88.- otra solucion.




Germa se violvió pronto en una nueva amiga para Selide y Selide Germa ya Rada coemnzaronasalir a diversas “aventuras”, como llamaban que no era mas que recorrer la enorme ciudad y sus distritos, el distrito 1 era el mejor el centro, vendían de todo, o de casi todo lo imaginable.
- hace dias que me llama la atención algo, ¿por que tantos niños y jovenes handan con la misma ropa?- preguntó a sus amigas.
- Bueno eso es por que estan saliendo de la escuela- respondió rada como si fuera lo mas normal del mundo.
Selide solo levanto una ceja en señal de no entender.
- lo que sucede- aclaró Germa al darse cuenta de lo que pasaba- es qyue en el sur la educacion se hace en casa y se complemente luego de un curso de defenxsa personal creo, que es, en la Universidad o nose que lugar eso depende, bueno eso del curso de defensa fuwe heredado de algunos pueblos barbaros de... bueno sin salirme del tema aca en el norte el vinculo familar no es tan firme yno ser´ñia equitativo y es por ello que es obligatoria una formacion en escuelas donde se enseñan cosas que en tu tierra enseñan en casa, cosas como leer y escribir.
- Selide comprendió entonces.
- y bueno el uniforme es para ebitar la discriminacion en clases soaciales, la logica dice que todos los niños y joovenes merecen educacion y no unos una mejor que otros.
Selide escuchaba facinado las historias de germa, mientras Rada que parecía mas acostumbrada a escucharlas no reparaba mucho en ellas.
Selidfe disfrutaba de las cosas simples de la via, mirar hormigas caminar, el movimiento de las nubes en el cielo el agua correr, el sol reflejandose en las particulas de polvoi cuando hacia el aseo, y sin importar las cosas que habian pasado, todas las cosas que habia enfrentado y visto seguia con la misma capacidad de asombro y por vez primera en todo lo que habia durado su viaje habia conocido a alguien con la misma capacidad, Germa, hablaba mucho sobre la historia que era lo que la apacionaba, pero resultaba que tenia una capacidad de asombro con cosas simples aún mayor que la del propuio Selide.
Rada tomaba a Selide del brazo sin soltarlo mientras germa unos pasos adelante miraba los árboles los pastos y saltaba de aqui para hallá.
Selide por su parte se habia puesto incomodo la primera vez que Rada lo tomó del brazo, ya que recordaba que la última vez que habia estado asi habia sido con Sulfra, solo que esta vez las cosas parecían mejores, carbionette poco a poco desaparecía de la mente de Selide y no sabia que le atraía mas, si lo afectuosa que era con el Rada o el acarcter de Germa.
Estños le lanzaba indirectas “selide y sus dos mujeres” le decía o le lanzaba tallas como “las relaciones de compromiso restringido son con una no con dos”, Selide solo lanzaba una risa nerviosa ante tales cosas, estños tambien llegaba cada fin de semana con una mujer distinta con quienes subia a su habitación, asi que Selide trataba de no molestarlo mucho los fines de semana, a veces en las tardes estños agarraba a Selide para que los acompañara con una comida con su chica de turno, y asi fue que Selide las fue conociendo, cada una de un caracter unico, de una belleza que le hacia sentir cietrta envidia hacia Selide y de un caracter igual de interesante: vanadiette, Covalnella,Zinkia, Kriptia fueron algunas de las que pudo conocer.
Y auqnue Selide se la pasaba mas tiempo con Germa y Rada pronto podía caminar y mas de un saludo le llegaba.
Un dia Selide con Germa salieron al distrito 15 a conocer un cero que era parque tambien, Rada no pudo acompañarlos por que estaba un poco resfriada.
El parque era muy verde con bancas en un buen lugar seguro que era lo mas importante, en la entrada del parque habian diversas familias con sus hijos y Germa y Selide caminaron por el cerro.
Selide se dió cuenta que se estaba confundiendo, no habia conocido nunca a alguin como Germe se sentía tan identificado con cosas de ella que no sabia si era el que se sentía identificado o algo mas.
Subieron hasta lo mas alto del cerro de donde se podia verlas casas de casi todo el distrito, entonces llegaron hasta ellos dos sujetos.
- ya haber l.a parejita entreguen lo que tienen- les dijo uno.
- ¿cleptoms?- se dijo Selide- no no pueden ser, los cleptoms son de la sociedad de Sargón y la Sociedad ya no existe.
- Les dijimos, pasen todo nomas- respitió el tro amenazadoramente sacando cada uno un cuchillo de sus ropas.
Selide casi sin pensar, sacó de su cinturon su cladopla.
- ya finito apuesto que no sabís ni usarla- le dijo el sujeto.
Selide avanzó rapido hasta el que estaba mas cerca, con una mano le agarrói el brazo que tenia el cuchillo y con la otra puso la cladopla a la altura del cuello.
- vallanse- le dijo.
- Si no soltay a mi compa tu medio corazón va a terminar toa tajeá- le dijo el otro sujeto a sus espladas.
Selide miró por sobre el hombro y vió que tenia el otro sujeto a Germa tambien por el cuello.
- ¡sueltala!- gritó Selide.
- A sus ordenes- dijo y empujó a Germa por la varanda del mirador.
- Selidé corrió hasta la varanda y salto al tiempo que guardaba la cladolpa.
Inmediatamente chocó contra las ramas de un árbol cuya copa se encontraba a los pies del mirador.
Ramas y mas ramas chocaban contra Aselide quien trataba de sujetarse de ellas, y abrio los ojos y vió como algunos metros mas abajo Germa colgaba de una rama que se habia eencganchado en su chaqueta.
Selide logró detener la caida unos metros antes de germa.
- no te muevas – le gritó yo voy a intentar sacarte sin problemas.
Selide corrió por la rama hasta el tronco donde las ramas eran mas gruesas y firmes y bajó un par de ramas, pero a un movimiento la chaqueta de germa se rajó y siguió callendo entre las ramas.
Selide sintió como una rama rajaba parte de su cahqueta petro siguió bajando, y los ultimos metros antes del piso, saltó y rodó.
Germa habia caido entre algunos arbusto por lo que habia caido mas blando, y en cuanto se paró, por el brsusco movimiento todas las ropas del torso se desprendieron.
Selide habia caido bien aunque con un dolor en las piernas increibles, el haber rodado habia disminuido el golpe, levantó la mirada y vió a germa quien aún miraba anonadada las ropas que estaban a su alrededor.
Selide la miró con cara de preocupación un segundo antes de darse cuenta que estaba sin ropa.
Nadie hablño, Germa tambien se dió cuenta, se cubrió los pechos y se dió vuelta, al tiempo que selide mirando el suelo tambien se dió vuelta.
- ¿estas bien?- le preguntó aún rojo por la situacion.
- No tengo ropa para ponerme, pero puedes darte vuelta.
Selide se dió vuelta y Germa estaba de espalda, pero tenia una silueta femenina muy atractiva Selidesin embargo se fijó en que en la espalda poseía cuatro grandes cicatrices.
- ¿que son esas marcas?- preguntó Selide.
Germa se ladió un poco mirando por sobre su hombro para mirar a Selide el cual se habia sacado la ropa de su torso tambien.
- ¿que haces?- preguntó escandalisada.
- mi espalda yo tambien tengo marcas- dijo Selide mas metido ahora en sus pensamientos que en la situacion en la que se encontraban.
- Tenia alas- dijo.
Y se dió vuelta, pronto sintió unos tibios dedos repasando sus cicatrices, era Germa que se habia acercado para examinar las marcas.
- usa esa chaqueta- le dijo entonces Selide recordadndo en la situacion que estaba y lo extraño que sería que alguien los encontrase ahg´ñi a medio vestir.
Cyuando Selide se dió vuelta Germa habia terminado de abrocharse la chaqueta, asi que se cubrió el tambien.
- ¿que eran esas marcas?
- Yo tambien tenía alas- respondió Germa mirando el cielo.
- ¿pero cuatro alas?.
- Yo tenia dos alas, me las cortaron, las recuperé y me las volvieron a cortar- respondió.
- ¿como eran las alas?¿negras?- preguntó entonces Selide horrorisado recordando su misma situación.
¿Es que acaso aquella muchacha habia sido capaz de matar a alguin para poder recuperar sus alas.?
- eran de un color café con leche creo- respondió.- ¿tu no las has recuperado entonces?
- No, no las eh recuperado, estube a punto pero no me atreví a matar a un inocente- respondió.
- ¿matar un inocente?- pregunto sin esperar respuesta Germa mientras miraba en cielo.- ¿esa es una forma?.
- Si ¿no las recuperaste asi entonces?- preguntó Selide intrigado.
El motivo por el cual trataba de no darse esperanzas con respecto a sus alas era por que pensaba que para recuperarlas debia matar a un inocente, pero si existia otra forma Selide haría lo que fuera por recuperarla.
- ¿de verdad no la has podido recuperar de otra forma?- pñpreguntó entonces Germa bajando la vista a los ojops de Selide examinadolo con sumo cuidado.
Era como si le estubiera leyendo el alma, como si buscara algun indicio de Selide en su mirada o en otra expresión.
- no claro que no como recuperaste tus alas, acaso ¿tienes un hijo?.
Germa se puso roja y pareció que pudo leer lo que andaba buscando en Selide.
- por favor- respondió- soy una señorita, y sobre mis alas...- luego miro a Selide fijamente antes de clavar la mirada nuevamente en el cielo- no me acuerdo.
“no me acuerdo” fue una frase que chocó con Selide algo de aquella palabra le producía desconfianza, sabia que germa era una buena muchacha, pero le habia mentido, eso lo pudo leer por que Germa tampoco era muy buena mintiendo, pero no quiso cuestionar aquellas palabras por que la sola idea de que podría recuperar sus alas sin tener que causar algún daño lo hacía sentir renovado, tambien sintió una especie de compasión por Germa, ya que perder las alas dos veces era algo que no queria pasar, pensaba que sería una marca que no podría borrar alguien, y la idea de que Germa tambien hubiera tenido alas, lo hacia identificarse mucho con ella, y la imagen de Germa, aquella imagen de ella de espalda, su contorno femenino junto con las marcas de antiguas alas le dbana vueltas por la cabeza, aquella noche trasd despedirse estaba casi seguro de que La Fuente le habia bendecido al presentarle a una chica asi, por que fuese como fuese era algo que rompía toda probabilidad de ocurrir.