Thursday, April 19, 2007

60.- las tres agujas.


Molieb como enfermero de la abadía, junto con un medico fueron los encargados de revisar los cuerpos de los religiosos encontrados muertos en la Universidad de Famekno, era un mero tramite simplemente, aunque revisar un cuerpo no dejaba de tener un aire fatal, era bastante desagradable.
El motivo de muerte era diversas heridas cortopunzantes, al parecer con un arma pequeña, espadas cortas, pero la cantidad de sagre en la escena miostraba que de ambos lados debió haber habido alguna perdida, aunque no se enconytró ninguna arma que poseyerasn los cuerpos.
Luego de ver los cuerpos, estos fueron entregados a una comitiva que se haría cargo de las ceremonias funerarias.
Entonces Molieb vió en el grupo de personas a Fleur.
- no lo eh visto en todo este tiempo, no debe saber nada de lo que pasa con Selide.- se dijo
asi que trató de hacerle señas, sin hacer mucho escanmdalo dentro del grupo de personas que habia, pero Fleur se veía muy callado, ensimismado, y no se percató de Molieb.
- mejor no le diré nada, debe estar concentrado en su tarea, tal vez despues le diga.- se dijo.- ademas aún diciendole no logro nada, por que no sabemos nada del paradero de selide,y no hay donde buscar, pero no ctreo que sea tan asi, debe haber alguna fuente algo, siempre la hay, simplemente no la eh visto.
Asi molieb se fue a enfermeria y aprovechó el momento para sentarse y descansar mirando el techo.
- la última vez que supe de Selide fue cuando tubo aquel problema, el comenario de un efermero hizo que...
entonces se dió cuenta que no estaban todos los caminos trasados.
- ¿como no lo pensé antes? En enferemria deben saber algo.
Asi fue como Molieb volvió rapidamente en si, y fue hasta la universidad de >famekno, aunque esta vez no tan apurado por que habia aprendido que el estar apurado no servía de nada.
Entró en enfermeria, y habló con los enferemeros.
- mira dificil que te pueda aayudar con alguin de esas descripciones.- dijo un enfermero.
- Por favor, es mi amigo y está desaparecido- rogó en cierto modo Molieb.
- Es que no poseemos tales datos, los datos de paciente no los podemos enttregar, y aún siendo el caso, si eres su amigo deberias saber donde vive.
- Ese es el problema- respondió Molieb. - se cambió de casa.
- Lo siento respondió.
Pero un segundo enfermero que estaba reconoció a Molieb, ya que no era dificil recordar a alguin que fuera solo en blanco y negro.
- yo te recuerdo- dijo el enfermero- y me consta que estabas preocupado aquel dia que viniste.
- ¿Te acuerdas de tal dia?- preguntó sorprendido Molieb.
- Bueno te recuerdo, a tí, a tu amigo no mucho, si dejame revisar algo.
Y diciendo estó salió de enfermería, y regresó con una carpeta con un par de papeles.
- mira la dirección no la tenermos de hecho los papeles no estan- dijo en tono sospechoso- pero como recuerdo tu preocupación confiaré en ti, mira te puedo decir el nombre del profesor con que estaba en el momento de tener el accidente, su nom,bre es Perisar Juas
- valla extraño nombre.
- Si- exclamó en enfermero mientras meditó unos segundos.- Recuerdo a ese profesor es de oriente sino me acuerdo, llego este año nomas con una beca creo de un grupo economico, es bien reservado aunque un tanto exigente por cuanto eh escuchado- res.
- Gracias- dijo Molieb al tiemnpo que anotaba cuidadosamente el nombre en un papel.
Y con una nueva pista regresó a la abadía, y por este nuevo dato fue que se comunicó con Helis y Arqueos.
Los fue a buscar a sus residencias, ya que se habian dado las direcciones ante cuelquier cosa, y luego que los tres estaban juntos se reunieron en la plaza a conversar.
- ¿pero crees que el profesor recuerde a Selide?- preguntó Arqueos.
- No creo que sea muy común el que alumnos tengan problemas en medio de un examen.- acotó Helis- asi que creo debe recordar lo sucedido.
- ya vamos a preguntar por aquel Perisar- conluyó Molieb.
Y asi fue que llegaron hasta las oficinas de la facultyad en que Selide estudiaba, para pedir hablar con el profesor ya dicho, la secretaria con aire de desprecio los atendió, ya que estaba aburrida de que fueran a preguntar tan incistentemente por Selide.
- disculpe queremos saber sobre...- habló Molieb.
- Buenos dias primero, y lo suiento no puedo ayudarlem, no conosco el paradero de su amigo Segife o como se llame.
- Disculpe, Buenos tardes, son en todo caso- añadió Arqueos- nuestro amigo se llama selide, pero ese no es el motivo por el que venimos.
- Y ¿cual sería?- respondió la secretaria apaticamente.
- Queremos saber sobre el profesor de casosslogia llamado Perisar Jas.
La secretaria frunció en ceño y empezó a revisar entre sus papeles,.
- esta vez no los puede negar ya qyue es derdcho conocer la ubicación de los profesores- dijo Arqueos.-
- en este momento está dando clases en el aula 16.
Y luego de estos los tres se despidieron y fueron ha¡cia el aula 16.
A esa akltura ya del dia, hcaia frio y el sol se estaba poniendo, asi que compraron algunas galletas para esperar fuera de la aula comiendo.
Llegado un momento dado, la puerta se abrió y de el aula salieron muchos estudiantes, hasta que Perisar, quedó solo guradanbdo documentos dentro de eun bolso, aquel fue el momento que ocuparon los tres para entrar.
- en que puedo servirlos- dijo Perisar, al notar su presencia.
- Mi nombre es Molieb, soy enfermero de la abadía de Famekno, y aqui mis amigos presentes son Arqueso y helis, queria preguntarle sobre un alumno.
- ¿un alunmno?- repidió Perisar, levantando la mirada.
- Usted lo debe conocer ya que se desmayó en su clase, se trata de Selide Jol.
- ¿Selide Jol?, valla interesante nombre, pero no, lo siento no creo recordarlo.
- Pero señor se desmayó en su clase.- repitió molieb.
- Y bueno lo siento no lo recuerdo.
- ¿Eso significa que se le desmayan muchos alumnos?- preguntó arqueos.
- no se que es lo que pretenden pero estoy ocupado, ahora debo retirmae adios.- y diciendo esto salió del aula muy rapidamente, mientras los amigosa sde miraban las caras.
- Hay algo extraño, aqui, el lo recuerda, estoy seguro sus ojos lo delataron cuando dijimos el nombre- dijo Arqueos- yo opuino que lo sigam,os hasta la casa ahí nos tendrá que responder nuestras interrogantes.
Asi fue que los tres caminaron hasta ver unos cuadras de ahí a Perisar caminando apresuradamente por las calles.
Caminaron un par de cuadras manteniendo la distancia ya que notaban que Perisar cada cierto tramo riraba la mirada en torno a su hombro para saber si lo seguían. Hasta llegar a una casa exclusiva en un barrio prefderente para profesores de la Universidad.
Y ahí Perisar entró.
Los tres caminaron cuidadosamente, acercandose a la casa, pero entonces se dieron cuenta de otra cosa.
Estaban tan preocupados de que no notaran su presencia que no se habian percatado de que ellos estaban siendo observados en ese mismo momento.
Los pasos se escuachaban en toda la calle, que sorpresivamente estaba muy desierta, y a elos se acercanban cuatro jovenes que parecian cleptoms.
- los señoritos con lindas chaquetas- dijo el caebecilla de uno de ellos- ya entregeuen las cosas y vallanse nomas es lo mejor.
- No tendrán las cosas gratis- dijo Arqueos, al momento que llevaba la mano a una espada corta que llevaba entre sus ropas.
- Se creen muy valientes los señoritos- repitió el cabecilla- no pretendan hacerce los valientes, sabemos que no puden con nosotros- dijop altiempo que sacaba una espada corta entre sus ropas. Al igual que los demas cleptom, no creo que quieran morir por cosas materiales.
- Noi por cosas materiales, sino que por algo mas importante.- dijo Molieb- ademas no moriremos.
Asi fue que el cabecillla se acercó rapidamente donde Molieb.
- ¡insolente!- gritaba mientras con su espada intentó darle un golpe, al tiempo que los otros atacaron a Arqueos y a Helis.
Molieb por una parte muy habilmente con las manos desnudas, golpeó la espada lateralmente por la parte plana, donde no hay filo, dió un paso atras para esquivar el golpem, y mientras el clpetom se curbaba por que la fuerza de su ataque habia sido desviada, Molieb, moviendo la misma mano, lo tomó de la muñeca, y con la otra del hombro, y en un rapido movimiento derrbo al cleptom.
Arqueos por su parte tubo que desenvainar rapidamente, y con agilidad enftrentó a la espada enemiga, chocando una y otra vez, sin avansar ni retroceder nadie, Arqueos por tantos años en la escuela de defensas personales conocía ciertas tacticas de memoria.
Asi que con su espada hirió a cleptom enemigo en el brazo, el cual soltó la espada. En ese momento Arqueso se abalansó contra el y poniendo la espada en el cuello sin penetrar en la piel lo empujo hasta la muralla en señal de que se rindiera.
Helis por su parte fue mas torpe, ya que desde la escuela que no se veía envuelto en un enfrentamiento, asi que tubo que esquibar un golpe de espada antes de sacar la propia del cinturon, y con cierta torpeza lograba que no le hiriera el arma, pero retrocediendo varios pasos.
Molieb en su lado mientras tanto salto sobre el clptom que habia botado y sentandose sobre el tomó su espada, con la que hirií rapidamente al cuarto de los clkeptoms, que iba corriendo donde el.
Y con una velocidad propia de un enferemero sacó de su bolsillo una jeringa metalica, llenandola con un liquido que tenia en un frasco en el cinturon, y rapidamente la inyecto al cuello a quien tenia bajo sus pies., luego se acercó al clptom que tenia la pierna herida, esquivando sus golñpes con mucha naturalidad. Le sujeto el brazo en que sostenia la espada, y le iunyecto cercano al hombro, y de inmeriato se dejó caer sin luchar, luego se acercó a donde Helis luchaba con gran dificultad.
- mira lo que tengo- le dijo.
A tiempo que el cleptom se daba vuelta, Molieb lo sujeto y lo derribó y en el piso le intyectó un poco mas.
- gracias- dijo Helis aliviado.
Se acercó donde Arqueos que tenia al cleptom contra el muro amenazado con la espada en el cuello.
- ¿los matastes?- dijo angustiado el cleptom.
- No, no creo que aqui me dejen hacer eso, aunque no los necesito muertos, valla las artes de lucha en este continente estan poco desarrolladas, y bueno lo que hice fue... mira te voy a contar algo, una vez un amigo me enseñó que utilizando el producto de ciertos hongos podía crear una droga capaz de paralizar a casi todos los musculos del cuerpo que son voluntarios claro, produc9iiendo un cierto sindrome de inclusion, pero artificial, sirve para tratar a enfermos muy alterados y que necesitamos mantener concientes durante los tratamientos, pero no sirve de anestesico, ya que todo dolor se siente, asi que eso les inyecté. Y bueno digamos que me queda un poco y podria inyectarte tambien un poco sino contestas, pero uno debia ser capaz de responder a mis preguntas.
El cleptom por su parte miró a aus compañeros y comnprobó que tenian los jos abierto y que pestañaban, y era mas aún mobien los ojos mostrando que estana concientes.
- queriamos que nos entregaras la chaqueta.
- Mentira- exclamó Arqueos, minetras presionaba mas firme el cuchillo sobre el cuello.
Helis por su parte parecia sorprendido.
- con el ruido que hemos hecho sería natural que alguin saliese a mirar, o en su defecto algun peaton que apareciera, pero estoy seguro que no sucederá nada, ustedes no son cleptom que buscan personas para robar, ustedes fueron mandados por la sociedad de sargón por algo.- dijo Molieb.
- No diré nada- respondió
- Valla, valla, no queria llegar a esto- dijo nuevamente Molieb.
Y dejando su jeringa en un bolsillo de su cinturon la jeringa sacó otra y de un frasco rojo volvió a llenar aquella aguja.
- una persona normal posee 6 sentidos, vision, olfato, gusto, oido, equilibrio y tacto. Este último es uno de los mas interesantes y primitivos, ya que a diferencia de la visión por ejemplo, no pudes contorlarlo, pero tambien es interesante, por que cada una de las terminales nerviosas que hay en tu dermis es especifica, y te hace sentir diversas sensaciones, Krausse para el frio, paccini para la presión y asi un sinnumero, muchas de ellas nisiquiera tienen nombre, y hacen tener una gama de sensaciones muy compleja, que van desde el acariciar la mejilla de una mujer hasta enterrarte un clavo en la palma de la mano.- tomó una espada con su otra mano- ruffini y otros son los encargados del dolor- y en un rapidomovimiento clavó la espada en la pierna sana del cleptom que ya estaba herido.
Este solo movió los ojos rapidamente y una lagrima brotó de ellos.
- debe ser desespernate estar en esa condición, predispuesto a culaquier sensación en tu cuerpo, sin poder gritar- volvió ha hablar Molieb.
- Aún así nbo dirénada – repitió el cleptom.
- Eso lo dices por que no lo estas viviendo tu, simplemente te estoy contando lko que sucede, veras, mi gran amigo que me enseñó sobré las maravillas del hongo que te conté, tambien me mostró otra sustancia, que puede activar determinados puntos sensoriales, los que ya te dije, dependiendo de la sepa, puede ser Krausse, y sentir un frio como nuna has imaginado pero encuentro aquello poco efectivo, para seres como tu prefiero esta sepa...- se detubo y contempló la jeringa- no solo activa en centro nervioso, sino que aumenta la frecuencia con que este envia la señal, lo que significa, que la sensación se hace mas intensa, activa a ruffini y otras mas, y hace que quien sea inyectado con esto sienta un dolior como nunca has de imaginar, mira imagina que un humano promedio puede soportar x cantidad de dolor sin perder el conocimiento, este en talk cason te haría sentir 10x, y lo mas particular es que tambien bloquea las señales para la conciencia automatica, y según lo que se dice, la persona no muere.
Y diciendo esto dejo la jeringa en el piso.
- la rompere si me dices que haces aqui.- prosiguió.
- No diré nada- respondió nuevamente el cleptom como si no supera decir otra cosa.
- Esta bien- diciendo esto inyecto al clepton herida en el piso.
El cleptom mobia los ojos desesperadamente y lagrimas resbalaban de sus ojos, y ciertos musculos de las piernas desafiando la primera 8inyeccion comensaron a tiritar, al tiempo que la frecuencia pulmonar aumentó.
Moleb por su parte preparó rapidamente otra jerinaga y le inyectó nuevamente.
- esta última hace que quedé inconciente, cuando despierte ya las otras habran terminado su efecto, aunque el dolor sufrido no lo olvidará en su vida, ahora si a ti te inyecto con esto no te daré la última jeringa.
- Esta bien esta bien, hablaré- respondió tiritando de miedo al ver la escena.
- ¿por que nos atacan?- preguntó.
- Ordenes, nos ordenaron seguirlos.- respondió.
- ¿por que?- volvió a preguntar Molieb.
- No lo se, prometo que no lo sé, las ordenes fueron callarlos no dejar que lo siguieran.
- A ¿quien?.
- Al profesor debe ser- respondió de inmprevisto Helis.
El cleptom solo afirmó con la cabeza.
- ¿el trabaja para ustedes?
- Si, y no.
- ¿como es eso?- preguntó Molieb intrigado.
- No es de la sociedad de sargón, es contratado.
- ¿para que?- preguntó esta vez Arqueos.
- No lo sé, un negocio que ya hizo.
- algo debe haber hecho con Selide- dijo arqueos- algo debe haber sido para afectarlo mucho, por el momenbto en que se encontraba.
- ¿que mas sabes?- volvió a preguntar Molieb.
- Nada, lo prometo, nada, nose nada mas- respondió el cleptom casi suplicando.
- Y pensar que el amigo que busco es el mismo que me enseñó las sustancias con que lo estoy buscando- respondió Molieb al Cleptom. Y diciendo esto tomó la primera jeringa de su bolsillo y se la inyectó, el cleptom calló al pavimento sin ninguna resistencia.
- ¿por que lo hiciste?- preguntó Helis un poco aterrado por toda la situación.
- Ya no sabia nada mas y si los dejamos ahí los guardianes los retiraran.
- Y de verdad eso hace sentir 10 veces mas que el dolor soportable concientemente- preguntó Helis temiendo que fuera cierto.
- No, exageré un poco, solo es 8 veces mas- respondió Molieb con una leve sonrisa.

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Monday, April 02, 2007

59.- Las alas de Sargón.



- puedo interrumpirle- dijo la secretaria entrando en el despacho de Sargón.
- Si, ¿que sucede?.
- Venia a decirle que llegó la información de que personas están investigando a Selide,
- ¿que? ¿Como es eso? ¿quienes?
- Al parecer amigos, han preguntado ya cerca de tres veces en la universidad de Famekno sobre la matricula de Selide, y personas distintas han sido, tambien en las oficinas de abajo llegó uno preguntando por el, se sabe que tambien yha habido movimiento de papeles secretos.
- ¿pero como es posible? Si los amigos encuentran a Selide puede que las cosas no resulten como son debidas, veré si puedo scaar a selide de la Universidad por un tiempo indeterminado, ‘or el momento quiero que me lleguén las fichas sobre los amigos de Selide y luego que envién agentes a seguirlos y cuidar que no lleguen a ninguna información importante.
- Esta bien.
- Y la ordén es a matar si es estrictamente necesario, si ese es el caso Selide no debe saber nada al respecto.
- Lo haré señor.- dijo la secretaria cerrando la puerta tras de si.

Sargón se sentó en su escritorio en pose reflexiva, estaba preocupado.
- no creí que lo buscaran, habia olvidado a los amigos, claro por que en mis tiempos nunca los tube, tampoco quiero que sepa, no quiero ni pensar en lo que Selide haría, tal vez recuperaría las alas mas pronto, pero no pienso hacer las cosas asi, espero no fallar.

“la historia de Sargón ya contada es incompleta, por que los sucesos de como recuperó las alas no son menores,
Cleptide era el encargado de la educación de Sargón, asi fue que Sargón aprendió las artes de lo que mas tarde se llamaría “Cleptom”, el arte desarrollada por Cleptide, hasta que cuando Sargón fue mayor de edad y uno par de años mas tarde, Cleptide decidió ponerlo en su testamento, para que cuando muriese todas las poseciones fueran a parar a manos de el, ya que confiaba en sus capacidades, y notaba lo ingenioso e inteligente que era, y un punto no menor era el cariño que le habia tomado durante esos años, ya que aunque en un principuio lo cuidaba por obligación, aprendió a apreciarlo como si fuera su hijo, y Sargón, tambien aprendió a quererle, aunque masd como un devoto alumno quiere a su maestro que como un hijo quiere a su padre, pero dicho cariño no por ello era menor, hasta que cierto dia llegó hasta las oficinas de Cleptide un extraño señor que sargón lo encontraba sumamente familiar. Se trataba del señor que habia encontrado a Sargón y lo habia llevado donde Cleptide, y venía a reclamar lo que es suyo.
- ¿que quieres?- dijo nervioso Cleptide cuando el extraño sujeto entró.
- Tu sabes muy bien lo que quiero.
- Pero es que no pudo dartelo.
- No me lo estas dando, ya que nunca fue tuyo, es mi poseción.
- Estas hablando de una persona, de un ser humano, no pudes tratarlo como si fuera simplemente un bien mueble.
- Parece que no comprendes, ese chico no es un humano cyualquiera, nunca lo será, aunque le hallan sacado las alas, tu lo sabes muy bien, tiene algo que yo quiero, estubo en cuidado tuyo para que madurara la fruta antes de que estubiera listo simplemente.- respondía friamente- ademas, eso de derechos a las personas no me va ni me viene, simplemente lo quiero por que es mio.
- Tendras que conformarte, se muy bien que nunca me te eh enfrentado, ahora soy capaz de hacerlo.
- Has olvidado que lo que posees es en parte gracias a mi, sino fuera por mi ahora tu no serías nadie.- dijo elevando la voz.
- Lose - respondió Cleptidé con tono desidido.
El extraño señor se enfureció, su mirada cambió y caminó hasta Cleptidé, y con sus manos lo sujetó fuerte y lo elevó en el piso, y con una mirada muy penetrante dijo:
- si pretendes morir como la alimaña que eres no habrá problema, pensé qyue tal vez seres como tun podrían servir de algo, ahora se que me equivoco, ustedes no sirven para nada, ¿cariño? Puaj, nunca eh podido comprender que puedan sentir sentiemitno alguno por seres tan repulsivos como lo son ustedes, si mueres ahora no lograras nada simplemente quedará en la calle sin nada, y yo haré lo mio,. Simplemente quería hacer las cosas mas faciles para ti, y los de tu clase, quisas como una acto de suprema benevolencia, ahora se que no vale la pena.
- Te equivocas- respondió Cleptidé, casi ahogandose al no poder respirar por lo fuerte que estaba sujeto- no quedará en la calle por que todo cuandto poseo será de el, y se que logrará mucho, quisas no tengo hijos pero el seguirá con mi legado.
- ¡Estupido!- gritó el extraño sujeto lanzando a Cleptide hasta el otro lado de la sala.- lo que has hecho me arregla en definitiva un poco mas las cosas, solo que debo tener mas paciencia, aunque no soy un ser tran paciente, tantos siglos eh aprendido a tener algo de paciencia que sea, esta bien, te perdonaré la vida `por el momento, pero quiero que conste que Sargón será mio.
Y diciendo esto se retiró azotando la puerta, mientras Cleptide temblaba de miedo.
Sargón que venia llegando vio que a la salida de las ofininas salía el extraño sujeto, y Sargón se acercó corriendo sorprendido, ya que el recuerdo que tenia de cuando lo encontró años atras, era inmutable, era identico como si no ubiera envejecido ni un dia de mas.
- señor, señor- ¿como ha estado? Tanto tiempo- saludó Sargón muy cordialmente.
- Valla has crecido bastante, auqnue decir aquello ya es una boberia, eres un hombre hecho y derecho- respondió el saludo con un tono mucho mas saube que el utilizado con Cleptide.
- la verdad es que si, y bueno una pregunta que me eh hecho hace mucxho tiempo es ¿cual es su nombre?.
El extraño sujeto meditó unos momento antes de contestar.
- la verdad tengo vasrios nombres, tu sabes distintos registros, bizkarroi, linburdikari, jantxakur asi que no recuerdo bien el original, pero llamame Loxen.
- Valla esos si que son unos nombres extraños.
- Un nombre extraño para alguin extraño- respondió sonriendo- Sargón tampoco es un nombre muy común.
- Lo sé, me lo pusieron en la abadía.
- E igual eres extraño tienes un potencial que no conoces y que Cleptide no quiere despertar.
Estas últimas palabras interesabor de sobremanera a sargón.
- ¿que quiere decir usted con eso?- preguntó muy curioso.
- Tu no eres alguin normal por que tubiste alas.- dijo Loxen.- pero te las cortaron para camuflarte por alguien normal.
- ¿y eso por que viene al caso?
- Bueno te salieron unas plumas, en la espalda, eso lo sé, pero no te has preguntado si te salieron plumas, ¿pueden salir alas completas de nuevo?.
- si pudieran salir ya ubieran salido- respondió Sargón ingenuamente.
- Te equivocas, no han salido por que aún te falta crecer te falta que logres algo, y Cleptide lo sabe y no quiere que recuperes las alas.
- ¿que? Pero eso es imposible, ademas Cleptide no haría eso, el me ha cuidado, usted es quien miente.
- Te confundes, tu sabes muy bien que es por mi que el te cuida, sino fuera por eso Cleptide te hubiera dejado en la calle hace tiempo, te tiene miedo.
- ¿por que?
- Te tiene miedo como temieron tus compañeros en la abadía, le teme a tus alas, y disfrasa su miedo en cariño para que eso no suceda, quiere que trabajes para el, y cuando dejes de serle útil se deshará de tí.
- Mentira, mentira.
- Mira, piensa bien las cosas, te he dicho que no deberia saber, y es para que te des cuenyta que se mas de ti que lo que piensas, tus alas solo las tendras cuando Cleptide muera.
- Tendré que esperatr a que sea viejo.
- No, hay cosas que tal vez tengas que hacer con tus propias manos, si quieres ser libre, debes acabar con el opresor, asi tendras tus alas nuevamente.
- ¡Callese!- gritó Sargón.- ¡vallase de aqui!, ¡no quiero volverlo a ver!
- Esa es la mentira, por que me querrás volver a ver, pero tal vez no en este momento, solo quiero que lo pienses, ahora me despido momentaneamente, adios.
Sargón no podía dar creditro a lo escuchado por sus oíds, asi que corrió hasta la oficina de Clreptide.
- necesito explicaciones, necesito explicaciones- entró gritando en el despacho.
- Te daré todas las que pueda darte, pregunta nomas.
- ¿que hacia ese señor aqui? De Loxen me refiero, ¿por que me aceptaste a tru cuiudado?
Clpetode estaba mirando ciertos papeles cabisbajo.
- ya conoces su nombre ¿para que necesitas saber mas?
- El fue quien me trajo donde tio, ahora quiero que me digas por que.
- No lo sé- respondió secamente.
- Y ¿si el no me ubiera traido, me habrias cuidado?
- Hay tantos niños en la calle, no puedo hacerme cargo, asi que en tal caso no te ubiera cuidado, pero no te sientas mal nisiquiera te conocería.
- El quiere que recupere algo, ¿que opinas?.
Entonces Cleptide, levantó la mirada.
- sea lo que sea- respondió- olvidate de aquello, olvidalo, cualquier cosa que quiera el no es buena, olvidalo, ademas para que quieres cosas nuevas ya lo tienes todo.
- ¿Me tienes miedo cierto?- volvió a preguntar otra vez sargón mientras se le quebraba la voz.
- ¿Por quer eh de tenerte miedo?, olvidate de el, de lo que te halla dicho.
- Pero quiero recuperarlo, es lo que me hace distinto, e inusual, logreré mucho y demostraré a todos quien soy.
- Eso mismo pensé en su momento, no lo hagas.
- ¿y si voy tras el?
- No volvería ha hablar contigo.
- ¿por que?
- Por que no quiero tener que ver con perssonas extrañas, estoy harto, mira si quieres me haces caso, sino andate, ya mucho eh perdido por mantenerte.
Sargön tomó la empuñadura de su arma, que llevaba al cinto.
- si lo sigues, si vuelves hablar con el, lo pierdes todo, pero si te quedas y te oluidas del tema, podrás ser el heredero de todo cuando muera.
- Eso es si no tienes hijos claro- respondió friamente.
Sargón miró el fondo de la habitación.
- perdoname por lo que haré, perdoname- dijo sollosando
entonces tomó su espada mediana, 7y con ella decapitó a Cleptide de un rapido movimiento.
“hacerlo antes de que pienses en que estas haciendo”
sargón se vió ahí helado frente al cuerpo, y la cabeza decapitada, con su espada en la mano.
- no soy nada, ni siquiera honor tengo- dijo en voz baja.- nio siquiera el me estimaba, no vale la pena trabajar con personas, pero... aún asi lo eh matado.
Miraba el arma como no creyendo lo que el mismo lo habia hecho.
- es que debia saber si algo sucedería- se dijo en voz alta.
- Pero nada sucedió- se respondió.
Se abrazó y se acurrucó al lado del cuerpo.
- ambos perdimos la cabeza, solo que yo debo soportar la vida despues de ello.- se dijo.
Entonces sintió un gran peso en el corazón, algo en su interior se movía, y se reacomodaba, un extraño agujero en lo que creía su alma, aquel agujero que nunca habia cerrado desde que le habian cortado las alas. Aquel agujero invisible, y simpre doloroso, valía la pena intentar cualquier cosa si existía a cambio la posibilidad de borrar aquel dolor, aquel sufrimiento.
Por unos segundos, su vida se hizo insoportable,, sentía el pesó de las toneladas de aire que pesa sobre los cuerpos en este oceano gaseoso. Sentía el frio suelo y el insoportable holor a sangre a su lado.
El dolor creció como nunca expandiendose a gran cvelocidad, hasta que explotó.
En su espalda empezó a abrirse unas heridas dolorosas, llos plumones negros crecían vertiginosamente, convirtiendose en alas primarias, y tras ella aparecieron otras,, un alula, las alas secundarias y mas plumones. Mientras sargón debia sacarse la chaqueta rapidamente por qe la presión de la ropa le molestaba como nunca.
Entonces las alas apareceieron por completo, y se abrieron, en un movimiento que recordaba desde su infancia.
Pero el dolor habia agrandado de tal forma que no molestaba, el sufrimiento habia acabado, su corazón se habia vuelto frio, y por primerabvez en mucho tiempo pudo descansar como nunca, sin dejar que la perdida de Cleptide le afectara”.

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