Thursday, June 28, 2007

78.- Dendros.



- incisto en que odio mis alas- volvió a decir Selide.
Selide ya era un muchacho, muy trabajador en la casa, con su padre contemplaban el atardacer un fin de semana.
- ¿por que dices eso? Tus alas son hermozas antes decías aquello por que te molestaban los demas niños, ahora que estasa mas grande pené que habias superado eso.
- Es que no sirven para nada, ¿por que La Fuente? Me las dio, yo creo que son inutiles en general, solo sirven para hacerme sentir mal, claro pienso en el futuro pero me cuetsa pensar que las cosas cambien tanto en el pueblo, me ikmagino hasta viejo trabajando aqui, y esos niños serán entonces aduoltos y transmitiran lo que ellos sentían a sus hijos, siempre estaré igual en este pueblo, por eso no quiero las alas.
- Entoncxes es culpa del pueblo no de las alas.
- Pero es que puedo vivir sin las alas pero no...
- ¿no viceversa? Yo creo que si puedes vivir sin el pueblo solo hay que tener algo de coraje, y sobre tus alas, aunque ditgas quwe las odias, que no te sirven de nada se que si las perdieras harías hasta lo imposible por encontrarlas, por que alfin y al cabo son parte de ti, de tu identidad, tal vez un Selide sin alas sería un Selide incompleto, un Selide herido, e incisto estoy seguro que harías todo lo posible por encontrarlas, tu eres alguin especial, ñlasmalas son dignmas para alguin especial.


Selide despertó sobresaltado cierta mañana, lois sueños con su padre se repetían todas las noches desde que supuestamente yuabia terminado todo con Sargón, por que auqel misterioso personaje llamado Loxen que le mencionó a su padre le envenenío la mente, el trabajo era estresante pero le mantenía la mente ocupoada, por que en su falta de coraje en intentar algo mas con Carbionette y el recuerdo de su padre regresaban a su mente cada vez que esta se encontraba desocupada.
Ademas Lanto no ayudaba, el cual aparecía por su casa a diversas horas teniendo un trato con Selide muy cariñoso, lo cual le perturbaba y ponía nervioso, no conocía las tendencias de Lanto, pero movimientos de mujer en un hombre era algo demasiado extravagente.
Perro entonces el exceso de trabajio hicieron el resto, no conciliaba bien el sueño, y adelgazaba estrepitosamente.
Esa mañana se levantó y vistió iba hacia el trabajo nuevamente cuando una pizarra de noticias en el centro llamó su atención.
“en Dendros una rama del gran árhbol calló, cientos de muertos y desaparecidos, las autoridades piden ayuda humanitaria a todos los paises del mundo civilizado”.
Aquel dia hubo reunión extraordinaria del grupo de respaldo de vida.
- ¡Helis!- se acercó gritando- Dendros es la ciudad de la que hablaban con Berlem el dia que los conocí, lanciudad del enorme árbol.
Helis tubo que recordar un momento.
- si es ella, valla que tienes memoria.
En la reunion informaron sobre lo sucedido, hacía 30 años una ramita habia caído y habia destruido 5 casa, esta vez era algo mas catastrofico, no se ternian registros de que del gran árbol callera una rama de tales proporciones, todo un sector de la perisferia de la ciudad habia sido destruida, lamentablemente la perisferia era un sector residencial por lo que habian muchas muertes.
La ayuda humanitaria era no demasiada por que la guerra al otro lado del pontoterio tenia todas las fuerzas trabajando en ello, sobre todo en aquel periodo que según se decía ahora no solo como screto sino dicho a voces, la caida del dominio Landonés en Urbo Norto tenía los dias contados.
El tren partiría en una semana, y no todos podrían ir, era sabido que Dendros qwuedaba lejos, al otro lado del cinturon del planeta, dos veces la distancia de donde se encontraban hasta Remus, y decir dos veces era quizas poco.
Y auqnue muchos no podían Estñois, Helis y Selide iban si o si.
La justificación de ayudar en Dendros era tal que en los lugares de estudio y trabajos permitian tales licencias sin problemas.
Era pleno invierno cuando partieron en tren para Selide sobretodo era un alivio el alejarse un poco, se podía alejar de la presión de Lanto, aunque le dolía desprenderse de Carbionette.
Y en un tren muy equipado partieron.
Fue cerca de tres semanas de viaje, cambios de vias, trasnbordos.
El paisaje poco a poco perdía el verdor, los grandes arboles los alamos, los sauces eran cada vez menos frecuentes, pornto era una especia de matorral desertico para comenzar con uno de los climas mas deserticos del mundo. Las nubes se robaban el agua y la llevan hacia en Pontoterio.
Selide jamas habia visto casas tan cuadradas, o por ejemplo que muchas de ellas no tubieran techo.
Aquellos dias de viaje eran horribles, Selide recordaba que hacia oriente si seguía jiajando se encontraría con Remus.
Preo pronto enttre las alturas en que se movian, por que el aire se senía mas enrarecido, sentian que algo de humedad regresaba y Selide pudo ver a lo lejos algo blanco sobvre las montañas que estaban pasando.
- nieve, es nieve, si es nieve- gritaba emocionado como un niño junto a la ventanilla del tren.
- ¿Nunca habias visto nieve?- poreguntó un poco divertido Estños.
- No, la nieve y el mar son algo que solo conozco por libros- respondió.
Pasando las montañas los ríos eran mas abundantes y con mas corriente, los valles eran mas fertiles, se cultibava caña de azucar, bambú y otras plantas que no se distinguían bien. La vegetación era mas verde que nunca y el sol parecía estar mas en el centro del cielo, el viaje estubo lleno de lluvias y sol, el calor era humedo esta vez, y por la noche, que era tibia se llenaba de mosquitos, pasaron alrededor de dirversos pueblos, ríos pantanos.
Era admirable la labor para contruir la via.
Aunue alrededor de gran parte de este tramo estaba cercado alrededor del tren, para ebitar que aaparecieran animales salvajes.
El cielo estaba lleno de colorido bandfadas de diversos matices cubrían el cielo, y cantos que muchas veces parecían humanos.
Por la ventanilla pudieron ver una dama muy hermoza sin ropas, todos los hombres del vieje estubieron muy inquietos diciendo que no pod´´ian dejar a una damicela abandonada en la selva, y costó que comprendieran que se trataba del engaño de una “orquidea humana”, enromes arbooes de mas de doscientos metros cubrian hacia los lados, hasta que poco a poco la vegetacion y el colorido comenzaron a bajar, hasta llegar nuevamente a un clima arido desertico, era un desierto diustinto esta vez mas arenos, con dunas, un par de veces se tubo que bajar el conductor con algunos trabajadores a sacar la arena de las vias. Por los lados diversas plantas crecían en una afán de frenar el crecimiento de las dunas, yt a medidad que avanzaban estas eran mas pequeñas hasta llegar a una reguion con grandes formaciones rocosas, acantilados de cientos de metros, y tras una formación rocosa comenzaron las gerandes praderas,, hasta llegar a un pintoresco pueblo que a Selide le recordaba bastate a Frontera auqnue la arquitectura era distinta, la madra era distinta, y parecía con menos historia por asi decirlo por que eran casas mas jovenes, y hablaban un idioma incomprensible por Selide.el viaje entonces siguió hacia el este, esta vez pasaron por grandes extensiones de pradera hasta comenzar con un sector mas montañoso, altas cumbres y detras de una pasando por un tunel vieron lo que parecía yun árbol, normal podría parecer sino fuese por el hecho de que media claramente su par de kilometros ya que pasaba por bastante a las montañas que tenia a su lado, y desde cierta partenen el follaje hacia arriba parecía un ´rbol nevado de invierno, mientras que de un tramo hacia abajo er tan frondoso como los arboles de la zona tropical por onde habian pasado, el colro de las hojas trenian todas las tonalidades de verdes conocidas y otras que solo existian en erl árbol, llegando hasta el amarillo y carfe. El ytronco rojiso producia un contraste muy particulkar, a los pies del grueso tronco se podía ver como si fueran juguetes una ciudad muy imponente que se extendia en forma radial en torno al tronco, pasando de edificios a casas residdenciales a terrenos de cultivos a las afuera donde el follaje del gran arbol permitía que la luz llegase por mas tiempo durante el dia.
Selide miró el sol entonces y por primera vez comprendió ciertas materias estudiadas, el sol por primera vez en su vida estba levemente inclinao hacia el sur, y no hacia el norte como lo habia visto toda su vida.
El que vieran la ciudad por otro lado no significaba que necesariamente estubieran cerca, y se demoraron un dia en llegar dedde que lo vieron hasta la estación misma.
Ekl cielo tambien era hermozo, eran constelaciones nuevas, constelaciones como la huella o la gran brujula que indicaba el sur siempre no estaban apareciendo otras nuevas y otras que eran las mismas que podían ser vistas en el sur duarente aslhgun periodo estaban al revez, asi que claro fue motivo de orguloo en cierta forma el comprobar que el cielo del norte tenia menos estrellas que el del sur
El clima a la sombra del árbol era notablemente distinta, era un clima aún mas frio que las tierras de Selide, y klas luces se encendían dia y noche.
La estación era muy amplia.
- Tal como Famekno tiene uno de los centro de casoslogia mas importante, aca en Dendros se encuentra uno de los centros de Biologia mas importante- le dijo Helis al bajar.
- Bueno aunque es una ciencia, es uanciencia debil no se puede comparar con la casoslogía, nunca eh entendido que puede ser agradble en la biologia- afirmó Selide.
- Pero a ti te gustaban las artes moiceom- se apresuró a decir Helis.
- Si pero eso es hongos no biologia- repsondió a tiempo que se acercaba a los equipajes.
Helis solo se rió de aquel dicho.
Todos parecían muy alegres de bajarse del bus.
- sabia que iba a necesitar un haccha- dijo Estños mientras sacaba su maleta del grupo de las demas1.
- ¿para que un hacha?- preguntó Selide.
- Naturalmente que para dibujarme la raya despues de haber viajado tanto sentado.
El grupo entero se rió. Por que literalemnte habian quedado planos de trasero, estirar las piernas era una bendicione, y auqneu bajaban cada vez quye el tren llegaba a un pueblo los cuales erasn bastantes, el haber llegado era una bendicion.
Habia gente llagando de diversas nacionalidadesy un emisario los llev´de inmediato a tomaran unos carros ya que al dia siguiente tendrían mmucho en que trabajar, asi que se los llevó hacia el sector oriente que era donde habia ocurrido el accidente a una reisencia que quedaba cerca del accidente.
Cada uno debia compratir su habitación con otro Selide compartió la suya con Estño.

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