Tuesday, August 07, 2007

92.- "384".



Huenucohue era un lago de cristalinas aguas en el este del hemisferio norte, Silca se crio en un poblado en las orillas de dicho lago, el padre de Silca era pescador y la madre dueña de casa, cierto dia cuando Silca aún era niña hubo una tormenta que dio vuelta la embarcacion del padre de Silca y este murió. La madre llevó a Silca y se fue a vivir a un pueblo mas grande en el norte donde trabajaba de empleada al tiempo que Silca se criaba junto con los niños de la casa. Hasta que cuando Siulca tenia 4 años la madre sufrió un infarto y murió.
Silca fue a vivir entonces con el familiar mas cercano que estaba con vida su abuela por parte paterna que vivia en Huenucohue.
La abuela crio muy bien a Siilca a la vieja forma, le enseñaba forma le leía cuentos narraba historias pasadas y le enseñaba cosas como cocinar, tejer, y otras cosas que muejeres respetables aprendian en aquellos momentos.
Silca por su parte le gustaba l estudio, las historias sobre todo fue muy humanista para sus cosas aunque en el pueblo no tenia tiempo para desarrollarse, hasta que cierto dia ya muchos años mas tardes cuando Silca era mayor de edad y su abuela estaba enferma llegó un señor muy particular.
“Neflí” se hacía llamar, quería hablar con su abuela, era un respetable comerciante de una ciudad llamada Amcicii y contaba que hacía años habia conocido al padre de Silca en negocios y se habian hecho grandes amigos y cuando nació silca etse se conbirtió en el padrino de ella, se encargaría de Silca en caso de que algo pasara y auqnue habia pasado mucho tiempo habia vuelto y se habia enciontrado con la sorpresa que su viejo amigo y su esposa no estaban con vida así que quería seguir con la palabra dada de cuidar a Silca, aunque claro esta ya era mayor de edad quería enmendar su error mandando dinero para el cuidado de ambas y que por cualquier otra cirscuntancia se haría cargo el.
Medio año despues fue el dia mas largo, el estrés del dia no ayudó a la anciana la cual murió quedando Silca sola.
Silca entonces trabajó en pequeñas cosas en su alegre pueblo siempre sonriente y con una personalidad que llamaba mucho la atención, pero Silca queria algo mas trabajó cuatro años hasta que respondiendo una carta de Nefli le dijo que queria independisarse e ir a trabajar a otros lados.
Neflí respondió que por ningún motivo iba a terminar con su compromiso pero que la ayudaría a salir de ahí, asi le envió todo para salir de Huenucohue, aunque claro la condición era que no llegaría a la ciudad asi por asi.
Silca pasó algunos meses entonces viajando de pueblo en pueblo siguiendo las intrucciones trabajando en diversas cosas, para aprender diversos oficios antes de desempeñarse en uno definitivo de Ambicii.
Dentro de estos poblados y ciudades por las que pasó fue que en Dendros hacía un año atras habia concido a Selide.
Y un par de meses atras habia llegado a Ambicii donde su tutor le consiguió una casa que debia compartir con otra chica que arreendaba y trabajar.
Un mes atras la chica se habia ido y ahora Silca vivía sola con planes de independisarse de su tutor mientras tanto trabajaba en la biblioteca.
Como Silca habia crecido con las historias de su padre pero sin conocerlo, la idea de ayudar a Selifde en encontrar al propio la emocionaba mucho.
Y contandole esa historia ambos caminaron por horas por la calle leyendo cada letrero examinando cada casa, hasta que casi de noche llegaron a la plaza al final de la calle Pontoterio a la cual llegaba en forma diagonal a uno de sus vertices.
Era una pintoresca plaza con un par de bancas una fuente y una escultura muy particular.
Al ver la plaza y no ver nada mas Selide se vió desilucionado.
La escultura era de un barco con cinco tripulantes y un niño que parecían vislumbrar tierra entre lo agitado del mar.
“a los intrepidos aventureros que cruzaron el Pontoterio”

Selide entonces contempló maravillado la escultura, el niño debía ser Pleistide y quien manejaba y quien indicaba con el dedo lo que al parecer era el horizonte era su abuelo.
Hacia el otro lado de la plaza hacia el vertice opuesto al cual llegaba la calle Pontoterio.
Hacia ese lado estaba Omondo finito y Lafken pwen.
Selide miró bien las calles, cada na perpendicular a la otra.
- ambos son los nombres de los antiguos mares del borde del mundo- comentó Silca- antes del descubrimiento de que se trababan del mismo el llamado Pontoterio, pensar que fue el suceso que produjo que la ciencia se impusiera sobre la religión en un par de decadas.
Selide encontraba maravilloso el homenaje a su abuelo y a los otros personajes, las dos calles con el nombre de los dos mares antiguos llegaban a la plaza donde en cullo otro vertice se fundian en una sola calle el Pontoterio, pero la pista no lo llevaba a ningun lado
Ambas calles eran igual de largas y se perdían en el horizonte estaba mas lejos de encontrar a su padre que cuando habia despertado aquella mañana, por lo menos eso sentía.
- lo siento- comento Silca.
- No te preocupes no es tu culpa supongo que hay algo que se me escapa algo que debo encontrar.
Caminaron como una hora antes de llegar a la casa de silca donde Selide se despidió para luehgo llegar a casa.
- valla esas salidas por la “sera” son bastante particulares- comentó Estños sonriendo- pero ten cuidado que hay un asesino suelto.
- ¿de verdad?- preguntó Selide no muy preocupado.
- Si lo vi en el diario, ya va la tercera victima lo mas brutal es el como las mata.
Selide entonces trató de interesarse en el tema, la idea que lo mataran a el por estar solo de noche le produjo cierto escalofrío.
Estños sacó un periodico que tenía.
- aqui está hacen un resumen de las muertes.-
“ la terde de ayre fue encontrado por la mañana muerto el piloto de maquinas aereas Hidros Seleno el cual hacia sido dado de baja tras algunas heridas graves en la guerra contra Lanto, vivía con su esposa en Ambicii hacía medio año fue encontrado sin el corazón con el numero 4 marcado en el pecho, lo que aumenta a tres el numero de muertes del sumarista, vale recordar los pasados dias con el cuerpo del carnicero Claut Triogloss, quien fue encontrado con los brazos y piernas amputados por su propia tijera de carne con el numero 3 marcado lo que hacía pensar que era la tercera victima de un asesino en serie aún mayor, y mas tarde el cuerpo de un sujeto que las autoridades prefieren no dar a conocer el nombre, muerto por una cladopla negra con la cual fue decapitado con el numero 8 marcado en el pecho, fuentes indican que se trataría de un ladrón profesional que se habia erradicado en Ambicii tras la caida de la Sociedad de sargón hacía mas de un año.”
- valla, un carnicero un escleptom y un manejador de maquinas.¿tendrán algo en común?- coemntó estños tras doblar nuevamente el diario para guardarlo.
- un carnicero me cortó las alascon tijeras y terminó uno muerto de la misma forma, con Natos un cleptom tube un duelo con mi cladopla y con una fue muerto otro, y un manejador de maquinas aereas tubo el corazón de quien pudo haber sido mi espoza y uno termina sin el- se dijo Selide muy despacio- no creo ser tan paranoico pero pareciera un recuento de mi vida.

Asi fue que el dia siguiente Selide lo primero que hizo fue comprar el diario para darse cuenta que una cuarta victima se sumaba un joven seminarista de la Fuente que fue encontrado sin marcas de muerte sino solo una amplia sonrisa y un numero 3 marcado en el pecho.
- luego de lo que pasó con Plesitide me fui a la abadía, un seminarista, no puede ser.- se aterró Selide.
De los millones de habitantes que habia en Ambicii podía ser cualquier cosa pero las coincidencias para Selide en el último tiempo habia sido tantas que ya veía en todo señales del trabajo de Loxen.
Aquella tarde no hizo mucho y al dia siguiente fue a visitar a Germa y con Rada lo pasaron en casa jugando cartas, ya que en el nuevo dia se habia sumado una quinta victima un academico de la Universidad de Ambicii.
Selide no habia querido leer nada aquel dia, no quería pensar atrocidades y prefería pensar que solo habia sido coincidencia, ya que si no era asi, era indirectamente responsable por la muerte de inocentes.
Pero no pudo escapar indefinidamente de la noticia cuando llegó un vecino a entregar el diario donde germa que no habia abierto la puierta cuando el vendedor de diarios habia pasado.
- “Perisar” se llamaba el nuevo asesinado- dijo entonces Germa mientras lo leía- Selide ten cuidado era Casoslogo igual que tu.
Aquellas palabras helaron a Selide, Perisar era un nombre que conopcía, era el profesor que lo habia reprobado cuando no fue comprensivo con Selide por la muerte de Besmuit, quien era tambien un empleado de la Sociedad de sargón.
- lo rellenaron con oro hirviendo, ahora se sabe que el asesino es alguien con dinero para gastar tal cantidad de oro, tenía el 8 de nuevo marcado.
Las cosas no podían ser mas claras los asesinatos tenían que ver con Selide, y por ello comprendía que no podía involucrar a mas personas en la busqueda de su padre, debia encontrarlo y batirse a duelo con Loxen eso era lo que pensaba.
Pasaron un par de dias, y fueron encontrados:
Un importante inversionista que según especulaban tenia conecciones con la mafia, a este le abrieron el estomago según pericias estubo vivo varios minutos antes de morir, un comerciante que vestía ropas muy estrafalarias quein tambien estaba sin corazón, y un Biologo que estaba de intercambio en Ambicii era originario de Dendros el cual murió por una gangrena generalizada, debió estar varios dias encerrados mientras su cuerpo se pudria lentamente mientras el estaba con vida.
Las muertes eran atroces y siempre los tres numeros (384)
Selide fue a la casa 384 de la calle Pontoterio pero solo encontró una oficina que se arrendaba.
Por las tardes seguia on sus amigas queines lo notaban distinto, selide dormía menos y estaba mas ojeroso.
- nos preocupas- exclamó germa.
- Lo siento- respondió selide casi en un murmullo.
La psita no estaba en Pontotropo.
- Opontotropo y Lafken pwen no llevan a ningun lugar- dejó escapar Selide de sus pesnamientos.
- Llevan a varios lados exclamó Germa pensando en lo que selide habia dicho aunque no sabía la verdad- ¿sabias que antes tenian otros nombre? Antes que hicieran ese monumeto que habia olvidado decir está a honor de tu abuelo al final de esta calle.
- ¿si?- dijo selide un poco aburrido, ya que no tenia ganas de escuchar aquella vez las cosas que recurrentemente hablaba Germa.
- Claro tenian nombres muy curioso como casi todas las calles de este distrito claro, por que enconces estos eran lugares mas marginales.
- ¿como se llamaban)
- esas dos calles eran “caballo la primera y caracol la seguna”
“caracol”, fue una palanbra que penetró hasta lo mas profundo de Selide en aquel instante.
- ¿cual se llamaba Caracol?- preguntó Selide.
- La Lafken pwen
Selide se despidió rapido entonces pero se dio cuenta que era muy tarde y era peligroso aún para el, debia pensar bien el que hacer.
Se fue a su casa donde arregló bien sus cosas para el otro dia, se levantaría temprano e iría, aquellas letras (384) estaban en su mente, la direción entonces no podía ser otra, calle Lafken pwen 384
Pero como bien sabia lo estabn llamando podía ser una trampa, aquella noche afiló un poco su cladopla y trató de dormir repasando el que hacer al otro dia.
Y al otro dia cuando se levantó ordenó bien las cosasy bajó a hacerse el desayuno repitiendo una y otra vez lo que haría aquel dia, estaba emocionado pewro asustado a la vez.
Alguin tocó a la puerta y estños contestó mientras terminaba de comer.
Estños llegó muy serio hasta donde Selide.
- mataron a Aurea, la envenenaron.- dijo Estños.
Un eascalofrio recorrió a Selide desde la nuca a la punta de los pies, y en un segundo corrió a abrocahrse la cladopla en el cinturon y fue corriendo hasta la puerta.
- ¿donde vas?- preguntó estños desconcertado.
- Hay cosas que debo hacer.
- Ten cuidado en Ambicii no es bien visto anbdar con armas menos en estos tiempos y la ley del duelo aqui no existe- le dijo estños mirando el arma de Selide- ¿los asesinatos tienen que ver contigo?
- Parece - asinti´Selide muy triste mientras una lagrima corria por su mejilla.
- hazlo lo mejor que puedas, ¿te puedo acompañar?
- buscame en la calle Lafken Pwen 384 en una hora vas a ver una piedra afuera de la casa sui aún no he salido prefiero hacer esto solo pero de ahí puedes llegar.
Estños se asombró a escuchar 384 pero respetó a Selide en partir solo, el mismo se preparar´ñia para ir en su ayuda mientras meditaba en lo raro que habia estado Selide aquellos dias.
Selide corrió cerca de media horea hasta la plaza, cuando llegó estaba agotado, tomó un poco de agua de un negocio en una esquina, y desacnsó un momwento antes de dirigirse a la casa.
Luego caminó hasta la casa 384 la cual era una casa muy similar a la propia.
Puso una piedra en la entrada, no muy grande pero lo suficientemente grande para llamar la atención de Estños mas adelante y golpeó la puerta a medida que acercaba su mano a la cladopla para desenfundarla en un segundo si era necesario.
Es escucharon pasos, llegaron a la puerta mobieron ma manilla y la puerto abrió.
Selide pestañó unos segundos antes de creer lo que veía, por que era su padre Cledar Regö.

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