Wednesday, August 08, 2007

97.- Haveno uesto.




desde la estacion llegaban muchas mercancias y pasajeros de diversas ciudades, y el movimiento en la estacion era similar al puerto, de trenes no solo llegaban gente y personas sino que se iban gente y personas de los rincones mas lejanos del mundo.
Fuera de la estacion la ciudad puerto era muy decorada, con casas muy antiguas llena de adornos de los mas diversos estilos, las casas brillaban con el sol matutino algunas pintadas de un fuerte rojo, o el gran palacio violeta, juntoncon calles de piedra por las que pasaban numerosos carros.
Selide camino con Wolfro en busca de un lugar donde dejra las cosas lugar donde supuestamente se alojarian y pasarian la noche
La gente alegre y trabajadora del lugar destacaba con la gran cantidad de colores de las casas con aromas de una gran diversidad de plantas la cual era acompañada de cientos de pajaros en los jardines, ciertas calles mas pequeñas y obscuras daban una sensación de suciedad mezcladas con orina y alcohol que tambien destacaban con la fragancia dulce de las principales avenidas, hacia el sur el gran faro de la ciudad, orgullo y simbolo del esplendor alcanzado despues de la apertura de rutas relativamente seguras a travez del Pontoterio.
Y un perfume marino que acariciaba toda la ciudad.
Los dos extrangeros en aquellas tierras se sentían algo mareados por el olor pero pronto se acostumbraron al igual que la salada brisa marina que agitaba contra los rostros.
- mi abuelo siempre me dijo que el viento marino eran bendiciones de la Fuente- comentó Selide mas alegre.
Por que en efecto la brisa marina el color y elruido habian entrado hasta lo mas hondo de selide despertando en el cierta alegría perdida en los últimos dias, el mercado por donde pasaron era lugar de encuentro de la mas extraña cantidad de cosas, desde replicas de barcos una supuesta replica del barco en que el abuelo de Selide habia atravesado el Pontoterio. Tambien vendían una especie de manto tejido muy resistente con una apertura en el centro que puesto de la forma adecuada cubria el cuerpo dejando espacio por sus costados para los brazos, era muy abrigadora y Selide compró una para el y para Wolfro, el cual se veía muy entusiasmado.
Los glusdy era poco decir con los dulces que vendian, por que habian todo tipo de masas, azucaradas y una barra café muy cara que según decían estaba hecha de una planta llamada cacao, que resultó ser una de las cosas mas ricas jamas probadas por Selide, habian ciertos duros con incrustaciones de semillas muy duras pero sabrosas y mermeladas preparadas hasta de las frutas mas amarhgas pero de tal modo que eran mas dulces que las mas dulces probadas antes, platos de diversos peses y maruiscos. Como el cucurucho de mar que era un extraño animal de siete conchas que abrian como una flor en cullo interior el sabroso pelecypodo esperaba ser comido.
Y si tenía buen ojo podía comprar la parte exterior de un placodermo, un extraño pez que tras ser abieto y sacar toda la carne, el exterior quedaba rigido y resistente y algunos artesanos restauraban su forma original o hacían diversas manualidades con ellas, replicas de muelles que decían “bienvenidos a Haveno Uesto”
La musica no dejanba de estar y en base a acordion, y otros instrumentos tocaban amenizando el ambiente.
Tras recorrer el puerto por la mañana descansaron un poco en la residencia antes de seguir conociendo.
Comieron en el mercado un contundente mariscal, lo mas entretenido de caminar por las calles de la ciudad puerto era la forma en que se comportaba la gente, la cual al ver a alguin con alas se hacía a un lado y miraba con cierto twemor, a Selide le recordó aquello mucho a su infancia, asi que abrio sus alas lo que pudo y caminó luciendolas.
- ¿y eso? - le preguntó Wolfro cuando las extendió.
- Ya no soy mas yo el que debe temer, ellos me tienen mas miedo que yo a ellos- respondió y Wolfro respondió con una sonrisa.
Y tras conocer las diversas calles Wolfro llevó a Selide a un localdonde descansar.
- una toscata - pidió Wolfro.
La toscata era una bebida muy comun en el puerto, era la fermentacion de “tosta” , traida de mas hallá del pontoterio, habie negra que fue la que pidió Wolfro y varias derivaciones de tal bebida.
- un jugo natural- pidió Selide.
- ¿de que sabor? Tenemos anana, hespere, drupana,noutal y berranda- respondió una el encargado de los tragos.
- De berranda- respondió Selide.
- Es que no puedes tomar un jugo- le dijo en broma Wolfro al ver llegar el azulado jugo.
- Es que no me gusta el alcohol prefiero un rico jugo.
Y asi pasaba la tarde mientras Selide con mucha habilidad mantenía a Wolfro concentrado en la conversación, sobre magia, alquimia, simbolos misticos y el sinfin de intereses que tenía Wolfro, mientras Selide aprovechó el momento en que Wolfro ya estaba alegre por los vasos de toscata, para salir del local con la escusa que iba al baño.
Ya era tarde y el sol se acercaba peligrosamente hacía el horizonte.
- disculpe - preguntó a una señora llena de paquetes que pasaba- ¿sabe donde se encuentra el gran peñón?.
- Mi sentir mucho, pero no saber- respondió en un torpe castellano la señora.
- Señor disculpe pero...
- I’m not unders...
Selide salió corriendo cruzó la calle.
- ¿sabe donde se encuentra el gran peñón?
- Lo siento mijito no soy de por aqui pero pregunte en aquel local- dijo otra señora indicando un local de flores de donde acababa de salir.
- Disculpe señorita - preguntó en el mesón a una señorita un par de años mayor que Selide.- ¿sabe usted donde se encuentra el gran peñón.
- A valla por supuesto, esta hacia el norte un poco mas hallá de la última casa, pero no creo que pueda llegar.
- ¿y por que no?
- Por que la unica entrada es por la orilla de la playa y solo puede pasar cuando la marea está baja y hay luna llena, en otros momentos es imposible el paso.
- Gracias.
Selide sabía que aquel dia era luna llena en su punto mas cercano a la tierra, la baja y la alta marea son fenomenos producidos por la fuerza gravitatoria de la luna por lo tanto en luna nueva y llena es cuando aquellos cambios de marea se ven mas marcados, y mas aún si la luna se encontraba en su punto mas cercano a la tierra.
Asi fue que Selide corrió por la calle hacia el norte donde no habia mas casas, debia apresurarse y quizas rezar un poco ya que la marea baja y la marea alta duran solo algunos instantes, habia escuchado que en algunos lugares los cambios de mareas pueden llegar a ser de hasta un kilometro mar adentro, pero aquel no era el lugar.
Por el cielo diversas aves marinas graznaban y sobre las rocas se escuchaban los conocidos “pollos de mar” estos eran unos animales muy similares a los leones marinos solo que en la punta de la cabeza se encontraban los resquicios de un pico, acompañado de algunas plumas bivrizas, el cuerpo cubierto por una espeza capa de plumas lo mantenía lacielte, con sus alas delanteras a modo de aletas y las traseras hacia atras unidas y palmeadas.
El disco solar estaba a esacasos instantes de llegar hasta la linea del mar, y el cielo estaba teñido de un color rojo intenso.
Debía llegar cuando el sol descansara pero pensaba que si llegaba unos instantes antes tal vez podría tener una posibilidad.
Llevaba su cladopla muy camuflada entre las ropas para que no se la vieran en la estación.
Hacia el norte uno de los grandes ceros parecían caer en el mar terminando en una punta semejante a una nariz, la cima parecía suspendida en el aire como si en cualquier momento se fuera a caer al mar.
Las casas se desbiaban hacia el este y selide tubo que empezar a correr por la arena ya que a su lado se formada un extenzo roquerio que impedía cruzar por el lado.
Por las algas que se habian pegado en las rocas al igualque mytilidos y cirripedios a mas altura indicaron a Selide que el trozo de playa por donde andaba estaba seco solo en la baja marea.
El mar subía, o por lo menos eso pensaba, hasta llegar a los pies del gran risco, donde pudo observar diversas rocas grabadas en la piedra como recuerdo de los incautros que intentaron bajar del risco una vez que habia subido la marea y los habia matado el oleaje.
Ver aquello no era muy alentador y menos la subida muy pronunciada en una roca muy resbbaloza.
Algunas rocas lutitas y pizarras y filitas servian en cierta medida como escalones los cuales resaltaban en colres con el sol dando desde tonalidades violetas a anaranjadas.
A medida que subía la roca se volvía mas tosca, menos redsondeada, lo cual daba la ventaja de que era menos resbaloza pero a la vez perdía aquella forma de escalera y subir era un acto casi acrobatico a travez de las plantas que luchaban por sobrevivir con sus raizes en cada grieta formada.
Las grietas y plantas estaban llenas de espinas como sus primas del desierto, pero Selide ignoraba todo aquello al igual que la altura ya que si caía a tal altura nada bueno terminaría.
Llegó a un pequeño descanso donde respiró profundo al ver que el sol ya rozaba al mar.
El viento era sorprendentemente fuerte, chocaba contra las rocas y se eñlebava levantando el cabello al igual que varios gaviotines que subían en espiral aprovechando las correintes de aire.
Volvío a mikirar hacia arriba y renovado de nuevas energias subio nuevamente un tramo un poco mas simple, las rocas se abrian en grietas tan grandes que el paso era mas facil ademas cada cierto tramo encontraba clavos de metal muy gruesos clavados en la roca, quizas como ayuda para quienes se atrevían a llegar tan lejos.
Y por fin un arbol cuya porfiadas raices se torcian tratando de penetrar en la roca le ayudaron como último empujon.
El sol brillante estaba en el horizonte, y hacia atras, las extensas sombras de Selide llegaban hasa un tupido bosque sobre los cerros que crecian en formas esacalonadas modeladas por el viento incesante del lugar con una cierta apareincia de paragua.
Y en la ppunta del risco un par de siluetas con extensas sombras que no alcanzaba a ver bien.
El viento traia algunos siseos en sus movimientos pero no podía escuchar la conversacion, solo se habia dado cuenta ue ellos ya se habian percatado de su presencia.
Con una mano en la cladopla y con la otra tratando de impedir que el sol molestara en sus ojos, estaba en desventaja y lo sabía, el estar a contra luz era una venytaja en los otros.
Caminó cerca de 150 metros hasta qyue estubo a una distancia prudente de los sujetos.
La orilla del risco se encontraba a unos 10 metros de distancia y el sol se escondió, mostrando esta vez con tonos azulados el nuevo paisaje, que seveía muy hermozo con sus tonos azulados en las rocas llenas de liquenes que rodeaban.
- valla, valla valla - asi que te atrebiste a llegar- exclamó Loxen.
A su alrededor habian dos sujetos muy asustados, mas asustados que Selide quizas, que sujetaban muy nerviosos a Silca quien miraba con ojos llorosos la escena tratando de gritar pero que las vendas sobre su boca impedían.
- eres tan predecible, pensaste que no habia forma en que quisieras volver a encontrarme, pero la encontré.
- Sueltala - gritó Selide.
- Tranquilo, tranquilo, hoy es tu último dia como hombre libre asi que ante este hermozo paisaje podrás saberlo todo, cualquier cosa que preguntes, ya que no puedes escapar, el paso ya se debe haber cerrado y solo yo sé por donde salir, vamos pegunta.
Pero por muchas dudasque hbieran en aquel instante nada importaba.
- se me olvidaba decir- agregó Loxen- si das un paso mas mientras hablo Silca conocerá los peses hallá abajo, o tal vez un pollo de mar termine comiento sus entrañas reventadas contra las rocas o quizas termine por la eternidad en el fondo de las cuevas que se forman en la base de este peñón.
Selide sentía que temblaba de ira, con su mano apretaba aún mas su cladopla, una caida desde ahí no era para sobrevivir aunque callera directamente sbre el mar en vez de las rocas.
- supongo que no vas a preguntar asi que empezaré desde el principio.

1 Comments:

Anonymous Anonymous said...

http://chexpirit.blogspot.com/2007/07/harry-potter-and-deadly-hollows-en.html
http://www.sendspace.com/file/lxr71i

3:26 PM  

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