Monday, April 02, 2007

59.- Las alas de Sargón.



- puedo interrumpirle- dijo la secretaria entrando en el despacho de Sargón.
- Si, ¿que sucede?.
- Venia a decirle que llegó la información de que personas están investigando a Selide,
- ¿que? ¿Como es eso? ¿quienes?
- Al parecer amigos, han preguntado ya cerca de tres veces en la universidad de Famekno sobre la matricula de Selide, y personas distintas han sido, tambien en las oficinas de abajo llegó uno preguntando por el, se sabe que tambien yha habido movimiento de papeles secretos.
- ¿pero como es posible? Si los amigos encuentran a Selide puede que las cosas no resulten como son debidas, veré si puedo scaar a selide de la Universidad por un tiempo indeterminado, ‘or el momento quiero que me lleguén las fichas sobre los amigos de Selide y luego que envién agentes a seguirlos y cuidar que no lleguen a ninguna información importante.
- Esta bien.
- Y la ordén es a matar si es estrictamente necesario, si ese es el caso Selide no debe saber nada al respecto.
- Lo haré señor.- dijo la secretaria cerrando la puerta tras de si.

Sargón se sentó en su escritorio en pose reflexiva, estaba preocupado.
- no creí que lo buscaran, habia olvidado a los amigos, claro por que en mis tiempos nunca los tube, tampoco quiero que sepa, no quiero ni pensar en lo que Selide haría, tal vez recuperaría las alas mas pronto, pero no pienso hacer las cosas asi, espero no fallar.

“la historia de Sargón ya contada es incompleta, por que los sucesos de como recuperó las alas no son menores,
Cleptide era el encargado de la educación de Sargón, asi fue que Sargón aprendió las artes de lo que mas tarde se llamaría “Cleptom”, el arte desarrollada por Cleptide, hasta que cuando Sargón fue mayor de edad y uno par de años mas tarde, Cleptide decidió ponerlo en su testamento, para que cuando muriese todas las poseciones fueran a parar a manos de el, ya que confiaba en sus capacidades, y notaba lo ingenioso e inteligente que era, y un punto no menor era el cariño que le habia tomado durante esos años, ya que aunque en un principuio lo cuidaba por obligación, aprendió a apreciarlo como si fuera su hijo, y Sargón, tambien aprendió a quererle, aunque masd como un devoto alumno quiere a su maestro que como un hijo quiere a su padre, pero dicho cariño no por ello era menor, hasta que cierto dia llegó hasta las oficinas de Cleptide un extraño señor que sargón lo encontraba sumamente familiar. Se trataba del señor que habia encontrado a Sargón y lo habia llevado donde Cleptide, y venía a reclamar lo que es suyo.
- ¿que quieres?- dijo nervioso Cleptide cuando el extraño sujeto entró.
- Tu sabes muy bien lo que quiero.
- Pero es que no pudo dartelo.
- No me lo estas dando, ya que nunca fue tuyo, es mi poseción.
- Estas hablando de una persona, de un ser humano, no pudes tratarlo como si fuera simplemente un bien mueble.
- Parece que no comprendes, ese chico no es un humano cyualquiera, nunca lo será, aunque le hallan sacado las alas, tu lo sabes muy bien, tiene algo que yo quiero, estubo en cuidado tuyo para que madurara la fruta antes de que estubiera listo simplemente.- respondía friamente- ademas, eso de derechos a las personas no me va ni me viene, simplemente lo quiero por que es mio.
- Tendras que conformarte, se muy bien que nunca me te eh enfrentado, ahora soy capaz de hacerlo.
- Has olvidado que lo que posees es en parte gracias a mi, sino fuera por mi ahora tu no serías nadie.- dijo elevando la voz.
- Lose - respondió Cleptidé con tono desidido.
El extraño señor se enfureció, su mirada cambió y caminó hasta Cleptidé, y con sus manos lo sujetó fuerte y lo elevó en el piso, y con una mirada muy penetrante dijo:
- si pretendes morir como la alimaña que eres no habrá problema, pensé qyue tal vez seres como tun podrían servir de algo, ahora se que me equivoco, ustedes no sirven para nada, ¿cariño? Puaj, nunca eh podido comprender que puedan sentir sentiemitno alguno por seres tan repulsivos como lo son ustedes, si mueres ahora no lograras nada simplemente quedará en la calle sin nada, y yo haré lo mio,. Simplemente quería hacer las cosas mas faciles para ti, y los de tu clase, quisas como una acto de suprema benevolencia, ahora se que no vale la pena.
- Te equivocas- respondió Cleptidé, casi ahogandose al no poder respirar por lo fuerte que estaba sujeto- no quedará en la calle por que todo cuandto poseo será de el, y se que logrará mucho, quisas no tengo hijos pero el seguirá con mi legado.
- ¡Estupido!- gritó el extraño sujeto lanzando a Cleptide hasta el otro lado de la sala.- lo que has hecho me arregla en definitiva un poco mas las cosas, solo que debo tener mas paciencia, aunque no soy un ser tran paciente, tantos siglos eh aprendido a tener algo de paciencia que sea, esta bien, te perdonaré la vida `por el momento, pero quiero que conste que Sargón será mio.
Y diciendo esto se retiró azotando la puerta, mientras Cleptide temblaba de miedo.
Sargón que venia llegando vio que a la salida de las ofininas salía el extraño sujeto, y Sargón se acercó corriendo sorprendido, ya que el recuerdo que tenia de cuando lo encontró años atras, era inmutable, era identico como si no ubiera envejecido ni un dia de mas.
- señor, señor- ¿como ha estado? Tanto tiempo- saludó Sargón muy cordialmente.
- Valla has crecido bastante, auqnue decir aquello ya es una boberia, eres un hombre hecho y derecho- respondió el saludo con un tono mucho mas saube que el utilizado con Cleptide.
- la verdad es que si, y bueno una pregunta que me eh hecho hace mucxho tiempo es ¿cual es su nombre?.
El extraño sujeto meditó unos momento antes de contestar.
- la verdad tengo vasrios nombres, tu sabes distintos registros, bizkarroi, linburdikari, jantxakur asi que no recuerdo bien el original, pero llamame Loxen.
- Valla esos si que son unos nombres extraños.
- Un nombre extraño para alguin extraño- respondió sonriendo- Sargón tampoco es un nombre muy común.
- Lo sé, me lo pusieron en la abadía.
- E igual eres extraño tienes un potencial que no conoces y que Cleptide no quiere despertar.
Estas últimas palabras interesabor de sobremanera a sargón.
- ¿que quiere decir usted con eso?- preguntó muy curioso.
- Tu no eres alguin normal por que tubiste alas.- dijo Loxen.- pero te las cortaron para camuflarte por alguien normal.
- ¿y eso por que viene al caso?
- Bueno te salieron unas plumas, en la espalda, eso lo sé, pero no te has preguntado si te salieron plumas, ¿pueden salir alas completas de nuevo?.
- si pudieran salir ya ubieran salido- respondió Sargón ingenuamente.
- Te equivocas, no han salido por que aún te falta crecer te falta que logres algo, y Cleptide lo sabe y no quiere que recuperes las alas.
- ¿que? Pero eso es imposible, ademas Cleptide no haría eso, el me ha cuidado, usted es quien miente.
- Te confundes, tu sabes muy bien que es por mi que el te cuida, sino fuera por eso Cleptide te hubiera dejado en la calle hace tiempo, te tiene miedo.
- ¿por que?
- Te tiene miedo como temieron tus compañeros en la abadía, le teme a tus alas, y disfrasa su miedo en cariño para que eso no suceda, quiere que trabajes para el, y cuando dejes de serle útil se deshará de tí.
- Mentira, mentira.
- Mira, piensa bien las cosas, te he dicho que no deberia saber, y es para que te des cuenyta que se mas de ti que lo que piensas, tus alas solo las tendras cuando Cleptide muera.
- Tendré que esperatr a que sea viejo.
- No, hay cosas que tal vez tengas que hacer con tus propias manos, si quieres ser libre, debes acabar con el opresor, asi tendras tus alas nuevamente.
- ¡Callese!- gritó Sargón.- ¡vallase de aqui!, ¡no quiero volverlo a ver!
- Esa es la mentira, por que me querrás volver a ver, pero tal vez no en este momento, solo quiero que lo pienses, ahora me despido momentaneamente, adios.
Sargón no podía dar creditro a lo escuchado por sus oíds, asi que corrió hasta la oficina de Clreptide.
- necesito explicaciones, necesito explicaciones- entró gritando en el despacho.
- Te daré todas las que pueda darte, pregunta nomas.
- ¿que hacia ese señor aqui? De Loxen me refiero, ¿por que me aceptaste a tru cuiudado?
Clpetode estaba mirando ciertos papeles cabisbajo.
- ya conoces su nombre ¿para que necesitas saber mas?
- El fue quien me trajo donde tio, ahora quiero que me digas por que.
- No lo sé- respondió secamente.
- Y ¿si el no me ubiera traido, me habrias cuidado?
- Hay tantos niños en la calle, no puedo hacerme cargo, asi que en tal caso no te ubiera cuidado, pero no te sientas mal nisiquiera te conocería.
- El quiere que recupere algo, ¿que opinas?.
Entonces Cleptide, levantó la mirada.
- sea lo que sea- respondió- olvidate de aquello, olvidalo, cualquier cosa que quiera el no es buena, olvidalo, ademas para que quieres cosas nuevas ya lo tienes todo.
- ¿Me tienes miedo cierto?- volvió a preguntar otra vez sargón mientras se le quebraba la voz.
- ¿Por quer eh de tenerte miedo?, olvidate de el, de lo que te halla dicho.
- Pero quiero recuperarlo, es lo que me hace distinto, e inusual, logreré mucho y demostraré a todos quien soy.
- Eso mismo pensé en su momento, no lo hagas.
- ¿y si voy tras el?
- No volvería ha hablar contigo.
- ¿por que?
- Por que no quiero tener que ver con perssonas extrañas, estoy harto, mira si quieres me haces caso, sino andate, ya mucho eh perdido por mantenerte.
Sargön tomó la empuñadura de su arma, que llevaba al cinto.
- si lo sigues, si vuelves hablar con el, lo pierdes todo, pero si te quedas y te oluidas del tema, podrás ser el heredero de todo cuando muera.
- Eso es si no tienes hijos claro- respondió friamente.
Sargón miró el fondo de la habitación.
- perdoname por lo que haré, perdoname- dijo sollosando
entonces tomó su espada mediana, 7y con ella decapitó a Cleptide de un rapido movimiento.
“hacerlo antes de que pienses en que estas haciendo”
sargón se vió ahí helado frente al cuerpo, y la cabeza decapitada, con su espada en la mano.
- no soy nada, ni siquiera honor tengo- dijo en voz baja.- nio siquiera el me estimaba, no vale la pena trabajar con personas, pero... aún asi lo eh matado.
Miraba el arma como no creyendo lo que el mismo lo habia hecho.
- es que debia saber si algo sucedería- se dijo en voz alta.
- Pero nada sucedió- se respondió.
Se abrazó y se acurrucó al lado del cuerpo.
- ambos perdimos la cabeza, solo que yo debo soportar la vida despues de ello.- se dijo.
Entonces sintió un gran peso en el corazón, algo en su interior se movía, y se reacomodaba, un extraño agujero en lo que creía su alma, aquel agujero que nunca habia cerrado desde que le habian cortado las alas. Aquel agujero invisible, y simpre doloroso, valía la pena intentar cualquier cosa si existía a cambio la posibilidad de borrar aquel dolor, aquel sufrimiento.
Por unos segundos, su vida se hizo insoportable,, sentía el pesó de las toneladas de aire que pesa sobre los cuerpos en este oceano gaseoso. Sentía el frio suelo y el insoportable holor a sangre a su lado.
El dolor creció como nunca expandiendose a gran cvelocidad, hasta que explotó.
En su espalda empezó a abrirse unas heridas dolorosas, llos plumones negros crecían vertiginosamente, convirtiendose en alas primarias, y tras ella aparecieron otras,, un alula, las alas secundarias y mas plumones. Mientras sargón debia sacarse la chaqueta rapidamente por qe la presión de la ropa le molestaba como nunca.
Entonces las alas apareceieron por completo, y se abrieron, en un movimiento que recordaba desde su infancia.
Pero el dolor habia agrandado de tal forma que no molestaba, el sufrimiento habia acabado, su corazón se habia vuelto frio, y por primerabvez en mucho tiempo pudo descansar como nunca, sin dejar que la perdida de Cleptide le afectara”.

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