73.- la señal de Ptara.



Una punzada en el costado sintió Selide.
Era como una guja producida por el cansancio, los movimientos eran muy rapidos y agotadores.
Selide sentía que sui se rendía ahí sería mas facil, respiraba agitadamente, por mucho que respiraba sentía que el dioxido de carbono acumulado en su sangre se acumulaba a una rapidez mayor que lo que el mismo podía respirar.
Sargón tambien estaba tomando un poco de aire al frente pero de todas formas se veía con mucha mas vitalidad que Selide.
este miró hacia el cielo, miró su pecho e hizo un movimiento exagerado y fuerte, no podía permitir que algo como la falta de aire le ganara, la voluntad que tenia era mayor, entonces sintió un gran dolor en el pecho, raspante, luego un vació al tiempo que un “gup, glup” se escuchaba.
Sus pulmones tragaron mas aire de lo normal y sintió un paso extraño en su interior, y de un segundo a otro se empezó a recuperar, la respiracion se estabilizó, el calor aturdidor igual, y dejó de escuchar el sonido del corazón en sus oreja.
- un milagro – murmuró Selide.
Al tiempo que se echaba a correr contra Sargón, agitó el arnma con nuevas energias, mientras Sargón con dificultad se defendía, estaba sorprendfido, Selide habia mejorado bastante, en otros tiempos ya Selide ubiera estado muerto, y mas sorprendido estaba por la extraña recuperación de energias, los signos de agotamiento habian desaparecido de la cara, al tiempo que el publico aclamaba, ya que el publico ya mostraba un favoritismo hacia Selide, quisas por su apariencia menuda, por que era el unico con historia conocía, y ademas por que no poseái alas, y las alas espantaban a la gente.
Sargón enfrentó con mucha desición, los movimientos de Selide eran rapidos nuevamente, pero con poca estrategía, asi que sargón blandió su arma de lado a lado, ambas armas chocaron en el aire y ninguna parecía retoceder, pero sargón tençía una ventajalanzó una patada hacia adelante, inclinando su cuerpo, para no caer extendió sus alas las que funcionaron como un tripode.
Selide calló hacia tras asombrado por la extraña maniobra de sargón. Se snetía nuevam,ente en desventaja, y un dolor en la espalda le recordó sus antiguas alas.
Sargón se paró bien y extendió sus alas en tono amenasante, las agitaba muy enojado al tiempo que blandia el arma, a selide esto le recordó a algunos gallos de pelea, e imnatamente sus músculos que aún recordaban como se mobian las alas, empezaron a moverse sin lograr otro resultado que un extraño movimiento de hombros.
Entonces se escuchó un sonido, muy fuerte desde la esquina nor-occidental.
Varias aves se elevaron en el cielo.
El publico se conmoció con el sonido, pero Selide no debía desconcertrarse.
Carbionette y Lanto observarón decenas de aves elevandose en el cielo asustadas en la plaza, mientras algunas personas corrían, rapidamente hubo movimiento en la plaza.
- Ptara- murmuró Lanto con una voz apenas perceptible.

Decenas de aves se levantaron en la plaza, Fleur jamas habia visto tantas, salían de los lugares mas extraños, de techosd e casas de los arboles y aprecía que hasta aves lejanas se congregaban.
Fleur se arrodillçó ignorando todo cuanto pasaba a su alrededor para orar.
Las aves formaron una especie de bandada alrededor de la plaza tan densa que parecía que podrían nublar el dia, y se divierieron en cuatro, un grupo hacia cada esquina de la plaza.
El ultimo de los cleptoims que no tenia enemigo miró a Fleur para atacarlo, pero al verlo arrodillarse mirando hacia la plaza, el tambien lo hizo, y no podía creer lo que veía, una enorme bandad de diversas aves volaban hacia ellios.
Mientras Fleur murmuraba, y murmuraba una oracion apenas oible. Las aves pararron en el borde de la azotea, eran tantas que algunas se mantubieron volando, y miraron con curuiosidad a fleur, todo movimiento en la zotea se detubo mirando a las aves, luego estas regresaron volando al centro de la plaza donde se dividieron en tres grupos distintos.
Helis entonces atacó a su rival, rosandolo, cortando su cinturon y parte del amarrado del pantalon. El cleptom dio un paso atras y los pantalones calleron, entonces se tropezó con sus pantalones y calló.
Helis levantó su espada y miró directo a los ojos al cleptom.
- te dije que te ganaria- le dijo.
El cleptom dejó su arnma al lado en señal que se rendia.
El cleptom que habia visto a Fleur orar salió corriendo por la puerta avandonando a sus amigos, mientras Molieb se acercaba al ultimo cleptom quien se hizo varios pasos atras de las cajas. Molieb llegó a las cajas onde tenia tambienb el arma, era un pequeño barril de polvora, que hacia un camino hast donde estaba el gran puntero, este sonrió y de su bolsillo sacó lo que parecía el mecanismio de encendido de aquella arma, debia tener uno sobrante lo acercó al suelo y la polora prendió en elk camino muy rapido hasta el barríl donde estaba Molieb.
La explosión boró una parte del borde de la azotea, Molieb alcanzó a saltar tirandose al suelo, cuando hizo explosión abrió la boca para que la presión entrara por la oreja y saliera por la boca, las ventajas de saber anatomia, ya que el gran puntero aunque estaba a algunos pasos y alcanzó a saltar no hizo esto y sus orejas sangrabanm, por que sus timpanos se habian rebentado.
Molieb sentía solo lo que parecía un tipo, sabia que la explosión llamaróia mucho la atención, se levantó y miróa atras al tiempo en que veía que verdaderos guardias del hotel agarraban a Helis y a Fleur, el mismo se tubo que entregar, por terrorismo, su ayuda solo podría seguir hasta ahí.
Y auqneu solo habia logrado desramar una de las cuatro esquinas, lo que no llegaron a escuchar fue que despues de la explosión comenzó un tiroteo en cada una de las otras tres esquinas.
Las aves habian comernzado a comportarse de una manera completamente ilogica, comenzaron a atacar a las personas de las otras tres azoteas, mientras ellas debian defenderse de ellas, en la esquina nor-toriental, un grupo de clkeptoms fueron reducidos completamente, y quieens intentaron arrancar fueron reducidos por los mismos habiantes de aquel edificio residencial.
En la esquina sud-occidental, se encontraba el tearo, y por los tiroteos llegaron rapidamente guarduianes a atrapar a los responsables de los tiros, debido a que el uso de polvora en lugares urbanos era estrictamente penalisado, encontraron a uno de eloos sin ojos, con las cuencias vacias, por el ataque de las aves, y en atques de histeria decía que no podía dejar de ver a una tal señora en la oscuridad que se encontraba, decía que aún podúia ver pero solo a ella, nada mas.
Dicen que tiempo despuies se volvió loco y murió.
Pero ese fue el finde otras dos de las esquinas, ya que en la esquina sud-oriental se encontraba el Banco Central de Famekno.
Los pisos superiores del banco eran solo ificinas, y estaban desalojados por motibvos misteriosos, el banco se encontraba funcionando a quella hora cundo se escucharon los disparos, la genmte salió histerica, hablaban de locos que querian matar desde las alturas, los cleptoms en la azotea del banco por otro lado entraon de inmediato dentro del edificio al escuchar el disparo y ver como las aves se aproximaban, asi que no hubo lucaha, las aves sobrevolaban el edificio mientras slos cleptoms desde las ventanas buscaban nuevos angulos de atque, algunas aves se lanzaban en forma descontrolada contra los vidrios, perro aquellos vidrios eran extremadamente gruesos, y antes se rebentaban contra los cristales que romprerlos, aunque si alcanzaron a sufriri algunas trisaduras, quisas hubieran roto los vidrios y aquel bomabrdeo de aves hubiera seguido pero pronto las eves regresaron a su sitio normal, y el atqeue terminó.
Abajo en la oficina central varios cletoms que ya se encontraban en las sala donde se depositaba, se tomaron el banco, por un supuesto asalto. Las rejas se cerraron, el banco eera una fortaleza.
La plaza se llenó de un griterio intwenso,. Guardianes de diversas estaciones comenzaron a ellar, pero no podían evacuar a todos, ya que la ley del duelo protegía a los testigos a los duelistas de situaciones ajenas.
El guardian que estaba como juez en el lugar se veía muy nervioso,no habia tanto movimiento desde la rebelión de costumbristas tiempo atras, muchos de los testigos se fueron asustados, y la mayoría de los periodistas se alejaron al no poder creer la cantidad de noticiasque podrían relatar aquel dia, nadie sospechaba que todo aquello tenia que ver con el duelo que se estaballevando a cabo.
Sargón perdió la concentración en el duelo, los sonidos de guardianes y tanto movimiento en las cuatro esquinas le hacia temer lo peor, Selide por su parte estaba muy nervioso, por muy cansado que estubiera, el cuerpo de igual manera comenzaba a temblar ante todo lo que sucedía, pensaba que tal vez el tenia que ver con todo aquello.
Asi fue que tomó la ckleptom con decision nuevamente y corrió tras Sargón.
Sargón estaba tan preocupado que parecía haberle dado mas fuerza que direecion a su golpe, Selide sabia que no podría desviarlo con su fuerza asi que hizo un giro con su cuerpo, y en un rapido movimiento clavó su cladopla.
Cerró los ojos mientras sentía que su hoja penetraba en Sargón, este habia cometido un error, nunca se debe atacar sin pensar, esto era algo que Selide sabia.
Hubo gritos de asonbro entre las personas que se encontraban que no eran pocas, ya que quienes no se habian atrevido a escapar se apegaban mas a la masa de gente en un afan de protegerse en el numero.
Selide abrió los ojos y vió algo negro, su espada habia entrado en algo negro que sangraba, y era que sargón se habia rotegido con sus alas, de tal forma en que Selide se habia proitegido de las piedras tanto tiempo atras en su valle de origen.
El recuerdo de el mismo le provocó un segundo dolor en su espalda.
Cuando Sargón abrió las alas, fue tal la fuerza del movimienbto que Selide soltó su cladopla la cual habia quedado clavada en el ala, y en un rapido movimiento punsante, Selide sintió que la fria hoja de la seudo cladopla, se enterraba a la altura del estomago hacia el lado derecho.
El rojo de la sangre destacaba en el negro filo de la seudocladopla.
Sargón retiró el filo del cuerpo de Selide lentamente viendo la cara de dolor de su victima.
La gente exclamaba con dolor, pena.
Entonces Selide se percató de algo, sentía algo cerca de su corazón, como si una espada invisible le apuntara y estubiera a punto deser enterrada. Asi que saltó hacia el lado con las energias que le quedaban.
Se escuchó un disparo que no parecía destacar dentro del sionido de armas que se escuchaba por el operar de los guardianes, pero Selide comprendió que aquel sonido era unico, era distinto por que iba hacia el.
Calló y vió un remezón en sargó, la bala habia llegado a la ala de sargón que en un rapido movimiento la habia estirado para sacar la cladopla que tenía enterrada.
Todo el publicó quedo paralñisado de miedo. Selide en el suelo sentúia que sus pupilas dejaban de enfocar bien, pero comprendia que aquello era para el.
- interrupción en el duelo- declaró el juez, por acción externa, el duelo termina.
- ¡No!,- se apresuró a decir sargón.- yo soy el afectado de la interrupción y digo que el duelo aún no termina.
- Disculpe pero las reglas son...- dijo el guardia esceptico ya que poensaba que encantado daría por finalisado el duelo.
- Si pero yo como afectado me encuentro en condiciones de seguir, y según recuerdo la ley lo permite mientras el afectado de la interrupcion tenga la facultad de responder.
El guardia parecía dudar.
- esta bien- dijo apesumbrado, sentía que Selide perdería y por extraño que paresca parecía haberle aarrado cariño.
Como gardian aquello era ridiculo debia ser capaz de comportarse en forma neutral, pero no podía.
Selide estaba apenas consiente, sin armas y sargón habia cogido la suya, usar dos armas contra ninguna.
Hubo un pequeñop mobimiernto de gente alrededor en los espectadores, selide miró, y viçó a Carbionette, mirandolo, preocupada, sentía un escalofrio en su columna, sentía que debia demotrarle quien era a ella. Luegoó miró a otro grupo de personas y se diuó cuenta que habia resultado, su plan habia resultado, pasara lo que pasara sentía que las cosas no podrían estar del todo malas.
Los iojos lo maraban, y su herida dolía demasiado, asi que se mordió la lengua para dejr de sentir dolor alguno o por lo menos aguantarselo, cerró laos ojos.
Y en un movimiento gimnastico impresionante saltó con las manso hacia atras, cos sus zapatos golpeó las armas mientras se elevaba, quedó parado de manos mirando hacia el publico mientras una gota de sangre caía en su cara, y terkminó la especie de vuelta, poniendo los pies nuevamente en el suelo a unos pasos de distancia de sargón.
Sargón estaba indignado, habia perdido una de las armas. Y corrió hacia Selide. Selide a su vez corrió hacia el, y recordando su peleas a manos desnudas se inclinó hacioa atras para que la seudocladopla pasra sobre el, agarró en brazo de sargón con una mano luego con la otra, y sacando fuerza ya de las piernas que temblaban ante el esfuerzo levantó a Sargón que desplegaba las alas como un pajaro, para louego botarlo.
Selide mnovió siu pie y pisando a la altura del cuelo, sin soltarle la mano cxon el arma le dijo:
¿para que tener alas sino sirvenm para volar?.- te gané el duelo aqui termina.