias.
Selide corrió cerca de media horea hasta la plaza, cuando llegó estaba agotado, tomó un poco de agua de un negocio en una esquina, y desacnsó un momwento antes de dirigirse a la casa.
Luego caminó hasta la casa 384 la cual era una casa muy similar a la propia.
Puso una piedra en la entrada, no muy grande pero lo suficientemente grande para llamar la atención de Estños mas adelante y golpeó la puerta a medida que acercaba su mano a la cladopla para desenfundarla en un segundo si era necesario.
Es escucharon pasos, llegaron a la puerta mobieron ma manilla y la puerto abrió.
Selide pestañó unos segundos antes de creer lo que veía, por que era su padre Cledar Regö.