1-lo que sucedió con las alas

Cledar era un comerciante, venía después de un agotador viaje a ciudad central, su hijo Selide, de quien e estado hablando, lo estaría esperando el la ultima curva del río que atravesaba el valle, ahí se bajaría y se comunicarían lo pasado este tiempo. Por otro lado Selide había trabajado lo mas duro y posible dentro de la casa, desde cuidando a los animales hasta el aseo. Y había llegado temprano a la curva donde se encontrarían, claro debía estar pendiente del carro que traería a su padre. Por lo general siempre llegaba en un carro de mediana clase, negro con una ventanas lo suficientemente grandes para airear el interior debido a los olores que en el interior se acumulaban, y bueno como siempre. Selide no evitó distraerse con un insecto que subía por una rama, y el se entretenía moviéndola para que cada vez que llegara arriba, no bajara por que nuevamente se encontraba en la parte mas baja, y cuando lograba subirla nuevamente, también cambiaba la orientación de la rama. Pero por mucho que esto le atrajera y distrajera de la espera, toda paciencia tiene su limite, y ya el sol se estaba poniendo en el horizonte, y del carro nada se sabía, así fue que Selide se encaminó para encontrarse con el carro de su padre, y al cavo de una hora cuando la luz, era mucho menor, vio en la lejanía que el camino estaba cortado, se había derrumbado hacia el rió, y su alrededor se encontraba con mucho barro.
Esto le llamó mucho la atención, por lo que se acercó a mirar, y claro ahí se encontraba, volcado con casi totalmente destruido. El carro había caído en la zanja, y lo único vivo visible era uno de los animales utilizados para acarrear . por lo demás parecía que gran parte de las cosas se las había llevado las turbulentas aguas del río.
Intentó bajar, pero era mucho el barro, y el peligro que también cayera era muy alto. Así que se volvió corriendo hacia el pueblo.
En el pueblo por otro lado se encontraba expectante para la anotación de un punto del equipo río Grecial, en honor al río que surcaba el valle y en donde había ocurrido el accidente. Uno de los mas altos del equipo se encontraba llevando el balón para marcarlo en una de las líneas contrarias, el juego de “calchis” era bastante complejo y en general a casi todas las personas le gustaba ese juego, menos a Selide obviamente, bueno debido a su niñez poco común, nunca había tratado mucho con otras personas, menos se había dedicado a juegos de equipo, y este juego en especifico, tenía cuatro equipos todos luchando por el balón, así que rara vez se podía ver a Selide en el campo de juego.
Por esto mismo llamó mucho la atención cuando se atravesó en el juego, al principio pensaron que era una broma, ya que ni siquiera estaba jugando, pero cuando trato de llamar la atención de todos, significaba que algo pasaba, así que el publico tubo que hacer que el juego se suspendiera debido a que por muy alterado que se encontraba, los jugadores poca atención le centraban, ya que todos los jugadores eran jóvenes como el.
-paren, paren-gritaba desesperado. Por favor escúchenme, necesito su ayuda.
Un pitazo de las graderías terminó con el juego, y uno de los cuatro árbitros se le acercó para preguntarle que sucedía, el por que estaba deteniendo el partido.
-es que... es que...
-es que ¿que? .- le volvió a preguntar tratando de calmarlo.
-lo que pasa es que... es que hubo un accidente... un derrumbe... el carro... mi padre... nadie vivo.
No se necesitaron mas palabras, estaba muy mal redactada la información, pero era entendible, así el partido se suspendió y partieron todos al lugar del accidente. Los mas adultos trataban de calmar a Selide, mientras que los mas jóvenes murmuraban sobre lo descabellado de lo sucedido, y el como un perdedor como el les había interrumpido, y tramaban el que hacerle cuando descubrieran que no había sido nada, debido a que desconfiaban en que estuviera diciendo la verdad, es mas lo trataban como un loco.
Pero al llegar al lugar se dieron cuenta que Selide tenia la razón, esa noche nadie durmió, todos trabajaron para sacar lo disponible, encontraron cinco cuerpos los demás no estaban, dos mujeres, un niños de seis años, una niña de cuatro y un hombre.
Todos fueron reconocidos.
Esos días fueron horribles en el valle, en la iglesia por otro lado se hizo el funeral a las cinco personas, y a tres mas simbólicamente, entre ellos Cledar. De los demás, no se sabía quienes eran. Así que solo cuando se estuviera seguro de quienes eran se les haría algo mas correcto.
Al termino del funeral, los jóvenes se juntaron a las afueras del pueblo, cerca del bosque a embriagarse con “chilten” un licor muy fuerte preparado casi exclusivamente en el sector con una planta con grandes hojas que crecía a orillas del río un poco mas al norte.
El licor es el peor remedio, aunque muchas veces hace olvidar por un rato, otras no, los ánimos se exaltaron, e ideas inhumanas nacieron de aquel estado, los jóvenes se juntaron y caminaron juntos por las calles, recogiendo piedras, llegaron hasta la casa de Selide y un par golpeó la puerta, y al abrirle, lo tomaron de un brazo y un ala, y lo llevaron frente al gentío, Selide no entendía nada, solo quería que lo soltaran, y el ver a tantas personas, lo espantó, ellos a su vez tomaron sus piedras y se las lanzaron , al principio fueron un par, luego cinco, y un mar de piedras trozos de madera, clacos y todo lo que se pudiera lanzar llegó sobre el joven con alas.
Las primeras dieron en el cuerpo descuidado del joven, pero luego se cubrió con sus alas, en el interior estuvo a salvo, pero sus alas dolían y sangraban, hasta el punto en que dejó de sentirlas, luego al darse cuenta que habían parado, las volvió a abrir, y se enfrentó con los jóvenes que venían a pegarle. Nunca Selide había peleado antes, y fue la primera vez que se podía ver algo que pareciera sobrenatural en el. La mirada de Selide se transformó de la mirada llena de soledad, tristeza y bondad, en una mirada llena de odio, uno tras otro caían inconscientes, nadie podía pararle, hasta que los últimos escaparon.
Al cobrar conciencia nuevamente de si mismo, Selide se sintió mal, y se arrodilló a llorar.

Tanto escándalo había llamado la atención de la población mas adulta por lo que fueron a ver que sucedía, al ver el desorden fueron a frenarlos, hasta que vieron como retrocedían corriendo, al acercarse al interior, vieron decenas de personas en el piso y a Selide llorando.
Fue la primera vez que todo el pueblo tembló de miedo al ver lo sucedido. Las voces de sus hijos gritando que era un monstruo, y que debían haberse desecho de el al momento de nacer con alas, solo alimentó ese sentimiento, el miedo se convirtió en odio, ya que eso es el odio, el miedo a las cosas que ponen en peligro la integridad física, síquica y emocional.
Así que sin compadecerse de la condición de las alas, del muchacho, lo tomaron sin mayor resistencia por parte de el, y lo llevaron a la plaza, lo amarraron a una mesa, y “Bleint” en carnicero, trajo consigo sus grandes tijeras que cortaba grandes trozos de carne.
Estas tijeras eran muy grandes y debían ser usada por dos personas.
Los jóvenes se dieron cuenta de lo que sucedería, y muchos se quedaron expectantes, otros quienes habían reaccionado ante la brutalidad de las acciones solo se limitaron a retirarse.
Al primer corte se escuchó un grito horrible, casi agónico, lanzado casi con todas las fuerzas con las que un ser puede gritar, este grito se escuchó cuadras a la redonda aún por sobre el griterio de las personas en la plaza. Su ala derecha había sido cortada, y gran cantidad de sangre se desprendió a la vez.
Al segundo corte, hasta las mismas personas hizo callar, era un grito sordo, triste y angustiante, era de un dolor indescriptible, mas allá de el dolor físico era un dolor en su alma, lo habían despojado de lo que le hacia diferente, su grito lleno de dolor impregnó el ambiente como un fragante aroma a muerte, por el cual las personas recuperaron algo de lo que les quedaba de humanidad, dieron un pasó atrás, diciéndole que lo habían hecho por su bien, que si no podía comportarse como una persona normal, lo harían a la fuerza, y se retiraron, dejando solo herido inconsciente a Selide con su par de alas rotas una a cada lado, manchadas con su propia sangre, lo dejaron solo. Para que muriera lentamente.
Pero se vio lo único milagroso para bien que se pudo ver en el pueblo, y fue el que sus heridas dejaron de sangrar, no se cerraron, pero si ya no corría tanto riesgo de muerte, lamentablemente no quedaba nadie para verlo...

-el comienzó de todo.

.En el mundo se pueden ver muchas cosas, muchas de ellas son extrañas e increibles, pero aún así, el nacimiento de un niño con alas, es inusual. Todo el pueblo se asombró, era el priemer hijo de una respetable familia del valle.
Sus alas eran blancas como la de las garzas, con plumas como los pajaros, al principio creían que era de origen divino, pero esta idea no prospero demasiado tiempo, sobretodo cuando la criatura mostró un leve retardo al hablar, que rapidamente arregló mas tarde, tampoco mostraba algun rasgo de genialidad, no producia milagros, y era mas, sus alas eran inútiles, ya que no servían para volar, solo las podia agitar como lo hacen los pajaros después de la lluvia, pero nada mas.
Sus padres siempre quisieron al hijo y lo trataban de forma especial, pero el ecceso de cuidado hacía su primogénito, descuidó su relacion por lo que no volvieron a tener hijos.
A medida que crecía el pueblo lo trataba de forma normal, o parte de el, los adultos acostumbrados a verlo desde la infancia, y debido al estado lamentable de sus alas, le habian tomado bastante cariño, y aunque no fuera un angel como pensaron en un principio, si decian que se comportaba como uno.
Bueno el que sus alas estuvieran deplorables no era culpa de lo padres, sino que eran demasiado sensibles, siempre se le agarraban piojos y garrapatas, y hasta un año completo estuvo privado de salir a la calle devido a una epidemia que habian sufrido los pollos.
Bueno pero aparte de lo delicadas que eran sus alas, existía otra dificultad en su vida, y era los jóvenes de su edad. Quisas por envidia o por miedo. ya que los humanos temen lo que no entienden, y odian a lo que temen. Siempre lo trataban mal, en fin nunca tuvo muchos amigos, y solo se bastaba de su imaginación para ser felíz. Una véz intentó hacerse de amigos, pero ellos le engañaron de que si se tiraba de una parte empinada que había en el cerro, volaría con sus alas, y que el primo de uno de ellos lo había hecho.
Así fue que lo hiso, estuvo en el hospital 3 meses y quisas fue el unico milagro presenciable, y era su rapida recuperación. Nunca se supo quienes lo habian inducido, por que aunque no pudo hacerse de amigos, si no les deseó mal
Bueno han de entender el como pasó su infancia, siempre discriminado por los otros niños, nunca fue mu sociable. Y de niño de conviertió en adolecente, y de adolecente a joven.Años mas tarde, se dedicaba a los quehaceres domesticos de la casa, en cuyas tareas era muy eficiente, no por algún don sobrenatural, sino por la dedicación que que le daba a dichas tareas, pero las cosas no se mantuvieron así mucho tiempo...