80.- una aventura distinta.



Berlem y su novia tambien comenzaron a ayudar en lo posibl por el gran desastre, ironicamente, auqnue fuera grande la desgracia de lo sucedido, quienes ayudaban parecían muy alegrtes por el mismo ambienyte que se producia entre las pwersona, cosa que se opacaba cada cierto tiempo por haberr encontrado algún cuerpo, pero el encontrar gente aún vida daba nuevas aalegrías.
Selide pronto ya contaba chsites.
-me acuerdas a un amigo- le dijo Escandia riendose de las ocurrencias de Selide.
- no puede ser pero si yo soy unico- le respondio aún riendo.
- Si es verdad es botanico igual que yo- le dijo- un dia te lo presentaré se llama Franquieb, ahora esta medio triste pero ya lo veras.
- ¿por que? ¿que le pasó?
- uno de sus amigos con quien estaba en un proyecto muy interesante murió por la caida de la rama.
Selide quedó en silecio por un momento, comprendía ese dolor, recordaba cuando habia perdido a Besmuit.
Esa semana fue igual de complicada en cuanto a lo que podían hacer, aunque las labores de rescate estaban llegando a su fin, ahora pedían gente para limpiar y ayudar a las familias adfectadas con perdidas.
Selide en sus ratos lbres que cada vez eran mayores siguió conociendo la ciudad, la cual era muy grande, y siguiendo los consejos de Escandia la acompañçó hasta el depertamento de herbologia de Dendros.
- hola Escandia como estas- le saludó un joven cuando entraban al edificio.
- Hola, valla era a ti a quien busco, ven aca Selide- pidió que se acercara- Franquibe, te presento a Selide, Selide te presento a Franquieb.
“un gusto” respondieron al unísono.
Franquieb era un sujeto muy particular, usaba pantalon der rallas, botas de cuero, y una camisa a rayas, una bujanda azul con verde y un elegante sombrero, sinb mencionar el bigote que posaba sobtre sus labios que se curbaban levemente hacia cada lado.
- la fecha esta llegando a su fin y necesito terminar el proyecto- comentó Franquieb mientras recogía ciertos papeles.
- Te dije, sui quieres te puedo ayudar pero tu no quisiste recibir ayuda- le dijo Escandia.
- Es que bueno... ¿Selide? ¿Te gusta la natura?- dijo a Selide cambiando en tema.
- ¿la Natura? Supongo que hablas de la naturaleza, pues la verdad yo me dedico a la casoslogia
- valla casoslogia, el estudio de las causas, hay muchos principios de la casoslogia aplicables a labiologia, supongo que por eso me gusta, ¿te gusta la biologia?
- Bueno se algo sobre artes miceom, no se si conoces aquel arte.
Franquieb se sorprendió de sobremanera.
- ¿de verdad?, pensé que dichas artes estaban obsoletas, aca en el norte no se ven Miceoms hace mchisimo tiemopo, podrías dejar registros, aca en la escuela de botánica se nteresarían mucho, algunos qwuieren separar a los hongos del mundo vegetal y sepaerarlos en un reino distinto tal vez los datos podrían servir, mientras no hallan microscopios mejores no se podrá estyudiar bien.
Selide comprendió que cuando hablabab de microscopios hablaba indirectamente sobre su trabajo en optica.
“haré un microscopio mejor” pensó.
- y Selide, te gusta salir, dijo pasar noches en la naturaleza.
- Bueno la verdad...
- Por que dicen que es uno de los cuatro requisitos fundamentales para la felicidad.
- ¿cuatro requisitos?
- Si, la vida al aire libre, el amor de una mujer, el desapego de toda ambición y la busuqeda de una bellaza nueva.
- ¿donde sacaste eso?
- Por ahí.
- La verdad Franquieb derrepente saca cada ocurrencia no sabemos de que liobros saca las cosas- dijo Escandia.
- Bueno- propuso Franquieb- necesito a aoguin que me apoye a llevar a unos equipos, mi trabajo es muy secreto por eso no e pedido ayuda a mis colegas, pero creo que podrías serme util.
- ¿yo?- dijo sorprendido Selide.
- Si, creo que tienes lo necesario.
- Franquieb se parece a ti- dijo sonriente Selide.
- Si un poco por eso creo que tiene lo necesario- afirmó Franquieb.
Asi fue qwue Selide y Franquieb se pusieron de acuerdo, el servir de esa forma a un botanico es algo de servicio por asi decirlo, por lo que los responsables de la delegación del grupo apoyo de vida aceptaron, ademas el viaje serviría mucho para conocer sobre cosas que Selide desconocía, esperaría el dia siguiente a medio dia en una plazoleta al sur de la ciudad, cerca de donde comenzaban los barrios residenciales.
Aquella noche Selide se despidió de sus amigos no sabia cuanto demoraría en el viaje, y preparó todo en una muchila que Berlem por consejo de Escandia: comida para algunos dias, ropas de cambio, capas de agua, itrumentos, cuadernos, su cladopla, su fosil. Mientras revisaba la ropa encontró que aún en un bvolsillo guardaba el papel que calló del sujeto que habia ido por Silca, la muchacha con quien habia hablado en la plaza hacía una semana
“Calle Selecta 143 barrio wuerken”
Selide la guardó junto con su fosil que dejó en la habitacion de la reidencia, todo a cargo de Estños qyue le cuuidaría las cosas.

Asi fue que el dia siguiente estuboi en el lugar dicho, pero Franquieb no aparecía, eran, la hora de almuerzo y Selide sacó de la mochila algo para comer la paciencia de Selide que no habia sido puesta a prueba hacía un tiempo era sorprendente, luego fue el atardecer, y un poco antes de que el frio hiciera apareció Franquieb, se eía muy agitado, y estaba muy apurado.
- lo siento, lo siento por el retraso- se disculpó.
- No te preocupes- respondió Selide extrañado por el atraso.
- Debo admitirlo siempre llego atrasado pero ahora fueron causas mayores.
- Lo entiendo, no te preocupes.
Asi fue que comenzaron la caminata Franquieb andaba con varios materiales de observación, y una chaqueta muy particular llena de bolsillos interiormente, su mochila parecía ser 5 veces mas pesada que la de Selide, y tomaron un carro para las fueras de la ciudad.
Pasaron la noche en una carpa de genero que Franquieb habia traido al lado de lo que parecía un paradero, era increible cuan poco podía cubrir aquel genero del frio, y auqnue Selide no durmió bien, Franquieb lo hizo de inmediato.
Al dia siguiente casi al alva Franquieb con mucha rapidez organizó una fogata para calentar algo de agua, y tomar una infusion de hiervas para estar mas animado, y los conocimientos de plantas parecían tener resultado por que ambos se veían con mas animo y sus scuerpos se calentaronn un poco antes que una carreta apareciera por el lugar lñlevada por un Bryomasto
Era un animla nuevo para Selide ya que no se veía en el sur, de cuerpo lanudo y muy masiso , mirada apacible, parecía un bufalo.
Franquien se axcercó a hablar con quien llevaba el animal quien asintió y estiró la mano para recibir abundante dinero de Franquieb, y la carreta quedó a disposición de ambos juntos con su cochero.
Los tres anbubieron siguiendo un camino por la orilla de la linea ferrea hacia el sur, y luego se separaron de ella por un camino de tierra, por dos dias de viaje, para atravesar algunos cerros hasta llegar a lo que parecía una montaña incompleta, de base se notaba que la montaña alcanzaría y pasaria el tamaño del gran arbol, pero la punta no existia, y al parecer en la punta se extendía una gran planicie.
- “la gran despuntada” – aclaró – Franquieb.
Selide habia leído de el, y sabia que Dendros se encontraba en sus proxcimidades, “la gran despuntada” era una enorme montaña que la pura base era del tamaño de un pais opequeño, y cuya planicie en la cima era francamente inacsesible, por la gran pendiente que tenía, que era tal que ni vegetacion crecía fuera de algunos liquenes y helechos.
Franquieb ordenó que se detubieran, bajó las cosas del carreton y despidió al caballero con su Bryomasto.
- ¿cuqal es tu nombre completo?- preguntó Franquieb una vez que comprobó que el carreton se habia alejado.
- Selide Jol Regö- respondió Selide extrañado.
- ¿Regö? Ese nombre se me es familiar, por casualidad conoces a “Wazer Regö”
“¿Wazer Regö?”, era un nombre que sonaba en el fondo de su subconciente comnalgo escuchado, pero ¿quien podría ser? Entonces como una revelación lo recordó, era el nombtre de su abuelo, que por tanto tiempo habia tratado de abuelo habia olvidado su nombre.
- es mi abuelo- respondió Selide un poco asombrado por no haber recordado bien el nombre el uy por darse cuenta que un desconocido conocía a su abuelo- ¿como le conoces?”
- valla coincidencia- celebró, - eres la mejor persona que pude escoger para esto, veras, como investigador primero debía revisar información bibliografica sobre este lugar que al paraceer tu abuelo ya conoció hace mucho, encontré ese nombre muchas veces mientras buscaba información.
Selide que hasta el momento sabía que su abuelo habia atravesado el Pontoterio con Pleistoide, poco sabia de las aventuras que habia tenido, al darse cuenta que podía haber pasado por ahí mucho tiempo antes decidió que en cuanto llegara volvería a buscar información sobre su abuelo, quería conocer toda su historia.
- mira Selide por mucho tiempo esta ha sido una montaña sagrada para numerosos pueblos, pero una teoria muy interesante es que la gran despuntada tal vez no se trataría de un una montaña de dimensiones enormes sino que sería un valle, un valle encerrrado en una red montañosa mas que perfecta.
- ¿pero tanta perfeccion no es rara?
- Si puede ser, pero tomando en cuenta que estamos relativamente cerca del gran árbol es algo que no debería exctrañarnos
Selide comprendió que quisas aquel extraño fenomeno orogenico estaba relacionado con el arbol, quisas con un antesesor, auqnue en realidad por lo poco que se conocía del tema, poco se podía concluir.
Los dos camianron rodeando hacia el oeste, la gran montaña por varias horas y luego se alejaron de ella mas hacia el oeste, Selide solo seguia.
Llegaron hasta algunos árboles viejos, y caminaron hasta llegar a lo que parecía un manantial.
- valla - exclamó Selide asombrado ante la belleza del manantial.
- No importa que se mojen las cosas ¿cierto?
Selide dudó un poco pero no mostró problema con ello.
Franquieb sacó de su bolso lo que parecían cartuchos de dinamita, y los guardó en su bolsillo.
- fuegos humedos- claró- son un invento de oriente, prenden muchas chispas, es poco para alumbrar pero su gracia es que no se apaga la mecha bajo el agua- aclaró.
Y con paciencia prendió uno.
Sujtaron las cosas con unas cuerdas a la cintura y Franquieb buscó amarrado a una roca lo que parecía ser un cordel.
- es la segunda vez que voy, pero esta vez debe rendir- le guiñó el ojo.
Y aguntando la respiración se sumergieron en las tranquilas aguasavansando con la cuerda.
Llegaron al fondo donde se formaba una caberna de aguas muy heladas. Y avanzaban en la penunbra de la caverna alumbrados exclusivamente con los fuegos humedos, hasta que la cueva a los metros aumentó de tamaño producientdo una especie de cupula de aire en medio de la caverna, donde subieron a respirar.
- el agua está heladisima- se quejó Selide tratando de mantenerse a flote con mucho cuidado, parecía que la mchila le hundía a diferencia de la de Franquien que tenia una mayor flotabilidad.
- No es tanto, pero debemos seguiir avanzadno para que no nos dé una hipotermia- aclaró, y acto seguido se sumergió, ya avanzaron un tramo del tunel similar, hasta que volvieron a subir a respirar, asi fue minimo unas15 veces, hasta que Selide asombrado coemzó a notar pequeños peces con bioluminiscencia al igual que lo que parecían cangrejos ciegos.
Selide tenia una capacidad pulmonar sorprendente desde la pelea con Sargón y pronto notó que syu flotabilidad tambien habia mejorado, o lo ubiera notado si no llevara el peso de su bolso.
Se detubieron unas fdies veces para respirar y seguir avanzando por las aguas que se volvían a su tiempo mas y mas heladas, Selide sentía que sin importar lo mucho que se moviera era imposible el dejar de tiritar, y cuando emergía para respuirar notaba a la penumbra del fuego humedo como le salía vapor de la boca.
Pero la vista se alegró cuando al poco andar se empesaron a observar diversos peces con bioluminiscencia, cangrejos ciegos que emitian luz y lo que parecían gusanos en el suelo del canal que parecía tener una capa de fango muy fina que cuya quietud se interrumpia levemente por los mobvimientos de los dos exploradores a algunos metros de altura, hasta que porfin la cuerda los llevó hasta lo que parecía ser una laguna interna en una caberna.
Por los lados Selide observaba las estalactitas de enorme tamaño donde puntos luminosos colgaban.
son larvas de insectos que con la luz atraen a su presa- le explicó Franquieb.