72.- las cuatro esquinas.



- que desesperante, me siento tan impotente, esta pelea es de otro nivel- murmuró Helis.
Entonces Molieb les habló muys discretamente.
- debemos apurarnos.
- ¿para que?- exclamó Fleur.
- Naturalmente para ayudar a Selide.- respondió.
Helis que se encontraba nervioso por la situación, se miraba su arma en la cintura sin dejar de sertirse poco ante aquella pelea.
- pero no podemos ayudar,. Es contra la ley ademas no creo que podamos hacer mucho- añadió.
- No me refiero a esa ayuda, hay algo que podemos hacer aún mejor.
- ¿que cosa?- pregunto Helis asombrado.
- Selide esta batiendose a duelo contra uno de los criminales mas buscados del continente,- siguió hablando Molieb- y nadie lo sabe, aqui debe haber mas precauciones, ¿que sucede si Selide gana?.
- No lo habia pensado- repuso Helis.
- Exacto, debe haber una pillería para que Selide pierda si o si, debemos buscar, alrededor debe haber muchos miembros de la Sociedad de sargón, debemos tener cuidado.
Entonces los amigos se retiraron del grupo de personas.
- las personas en esos edificios servirán de algo- dijo trranquilamente Fleur.
Molieb, y Helis se miraron y luego vieron que en las cuatroesquinas que daban hacioa la plaza, tenia a gente en las azoteas. Lo cual era bastante curioso.
- puede ser gente que simplemente quiere ver la pelea- dijo Helis.
- La verdad podría ser, hay algunos lentes para poder ver a la distancia, pero no creo que este sea el caso
- Aún assi creo que es exagerar, no hay arma posible que de en el blanco a tal distancia.- dijo Helis con mucha seguridad.
- Valla, se nota que no has estado en la guerra.- respondió Molieb en tono sombrío.- han oído sobre la polvora.
Helis que era mercader habia oído mucho de ella, tambien habia estado en la prepararcion de un poco de ella tiempo atras, cuando con Selide y Berlem habian ido a Remus, y tambvienb recordaba vividamente los sonidos que escuchaba cuando Arqueos y Nitrien corrían despavoridos del grupo economico Nargos.
- pero tener polvora en la ciudad es algo dificil.- dijo.
- Son la sociedad de sargón, ¿recuerdas?- añadió Fleur en tono de comprender.
- Entonces vam,os a ver- dijo Molieb.
- Pero...- dudó Helis.
- No te preocupes tanto por Selide, debe ser capaz de salir del problema por si mismo, eso espero, y tengamos fe enm el- dijo Molieb comprendiendo a Helis.- ahora si necesita ayuda Selide no esta solo algo me dice que hay quienes le protegerán de cierta forma- entonces le guiñó un ojo a Fleur, para luego con un movimiento de ojos mostrarle hacoia un sector de la multitud.
Y claro ahí entre las personas se encontraba la Princesa carbionette, un chico que no conocía pero que vestía de manera estrambotica, y un grupo de personas alrededor que aunque disimulados se notaba eran miembros de la guardia real del reino de Borga.
- Y bueno esa pelea esta para bastante rato - volvió añadir al ver la preocupacion de Helis cada vez que los especatadores exclamaban.- por que recien estan calentando.
Helis sintió aquello como una ofensa hacia su propia fuierza pero se tragó de cierta manera el orgullo.
Hacia el noreste de la plaza sobre la cuadra que daba en diagonal a la plaza se veía a un grupo de unos tres indibiduos arriba. “Hotel Adamanto” decía en la entrada.
- valla un hotel de luijo- dijo Fleur- ¿como podremos entrar ahí primero.
Pero Molieb le hizo un gesto con la mano para que se callara y entraron por la puerta principal.
La puerta fue abierta por un sujeto extremadamente amable con chaqueta roja y un sombrero blanco muy bien acomodado.
- Bienvenidos, Emoclew.- dijo rapidamente.
- hotel Adananto, buenas tardes en que le puedo servir- dijo rapidamente ante la llegada de los extraños.
- Yo tsol, tu t’nac pleh mi- dijo rapidamente Miolieb antes que sus amigos hablaran.
- La verdad los amigos nunca habian escuchado a Molieb hablar su lengua nativa, y aunque se divertían en cierta manera con el acento que tenía, jamas habian imaginado como era aquella lengua.
- ¿Woh?.- respondió el encargado un poco confundido.- alparecer no era una lengua que comprendía de muy bueba forma.
- Me llet taht, yo ma gnittirw nu moor ni siht hotel.
- Yo on wonk, ginhton tuoba su moor.
- Esaelp vous nac “esperarme”
Entonces en sujeto se dió vuelta dando exclamasiones.
- por que me tenía que tocar un extrangero tan raro, ¿no podía ser una lengua mas conocida?.
Al tiempo que entraba en una opuerta tras la oficina de informaciones.
Entonces Molieb, Fleur y Helis fueron corriendo hacia el interior.
En ñla puerta de entrada gentwe de diversas nacionalidfades se conglomeraban hacia la puerta por los rumores del duelo en la plaza, y auqnue habia otros personajes dispuestos ha hacer preguntas a los extraños, entre tanto tumulto de personbas no lograron acercarse a ellos antes de que estos llegaran a las escaleras.
Los ascensores eran peligroso ya que para ir por ellos debian habilar con los encargadados ya que mover poleas tan pesadas requería de un cargo extra para quienes ocuparan los acensores.
Las escaleras eran muy blancas y amplias, hechas tal vez de granito. Y por los costados diversos vemtanales que daban luz al entorno, rodeado por ciertas plantas de enormes hojas cada cierto tramo.
Subieron 3, 4,5,6 hasta el sexto piso del hoytel, aquel debia ser el penúltimo.
En aquella epoca era la moda utilizar siete piso en edificios por que era un numero que tenia buenas virtudes.
Pero para subir por la última escalera habian tres tsujetos con ropoas de trabajadores del hotel vigilando.
- lo siento este piso esta reservado no pueden subir- dijo uno de ellos que se veía de un aspecto muy corpulento.
- Disculep señores- dijo entonces Fleur con tono muy cordial.- somos solo servidores de la Fuente que querremos apreciar la bellaza de la creación desde las alturas, comporenderá usted, y queremos simplemente observar la ciudad desde las alturas.
- No será posible, el piso está arrendado por este periodo.
- Entonces podría ser posible hablarc con su señor para que podamos apreciar del todo la ciudad de este hermozo valle.
Otro de los sujetos movió la cabeza negativamente, con un trostro que indicaba claramente que no eran bienvenidos.
- por que es sabido que la Fuente es gloriosa y paciente, y recompensa a todo aquelque ayude a un hermano, oraremos por ustedes y por su señor en un culto si es posible, de agradecimiento ya que debido a el seremos dichosos de apreciar a toda creacion de la Fuente y del hombre.
- Por favor retirensé, antes que deba echarelos- respondió nuevamente el sujeto.
Molieb entonces se echó para atras, y tomó algo de su cinturon, Helis lo vi´ño por el rabillo del ojo y comprendió lo que iba a hacer.
Asi que Molieb tomó impulsó y corrió escalera arriba, aprovechó su tamaño no tan grande para escurrirse entre los sujetos. De los cuales dos partieron inmediatamente tras el, lo agarraron del brazo, y en ese momento Molieb en una maniobra digana de un prestidigitador, inyectó simultaneamente a ambios con agujas.
Los sujetos sintieron el pincaso y no se inmutaron, lo arrojarón al suelo y cuando le iban a golpear, el primero calló bajo un sueño muy profundo, el sehgundo solo alacanzó a asombrarse por lo sucedido a su compañero antes de que este tambien callera.
El tercero de los sujetos por mientras avanzó hasta Helis y Fleur. Helis se disponía a correr, pero sus pies no reraccionaban, asi que el sujeto agarro a Fleur lo sujeto en el aire y...
Entonces un golpe aturdió a aquel tercer sujeto, era Molieb que se habia acercado por detras y le pego en la nuca.
Flweur calló, estaba un poco adolorido, yt helis que habia visto toda la hazaña se acercó entre asustado y sorprendido.
- Molieb, si pelearas contra Selide ¿quien crees que ganaría?- se atrevió ha hablar.
Molieb se dió vuelta y sin pensar mucho respondió.
- es obvio que Selide.
Entonces los tres subieron las escaleras apresuradamente.
Al llegar a la azoteo, vieron a unos cinco sujetos que estaban en el borde hacia la calle, estaban conn distintas cajas y uno parecía sujetar una extraña arma de metal de tubos muy larga.
- es un “gran puntero”- dijo molieb, mientras los tres apenas se atrevían a observar desde el borde de la puerta para que no los notaran.
- ¿que es eso?- pregunto Fleur, ya que Helis parecía enternder.
- Son personas con buena punteria, los utilizan en la guerra muchas veces, no estana en campo abierto sino en puntios estrategicos para disparar a enemigos, normalmente son cazadores muy buenos que son contratados raras veces tienen entrenamiento militar o algo semejeante- respondió Helis.
Molieb asintió.
Asi que salieron rapidos pero muy silenciosos de la puerta hacia los sujetos.
- ¿quienes son ustedes?- preguntó uno blandiendo su espada, esta era una espada mas lñarga que las utilisadas por la mayoría de los cleptoms,
- Molkieb iba prmero muy decidido.
- Cogelo- gritó atras Helis a tiempo que le lanzaba su propia espada corta.
Molieb la cogió en el aire, y por primera vez en mucho tiempo sentía el peso de un arma en sus manos, hasta entonces habia dependido exclusivamente de sus manos y de sus agujas.
Pero desde las ultimas peleas no se habia recuperado del todo y sabia queestaba en desventaja asi que no rechazó la yuda.
El arma era liviana y Molieb la usaba con mucha propiedad.
Se acercó el primero y Molieb golpeó la otrea arma y en el rebote volviió a atacar, hirió al cleptom en el costado y en la pierna.
Y mientras caia se acercaba el segundo.
Helis estaba helado, no sabia que hacer.
- no puedes ser tan cobarde para arrancar, tu tambien aprovaste el curso de defensa personal Oplogon- se dijo en voz alta altiempo que corría tras Molieb.
Cogió del suelo el arma del cleptom herido, le tubo que pisar la mano para que este la soltara. Hgelis puso la espada en direccion a el un tanto amenasador, entonces el cleptom se tranquiliso, Helis entonces corriçó hacia otro cleptom que se acercaba y comenzó a pelear con agallas nunca antes vistas por el. Como cuando habia coemnsado el curso fueron m mvimientos sorprendentes, pero el cleptom era similar en movimientos.
Fleur detras miraba la escena sin saber que hacer mucho, nunca habia estado a favor de las luchas por ello era mejor un hombre dedicado a la religión, pero en cuanto vió que el sujeto del arma lrga habia cambiado la direccion del arma y ahora esta apuntaba donde Molieb estaba derrotando a su segundo cleptom supo que hacer.
- ¡Molieb abajo!- gritó.
Molieb giró el trostro hacia Fleur y no necesitó comprender nada solo viendo la cara de miedo que tenia Fleur se agacchó.
Entonces un sonido estremeció el lugar la poolvora habia sido accionada y de los tubos habiia salido un trozo de metal a gran velocidad.
Mientras Molieb bajaba durante unos segundos mientras escuchaba el sonido el miedo se apoderó de el como si el tiempo se ubviera detenido, si el sondo habia comenzado antes de comenzar a agacharse esta perdido, pero si habia comenzado cuando estaba bajando tenia `posibilidad de seguir. El lapso de tiempo habia sido tan corto que no estaba seguro ni de una situación ni de la otra.
Entonces calló Molieb.
Estaba tan adolorido que por un segundo trató de repasar cada uno de las partes de su ciuerpo con la mente haber si habia sentido el impacto en algun lugar.
Levantóo el rostro y vió al cleptom que estaba derrotando caer. Estaba muerto.
Molieb se dió vuelta y puso los ojos fijos sobre el sujeto con el arma en el borde de la azotea.
Fleur habia comezado a correr pero con la vista perdida hacia la plaza sdonde estaba la gente reunidab y se sorprendió por lo que vió.