75.- en recuperacion.


- papá , ¿para que son las alas?- preguntó ingenuamente Selide acariciandose sus blancas alas.
- Son para volra hijo, los pajaros tienen alas y vuelan, por el cielo, libres, los insectos tambien hacen de las suyas, los murcielagos igual, y otras cosas mas magicas- respondió Cledar a su hijo que le miraba con asombro.
- Selide admiraba mucho a su padre que como era negociante viajaba muchisimo.
- Y mis lasa ¿¿para que son mis alas?
- Tus alas hijo mio son para demostrar que el hombre tambien puede volar.
- Pero papá yo no puedo volar,
- Si podrás volra hijo mio.- respondió mientras Seklide miraba ilusionado tus alas.
- Pero son para volar aqui- dijo mientras posaba su mano en su corazón, - y aqui.- y su mano la puso sobre su cabeza.
- Selide felíz miró hacia el cielo donde un pequeño pajaro, verde volaba con dificultad...

Selide despertó en el hospital de Famekno, la luz era muy fuerte y una sombra le miraba de enfrente, al parecer estaba sentado contemplandolo, a medida que la luz entraba por sus ojos, ropas de color celeste logro distinguir.
- ¿estas mejor? ¿has despertado?- dijo una suave y dulce voz.
Al despertar vió quien era, era Lanto quien lo contemplaba.
Selide un poco impactado de ver a tal personaje se hizo para atras bruscamente, al tiempo que un dolor punzante se le hizo en el costado.
- no te muevas no te muevas- decía Lanto, guardó silenció y miró hacia la puerta de la sala.- niña, despertó Selide despertó.
Entonces desde la puerta entro rauda, Carbionette, vestía de un color crema, un vestido muy bien acomodado. Se le acercó a Selide y le abrazó.
- estas bien, estas bien, todo terminó, por fin, eso han dicho.- dijo Carbionette muy alegre al oido mientras le corría una lagrima de alegría.
Selñide por un instante olvidó todo dolor, el sentir un abrazo asi de Carbionette era mas de lo qe se habia imaginado, si habia pasado todo lo que pasó solo por eso, valía la pena.
- ¿que pasó? - Dijo un poco asombrado Selide.
- Se acabó, Selide no hay mas Sociedad de Sargón, tu y ese chiquillo llamado Otdio son libres, mi padre le ofreció trabajo en la guardia real, ahora mismo debe estar en camino, te vino a ver Selide, al igual que mucha gente, eres muy popular, y tienes buenos amigos, Nitrien y Arqueos creo que se llaman, estna libres, al iguasl que tus amigos Fleur, Helis y claro Molieb, ellos se portaron un siete contigo ayudaron bastante, al parecer si Sargon perdía tenian una carta bajo la manga y ellos la desbarataron, Molieb tambien ha venido a verte, igual que algunos sacerdotes de la abadía, y claro mucha gente, eres noticia en casi todo el conteinente, dicen hasta que un pueblo al sur de Ciudad Central pretende nombrarte hijo iluestre.
Lo dicho por carbionette no era excageración, todas las pizarras de noticia del dia siguiente tenian la noticia de la caidad del regimen de sargón.
Algunos analistas veían con peligro esta nueva epoca, por que dentro de todo la Sociedad de Sargón igual mentenía cierto equilibrio y hablaban de que las sociedades criminales volverían a proliferar como en otra epoca, pero esto no eran mas que habladuruias de los mas pesimistas, por que en general era fiesta popular, aunque claro mucha gente quedó en la carcel por estos motivos, personajes como Fleur, Molieb, Helis, Arqueos Nitrien, Otdio, y Selide salieron a la luz como grandes heroes, y pronto diversos periodistas comenzaron en la busqueda de información de aquellos personajes, Selide sobretodo, ya que habia sido quien le ganó en un duelo, y por que su historia resulto mas que interesante, pronto se supo de cuando Selide fue en busqueda del medicamento en la gran epidemia.
Pronto se volvió un soltero cdiciado tambien, inteligencia, fuerza y un espiritu noble, hasta en los lugares mas reconditos paparecieron personas intentanto sumarse en aquella racha de ganancias, hasta una tal Sulfra que era ssopechosa de pertenecer a la Sociedad pero que quedó libre por falta de pruebas declaraba haber tenido una relación amorosa con Selide.
El gobernador de Famekno en persona fue a slaudar a Selide al hospital el cual luego de ser dado de alta fue llevado a la casa especiela de Carbionette en el sector norte, por que naturalmente, con los ojos puestos en investigar a Selide y sus contactos pronto salió a la luz que la mismisima princesa de Borga, estaba en Famekno.
El rey decretó entonces que su hija volvería en cuanto Selide se recueperara, por que le ofreció tambien una beca de investigación en el reino de Borga, debido a que ahora con la caidad de lña Sociedad de sargón no tenia quien le pagara tales cosas.
Helis, Nitrien,Arqueos Fleur, Molieb, Lanto y Selide recuibieron ofertas de trabajo en el reino.
Aunque no todos aceptaron, solo Helis, Molieb Lanto y Selide.
Nitrien aprovecho su nueva fama para trabajar en Famekno, Fleur quiso seguir estudiando coosas relacionadas con la abadía ademas de algunos conocimientos en enferemría, ya que ahora que Molieb se iba la abadía quedaría sin un gran enfermero, Arqueos aceptó el acompañaros hasta Borga pero prefería seguir viajando, habia tenidoi muchas decadas de estabilidad, ahora lo que quería era conocer el mundo.
Durante el periodo que estubo en cama le mandó mucha correspondencia a su madre, la cual muy austada le pedía que volviera.
“lo siento madre no puedo volver aún, hay cosas qeu debo lograr, pero no te preocupes volveré mejor” le respondía.
Era dolorosa teener que responderle a su madre que no regresarúia, pero sentía que hacerlo lo ataría aún mas a aquella tierra, y tenia miedo a ello, quería seguir viajando.
Las conversaciones con Carbionette le subian mucho el animo, y pronto no se snetía tan mal consigomismo como en un principio, pero dentro de todas las cosas que habia vivido durante ese periodo era, en primer lugar cuando el extraño sujeto llamado Loxen le habló sobre su padre, y el final, cuando vió a Sargón despojado de sus alas, murmurando aquella última frase “nunca pude volar”
Decían que Sargón tennía pensa de muerte, pero por examenes psiquiatricos, se le recluyó permanentemente en un hospital especial.
El tener alas, o haberlas tenido era un peso enorme que no sabía si estaba seguro de poder afrontar.
El poder volar, junto con el tener alas, tenia un significado que quisas solo el podría entender por que dentro de todo Sargón era un reflejo de lo que podría haber pasado, de la propbabilidad no ocuerrente de Selide.
Selide y sargón eran semejntes, pero las desiciones que habian tomado durante su vidqa y tambien las vivencias distintas habian desembocado en personas que parecían diferentes, pero que Selide lograba entender que en el fondo no lo eran, ya que Sargón al igual que Selide buscaban lo mismo, poder volar.
Pero Selide tenia algo que sargón no, ye era a carbionette, era un sueño en un principio, a quien se le ubiera ocurrido que era en verdad una princesa.
La fuente debía de estar de tu parte.
- Carbionette, no lo puedo creer- le dijo Selide una tarde mientras conversaban.
- ¿Que no puedes creer?- preguntó con su dulce voz.
- No puedo creer que me estes cuidando, alguin tan linda como tu, a mi, de verdad parece en cierta forma un sueño.
Carbionette se sonrojó.
- eres tan linda- dijo Selide al tiempo que tambien se ponía rojo- como sabes me gustas mucho.
Carbionette le miró nuevamente.
- la mento haber sido tan dura contigo, lo siento, es que nose, nunca estube acostumnbrada a ello, eras la primera persona que se fija en mi, sin saber que yo era una princesa.
- Carbionette, ¿tu crees que en algun momento tal vez puede que quisas yo puede que llegase a gustarte?...- preguntó muy `pero muy rojo Selide como que no quería la cosa.
- No lo se- respondió carbionette con sinceridad.- tal vez ahora debo serte franca, te tenbgo un cariño muyu especial, pero para otra cosa quisas el tiempo.
Selide tenia la esperanza que ella le respondiera que que si, que ya le gustaba, pero la respuesta no fue del todo amarga, ya que le dejaba la esperanza, y despues de todo lo último que muere es la espernaza.
Durante aquel periodo de recuperación, tambien lo utilizó para leer diversos libros y estudiar, ya que la Universidad de Famnekno aceptó por honores hechos a la ciudad el que rindiera los examenes finales en la propia habitaciíon donde se recuperaba.
Asi fue que Selide lo aprobó y según la Univcersidad de Famekno, Selide era un Licenciado en Casoslogia.
Hasta que una tarde un extraño sujeto se acercó a la residencia de Carbionette, la guadia real no quería dejarlo pasar, asi que llegó el mensaje a Selide que un tal Estñlos quería hablar con él.
Selide dijo que era conocido suyo y qyue fera quería conversar con el.
- valla, valla, valla- saludó Estños, asi que heroe, te vine a saludar.- dijo Estños en cuanto apareció por la puerta.
Selide se entó en la cama y un poco esceptico saludó muy cordialmente.
Estños se veía delagado, mas ojeroso y unas vendas en el cuello y un corte en la mejilla.
- ¿que te pasó- preguntó entonces Selide.- te heriste.
- si, tu tambien lo hiciste, pero lo tuyo fue mayor... esto no fue nada, unas personas que me quisieron hacer daño.- respondió- ahora quería preguntarte si tus conocidos estan bien.
- Si eso cre- dijo Selide- casi todos han venido a verme, ¿por que?
- Lo que sucede es que intentaron matarme varias veces te diré, unos cicarios muy peligroso, y logré desacerme de ello, por lo que logré entender debían acabar con tus conocidos, al parecer yo era el unico al que se podían acercar.
Selide tragó saliva al escuchar aquello un poco asustado.
- ¿pero no fue nada grave? De verdad lo siento, de verdad.
- No, si no te preocupes, estoy bien se defenderme solo, simplemente quería saber mas del por que pasó todo lo que pasó, soy un ser curioso.
Selide entonces miró al rededero, y sintiendo que era pertinente que si se habia visto inbolucrado en toda la historia, debia conocerla por completo, entonces fue que le contó la mayoría de los hechos, sobre sus alas, le dijo mostrandole su espalda que tenia las heridas aún, pero las plumas grises aún se manteninan ahí como evidencia, le hablo de cono el Grupo economico Nargos le dió la beca, de como entró en la Sociedad de Sargón, y todo lo sucedido dentro.
- valla- respondió- sabía que eras unico, son muy pocas las personas que tienen algo de inusual e incisto, somos capaces de vernos or nosotros mismo, yo mismo tengo algo inusual que muy pocos conocen.
- ¿que es?- dijoi Selide sorprendido.
Hasta el momento a las personas mas inusuales fuera de el que conocía era Arqueos, con su vida extra larga, Molieb a quien le faltaban los colores, Otdio con su enfermedad en los ojos y claro Sargón que tambien tenía alas.
- mira- dijo Estños al tiempo que se levantaba la polera.
Entonces Selide vió algo sumamente extraño, mas de cuanto habia visto en su vida, a escepcion quisas de los psyfagos.
En lo que debía ser la boca del estomago, Estños tenía una cara, eran mas que nada protuberancia, dos abertiras cerradas que debían ser ojos y una mas agrande tambien cerrada que parecía boca, sin nariz ni nada mas, solo esas aberturas, parecían a simple viste solo protuberancias.
Pero entonces lo que supuestamente era un ojo se abrió, y rebeló un ojo completamente negro, sin cornea, era muy preofunda, no se sabia hacia donde miraba, y luego aquella protuberancia que parecía ojo se cerró.
Selide se asust´y aquneu no gritó, se aferó a las sabanas muy fuerte.
- se que te dió miedo- dijo tranquilo Estños mientras volvía a tapar su abdomen con la polera.- no se lo muestro a muchas personas, debo admitirlo, lo he hecho para lograr algo.
- ¿que es ese algo?- dijo conmnextrañesa Selide.
- Mira con lo sucedido los cicarios temrinaron muertos, se que van a investigar el caso, se que pueden detenerme, y con lo que te mostré no tendré un juicio justo, tu ya te has dado cuenta, la gente no ve con buenos ojos lo que encuentran extraño, y se que me jusgaran aunque halla sido en defensa propia, por favor Selide, puede parecer feo pero en cierta forma por conocerte es que estoy en este lío, y se que ahora serás acogido por el reino de Borga, por ello quiero que hables con alguin nose, y me puedas llevar hacia halla, aún no temrino los estyudios pero podría estudiar hallá quien sabe luego irme.
Selide que se setía culpable aceptó, y Estños se fue tranquilo nuevamente a su hogar, porque podría arrancar de la ciudad, Carbionette habló con su padre, el cual no parecía hartarse de otorgar favores a los que habian estado inbolucrados en la caída de la Sociedad de sargón.
Asi tranquilos fueron aquellos últimos dias en Famekno, antes de partir al reino de Borga.