43.- personajes de Famekno.


- Selide, sabes, la señorita debe irse hacía el centro, pero la verdad es que tu sabes que la ciudad es muy peligrosa, podrías acompañarla, yo estaré aqui siempre.- le dijo guiñandole un ojo.
- Esta bien.- respondió mirando hacia el suelo.
Asi se despidieron, de Molieb, y comenzaron a caminar.
- yo una vez pasé por borga.- le dijo Selide tratando de decir algo.- fue hace mucho cuando viajaba a Remus.
- Si.- respondió ella timidamente.
- ¿Vas a estar en Famekno mucho tiempo?
- Los que mi padre estipule necesarios.
- ¿Eso es mucho?
- nose.
- Y ¿que te trae a Famekno?
- Según mi padre conocer un poco del mundo, y vivir otras experiencias.
Luego caminaron bajo un incomodo silencio hasta llegar a la plaza.
- bueno muchas gracias por acompañarme,- le dijo Carbionette
- de nada, fue un placer.- repondió Selide.
Y diciendo esto se despidieron.
No puede ser.- se decía Selide en el camino- la mujer por la que me dí cuenta cual es mi vocación, y la e vuelto a ver, pensé que no la vería nunca mas, es tan bella, es tan dulce, y hablé con ella, jamas pensé llegar a ello, sino fuera por Molieb, no lo hubiera hecho, que felíz me siento, es distinto, si no es por desprestigiar a Argia, pero siento que es distinta, ya no me estoy dejando llevar por ilusiones de casamiento, como lo hice anteriormente, sino que realmente encontré a alguien interesante, una persona, tranquila, si hasta estaba nerviosa, y yo que lo estaba igual me di cuenta, eso significa que era bastante su nerviosismo, jamas pensé en yo poer nerviosa a otra persona, pero debo saber que hablar, si hablo demasiado la intimidaré, y eso no sería bueno.
Ahora, ¿que estas haciendo?, estas planeando como comportarte, ¿por que haces esto Selide?, por que quiero impresionarla, valla ya comienzan los problemas, quiero impresionarla para hablar con ella, pero es que me gustaría ser su amigo, ¿solo su amigo?, ese es el problema, estoy seguro que despues querré algo mas, quisas hasta un estado de compromiso restringido, y valla no quiero ilusionarme con cosas inalcansables, ¿por que dices inalcansable?, por que si durante 22 años de vida las cosas se han mantenido de una cosa, ¿quien dice que cambiaran? Perfectamente puedo imaginar mi vida, con sucesos completamente nuevos, pero yo con alguien es algo mas dificil, hay ¿por que no son las cosas mas faciles,? Si no ubiera tenido alas, sería mas normal y tendría una vida mas normal, pero bueno las cosas son por algo, si la Fuente me regala esto debo aceptarlo, tal vez cree que yo ya e esperado mucho y es momento de que encuentre la felicidad, si eso debe ser, encontrar a alguin asi debe ser casi milagroso, entonces si la fuente me puso en el camino todo esto y las oportunidades como la beca, es que debo aprovecharlas, si eso es, debo seguir adelante y con el poder de la Fuente por delante lograré muchas cosas.

Asi fue como despues de pensar, miró adelante, con una nueva postura, dejó de arrastras los pies y elevó su menton, y en ese nuevo instante de enfrentar la vida de forma mas optimista, fue que vió a Lanto, que venía en dirección opuesta.
- Hola Selide,- le dijo al reconocerlo,- tanto tiempo.
- Hola tanto tiempo.- respondió Selide.- si tanto tiempo, es que había regresado al valle de donde vengo.
- Y ¿por que regresaste? Por que debe haber un motivo.
- Bueno si, es que me agné una beca para estudiar en la Universidad.
- ¿si valla que suerte? Eso significa que nos veremos muy seguido.
- Asi es.- respondió selide, antes de despedirse.
La verdad es que los modales de Lanto le ponían muy incomodo, pero siguió caminando con aquel nuevo andar.

Asi fue que asarion aquellos dias, el lugar donde Selide dormía era a unas tres calles de la universidad, era una casa antigua, tras abrir en porton debía caminar hasta un patio inyterno, siendo su pieza la segunda a la derecha, quienes vivían ahí no eran beneficiados con la beca sino jovenes que por su cuenta habían arrendado tales piezas, aunque Selide no sociabilisó mucho con ellos.
Asi llegó el dia de inscripción de carreras, y Selide fue muy alegre a inscribir su curso, estaba hacia el cerro, compuesta de numerosos edificios cada uno para una especialidad distinta, pero en la entrada se encontraba el edificio central, la cual estaba repleto de gente tratando de inscribir sus propios ramos. Asi que tratar de ubicarse en ese gentío era una tarea imposible, caminaba con cuidado entre las personas, chocando a cada instante con personas mas jovenes que el, mayor y de su edad, se veía todo tipo de personas de pueblos completamente distintos.
Entonces sintió unas heladas manos que le cubrían los ojos.
Selide se los sacó se dió vuelta y vió a su amigo Arqueos.
- pero viejo, ¿que estas haciendo aqui?.- le preguntó Selide intrigado.
- Lo mismo que tú, la verdad me dije que debo seguir viajando pero hay cosas que desconozco, asi que voy a tomar un bachillerato en ciancias, para tener una idea general de esas cosas, lo que mas me sorprende es verte a tí.
- Bueno yo, me gané una beca.
- Sorprendente.
Y asi los dos fueron a inscribir sus propios ramos, para no perderse.
La variedad de persnas era alucinante, gente del otro ladfo del pontoterio, algunos aún con ropas carcteristicas, otros de los lejanos paises del norte con sus elegantes trajes, personas con trajes llamativos de oriente.
- un chico con alas, y otro que nació hace m,as de cien años, en un grupo de gente asi, scuantas historias deben haber ¿cuantas personas inusuales con sus propias carcteristicas deben haber? Tal vez algunio tenga una cola que trate de esconder, eh escuchado de gente asi, cuando hechisados abrá, valla este mundo no deja de sorprenderme, me gusta encontrarme en lugares asi.
Selide sonrió tratando de mirar las ropas de todos quienes pasaban, algunas tunicas de aqui para allá o simplemente trajes extraños, Selide vió por primera vez a una mujer usar pantalones sin que fueran estos para gimnasia, lo que lo sorprendió, y así fue como al llegar al lugar de inscripción, habia una larga cola, y en esto se le fue toda la tarde, hasta que al incribir sus ramos, y haciendo esto un peso menos tendrían encima
Al comenzar las clases, sus clases eran en un edificio muy formal al comienzo del complejo universitario, ya que que las primeras ramas de matematicas, no requwerían tantos sitios de investigación como otras areas.
Y Arqueos apareció un dia con una sorpresa, Fleur, y Nitrien aún estaban en la ciudad, este ultimo estaba en una empresa de aprendis, en relaciones publicas, mientras Fleur estudiaba un año en la abadía, por que luego se iría.
Así nuevamente el grupo se podía volver a juntar.
Y llegó el momento de dar cuentas por primera vez ante Nargos, en una entre vista mensual que tendría con el.
- tanto tiempo Selide, ¿como han estado estos dias?.- le dijo al presentarse en la oficina dada, la verdad era que era muy similar a la anterior, de luces bajas y fondo obscuro.
- Muy bien, muy bien.- respondió.
- Que bueno, y ¿no te has sentido solo?
- Bueno la verdad es que no.
- Eso es interesante, ya que la verdad es que el vivir en pension ocasiona tal sentimiento, ademas creo ver en ti un poco, y sé que no eres de haber encontrado amigos tan rapido, y que por otro lado la soledad alberga rapidamente el corazón de gente como tu, asi que cuentame, ¿que has hecho para no sentirse solo?
- Bueno juntarme con mis amigos.
- ¿De la carrera?
- No, de antes
- Haber, cuentame de ellos.
- Esta Arqueos, es alguin super importante en mi vida, ya que lo conocí en Ciudad central, y tiene una sabiduría sorprendente, es de las personas que encuentro relamente sabias.
- Lo interesante de lo que dices es que la sabiduría se adquiere con la experiencia, asi que ¿o debe haber opasado por muchas cosas o ha vivido mucho tiempo?
- Bueno, algo asi, otro amigo es Nitrien. Lo hice en la abadía.
- ¿Entonces se conocieron en alguna clase o algo?
- No, nos conocemos de antes
- ¿como entonces? Me dices que lo hiciste amigo en Famekno, pero que lo conoces en Ciudad Central?
- Si.
- Bueno si entiendo, debe haber sido un conocido, aquellos por los que uno siente simpatía pero que no logra encontrar la situación ni el momento dado para entablar una conversación, sin que paresca del todo sacada de contexto
- La verdad es que tampoco antes no me caía muy bien.
- Valla, yo te veo por apacible, ¿que hizo para caerte mal? Por que no creo que caigas en el error de que te caiga mal por que si.
- La verdad es que no me trataba bien, se burlaba de tí.
- ¿Entonces alguin que se burlaba de tí se volvio tu amigo?, nose yo no confío mucho en tales cosas, nunca tube buenas experiencias con ese tipo de personas, pero ¿que le hizo cambiar a el su trato?
- Le salbé la vida con el medicamento.
- Entiendo.
- Bueno tambien esta Fleur, el ahora estudia en la abadía, donde lo hice como amigo pero tambien lo conozco de antes
- ¿tambien se burlaba de ti?
- No, el nunca, tal vez el es como aquellas personas que llamas la atención pero no tenía el motivo de hablar con el, es muy tranquilo, de verdad admiro su tranquilidad, o envidio pero sanamente.
- ¿Y como alcanzó tal paz?
- Acercandose a la Fuente
- ¿Y tu has hecho eso?
- Dentro de lo maximo que puedo, pero nisiquiera en tal momento lo logro, me gustaría poder orar a la fuente y servirle y sentirme bien, y tranquilo, sin necesidad de nada mas, pero no es mi vocación, muchas veces le he preguntado a la Fuente por las noches del por que no puedo alcanzar dicha paz, pero siento que no me responde, la verdad ese es mi trauma, se que soy muy bendecido, y negar la existencia de ella y su intervención, sería un acto completamente erroneo, pero siento que no me responde las preguntas que hago, tal vez no son las correctas, pero son las que me carcomen por dentro, siento que he hecho las cosas mal, que nose yo debo ser una mala persona, e pensado cosas malas, he hecho cosas malas...
- La maldad es muchas veces relativa, no creo que hagas cosas malas a proposito, no eres una mala persona, si no las haces a proposito no pueden considerarse mal, pero ¿que creés que es eso que anhelas?, ¿por que creés que no logras esa paz con simplemente dedicarte a la fuente?
- No lo sé, por que mi vocación es otra, no es la reclusión, osino no sentiría esta soledad.
- Estas diciendo que aún con amigos aquella soledad existe, pero por otro lado dijiste al principio que estabas muy bien, y se te veía seguro, creo que tal vez ahora mismo sientes aquel agujero en el pecho de soledad por el hecho de recordar todo aquello y pensar lo que dices, pero tambien veo en ti la esperanza de que aquello pronto acabará, ¿quein mas hay en tu vida? hay mas gente.
- Molieb, es otro amigo, es inmigrante, y lo conocí en la abdadía, es sumamente misterioso, pero tambien veo en el cierta sabiduría creo que es por las cosas que pasó, ya que perdió a todos los que quería, nose de donde saca fuerzas para no estar destruido, su soledad debe ser horrible.
- No lo niego, debe ser horrible, pero hay espiritus mas predispuestos a la soledad que otros, tal vez sac´ñia aquello con alguna pasión, o por otro lado, tal vez los seres que quiso, lo hizo de tal forma que su agujero ya fue llenado, tal vez debe vivir del recuerdo de aquello y que estan en un lugar mejor, pero tu mismo lo dijiste, tubo seres queridos, debió haber tenido mucha suerte, lo cual me recuerda que no es lo que pregunté, incisto no es un amigo lo que entró en tu vida, es algo mas reciente.
- Bueno, es que conocía a una mujer
- Valla, eso si que le da sabor a la vida, ¿como es?
- Es hermoza, la mas bella mujer que pise la tierra, y no lo digo fisicamente, es su desplante, su manera de andar, pero sobre todo su mirada, me hace sentir, que en este mundo si existe gente interesante.
- ¿Como se llama?
- Carbionette.
- Lindo nombre casi de la realeza.
- Es que es como una princesa
- Bueno espero tengas suerte con tu `princesa si quioeres mi ayuda pidela nomas.
Luehgo de aquella conversación hablaron de los papeles necesarios, y cosas propias del contrato de la beca.

42.- grupo economico Nargos.


el dia de depedida llegó nuevamente, y la familia lamentaba mucho esta nueva salida, la madre de Selide sobre todo lloraba a mares.
Selide por su parte que habia endurecido su corazón aunuq e estaba intranquilo, no mostraba mayor tristesa.
Tomó sus cosas y partió en un coche nuevamente a Famekno, con el tipico recorrido ya conocido, casi todo el pueblo se enteró de la partida y pasaban por fuera de la estación de coches, pero ninguno se acercaba.
Selide se dió cuenta que el recorrido ya lo conocía o por lo menos todo un trayecto.
Asi llegoa a Ciudad central un dia 9 floreal, alojó y como no sabía donde dormir, se le ocrurrió ir a preguntar por su amigo Helis.
La dirección no la habia olvidado, y así fue como llegó a la casa.
Al golpear la puerta Quarza, le abrió, y reconoció de inmediato.
-¡mamá!- gritó.
Y pronto apareció la madre de Helis.
- Selide, tanto tiempo ¿que ha sido de tu vida? ¿que haces aqui?
- Bueno, si, tanto tiempo, estaba de pasada por Ciudad Central y quise venir a ver a Helis.
- Esta bien, pasa querido.- le respondió la señora.
Selide entró timidamente, y se dió cuenta que la casa no habia cvambiado.
- bueno Helis no se encuentra ahora, fue a comprar, pero si gustas te puedes sentar.
- Gracias.
- Bueno, ¿en que te puedo ayudar?.- le preguntó a Selide, y luego gritó hacia el pasillo.- ¡Quarza trae algo para el invitado!
- No, no se preocupe.
- No es molestia atender a un amigo de mi hijo, ya lo vieras tu, ha trabajado tan bien este tiempo, pasó el cuerso de defensa personal con mejores notas que las que llevaba asi que por ese lado estuboi bien que se retrasara un año.
- Bueno, creo que debo saber todas las cosas que ha hecho.
- Pero no me respondiste en que te puedo ayudar.
- Bueno, es que...
- Vamos no seas timido
- Es que neceisto donde pasar la noche.
- ¿Eso es todo?, bueno no gigas mas, ya tienes lugar donde quedarte.
Quarza llegó al rato con un jugo de fruta natural y un trozo de queque, y conversaron un poco.
Y tal como le dijeron, Helis llegó al poco rato con diversos biberes.
Al ver a Selide se saludaron con un afectuoso abrazo, y durante la cena se reunieron todos a hablar, el les contó de sus experiencias vividas en Famekno, la epidemia y todo lo posterior, luego Helis le habló de su vida, de coimo habia trabajado aquel tiempo para ahorrar dinero e irse a estudiar tambien en Famekno.
Asi que saber que irían a estudiar a la misma ciudad les alegró muchisimo, solo que no estudiaría no en la abadía ni en la Universidad, sino en unas oficinas privadas, aprendeería sobre contabilidad.
Aquella noche Selide no pudo dormir demasiado por que sus cicatrices en la espalda le dolían, pero al dia siguiente ya lo habia olvidado y se snetía radiante.
Por ello fue que agreadeció muchisimo a la familia, y quedó con helis de ponerse en contacto, pero aquel dia tenía que ir a una entrevista.

Asi partió preguntó donde quedaba la calle Ferner yagnuy, y así llego hasta los departamentos 7 norte 141.
La entrada era extremadamente lujosa, jamas habia estado frente a lugar semejante y para poder entrar tenía que hablar con un portero, el cual estaba roreado de dos guardias de gran presencia.
- ¿a quien busca?.- preguntó gangosamente el portero.
- Al señor Nargos.
- ¿para que sería?
- Por esto.- le dijo pasandole la carta.
Al hacer este movimiento le molestó su espalda nuevamenbte, pero trató de ignorarlo.
- pase.- respondió
al entrar uno de los guardias se le delanmtó y le conducía por un enorme pasillo alfombrado, hasta llegar a una enmorme puerta al final.
La sala era sumamente elegante y el holor a incienzo impregnaba el ambiente, el piso era de madera con una par de antigüedades en las murallas y uno que otro animal disecado, al fondo, le llamó muchisimo la atención a Selide eran unas cortinas negras, tan oscuras que no se lovgraban ver los pliegues sino un contino negro, aunque tampoco lograba distiguir mucho ya que la habitación estaba ilumminada por un candelababro muy alto que alumbraba solo lo necesario, y al fondo sobre un escritorio de Caoba, se encontraba un señor con ropa muy elegante dandole la espalda a la cortina negra.
- tu debes ser Selide. - Le dijo suavemente,- acercate, sientate, no seas timido, hay cosas que vas a tener que dejar de lado.
- Si señor.- respondió nerviosó Selide.
- Pero no es necesario que te comportes tan friamente, mira mi nombre es Nargos, y puedes llamarme asi, sin nungun señor.
- Esta bien se... esta bien Nargos
- Mucho mejor.
- Pero ¿como sabe usted que yo era Selide?
- Tratame de tú, ya que de ahora en adelante nos veremos mucho, pues mira hay muchas formas de saber las cosas, el portero me avisó sin necesidad de entrar, es la ventaja de ciertas tecnologias, ademas te estaba esperando, sabía que vendrías hoy.
- Bueno.
- Se que tienes mucho talento, por eso fuiste becado.
- Pero, como sabe, perdon, sabes, que tengo tal talento que dices que tengo.
- No es tan dificil, la verdad es que el duelo que tubiste en la plaza, te hizo de interes mediatico por así decirlo, aunque no fue algo trasendental tu expediente ya circula entre varios circulos, pero lo que nos llamó la atención fue un testimonio acerca de tu ayuda en la epidemia y tambien cuando famekno fue tomada por los costumbritas. Revisamos tu camino recorrido por asi decirlo, o como llamamos en el norte “curriculum vitae”, y nos dimos cuenta de que tienes bastante potencial aqui, ahora esta el que quieras ecpatar la beca.
- Claro que si la quiero.
- Bueno, hay un par de terminos que hay que tratar pero, dime, la beca es para la universidad, ¿hay alguna carrera cientifica que te interese?
- Em si, la casoslogia
- Con que casoslogia, la ciencia que estudia las causas, interesante., ahora hablame de tu familia.
- Bueno que puedo decir, vivía con mi madre y mis abuelos, mi abuelo fue navegante en su tiempo hasta que conocío a mi abuela y tubieron a mi madre.
- A si algo habiamos leído, tu abuelo la dejó embarasada, y por eso se casaron.
- No señor, diculpa, Nargos, te equivocas, ellos se casaron primero.
- Bueno si lo dices aunque aquí qaparece que dió a luz a tu madre tres meses despues del casmiento y eso es extraño pero si asi piensas.- dijo un poco sonriendo ante la ingenuidad de selide.- ahora no has dicho como se llama tu madre.
- Bueno ella. Se llama Primieb regö, tiene un nombre bastante extraño.
- Y el apellido bastante tambiem, por que ese apellido es de grandes señores en el norte, algunos dicen que el potencial es genetico eso explicaría por que tus antepasados habran desatacado, y ahora ti igual lo haras.
- Bueno si lo dices.- respondió selide avergonsado.
- ¿Y tu padre? No lo has mencionado.
- Bueno el se llamaba Cledar Jol.
- ¿llamaba?
- Si es que murió hace como tres años aproximadamente en un accidente camino a el valle donde vivimos.
- Lo siento, no sabía, bueno aunque por aqui en estos papeles debe aparecer.- dijo señalando unas hojas que estaban sobre el escritorio.- pero no lo leí con tanta atención, supongo que debe haber sido muy triste ver a tu padre así.
- Bueno, aunque yo no lo ví.
- ¿no lo viste? ¿quien lo vió entonces?
- Nadie, por que no estaba el cuerpo.
- Entonces¿como sabes que esta muerto?
- Bueno ¿es que? La verdad no me habia puestoa pensar así.
- Debe ser el instinto de hijo, la verdad Selide has tenido suerte, por ejemplo yo jamas conocí a mmis padres, yo creo que por eso debí querer demostrarle al mundo lo que podía hacer fundando esta compañia
- ¿de verdad? ¿por eso la fundo?
- Si, por eso lo hice, mira Selide, ya veras que en este mundo a veces ala gente se aprovecha de otras, se creen superiores, pero es entonces cuando hay que demostrarles quien es verdaderamente uno, yo se que tu debes conocer dicho sentiemiento, lo veo en tus ojos, y es facil conocer a personas similares por la mirada, ya pero eswe no es el punto y nos estamos alargando demasiado, toma- le dijo mientras le pasaba un par de papeles,- leelo ahí esta el contrato preguntame cualquier duda que tengas, y para firmar aqui tienes tinta, y una pluma.
Así Selide se dedicó a ller cada palabra del contrato de 5 paginas, hubo algunos puntos de tratar.
La beca era con alojamiento fuera del recinto universitario, alimentación y materiales pagados, a cambio despues de un tiempo debería dar sus servicios a la institución Nargos.
Selide aceptó sin problema.
- bueno señor Selide Jol, nos vemos en Famekno
- ¿nos vemos?
- Si, es que estaba aca por un tiempo pero ya tengo las oficinas listas en Famekno, asdi que hallá podrás saber de mí.
Y diciendo esto se despidieron de la mano, como caballeros, y Selide se retiró, el coche que lo llevaría a Famekno estaría listo en un par de horas, según estipulaba el contrato.
Asi que esperó el tiempo dicho y se fue en el coche.
Asi fue que llegó a Famekno nuecvamente, esta vez hacia el este, la parte de la ciudad que no conocóa mucho, la residencia otorgada quedaba a un par de cuadras de la Universidad. El tiempo de inscribir ramos comensaba en una semana.
Por esto fue que Selide, decidió visitar a sus excompañeros de abadía y darles una sorpresa.

En la abadía ya no se encontraban sus compañeros, lo que era prebisible, solo los antiguos sacerdotes.
- Selide, molto tempo.- le dijo el padre Viryil, al reconocerlo en la entrada de la abadía.- pasa acompañame, ¿che puo facer per te?.
- Bueno, quería pasar a saludar a quienes me conocen.
- Bene, pero, non esperes molto, il Miceom Fongio regresó a la casa suya, in il bosque, y los tuyos compañeros, non estan per qui.
- ¿y Molieb?
- Molieb, si, il está, creo que laboraba,, pero, il poi vedere a un viejo amigo.
- Gracias. Por dejame pasar
- Preggo
Así Selide entró por el pasillo de la abadía para ver a su viejo amigo.
Llegó a enfermería, y golpeó la puerta.
- espere un segundo.- se escuchó de el otro lado.
Al abrir, Molieb, cambió su expresion a una obvia alegría.
- amigo Selide, pensé que no te volvería a ver.- le dijo mientras le abrasaba afectuosamente.
- Bueno, me gané una beca para estudiar en la Universidad de famekno, eh regresado.
- Que alegría, me alegra muchisimo, ahora mismo estaba con una paciente, pero entra sería bueno que se conocieran en persona.
Selide despues de saludar, entró timidamente en la oficina, y se llevó una gran sorpresa al darse cuenta de quien era, por que la paciente no era cualquier persona era Carbionette.
- Selide, te presento a Carbionette, una joven muy simpatica, que ha llegado recientemente a Famekno desde Borga.- le dijo Molieb presentadola, con cierta sonrisa, por imaginar lo que Selide debía estar sintiendo en ese momento.
- Y señorita Carbionette, le presento a mi gran amigo Selide, el fue quien trajo la medicina, asi que en parte le debe su vida.
Carbionette se sonrojó e hizo una reberencia de saludo tipica de los pueblos mas centrales.
- eso es verdad.- preguntó carbionette, hablando de una sola vez, ya que era muiy timida y le daba vergüenza hablar con desconocidos.
- Creo, que sí.- respondió selide, muy nervioso.