74.- alguien que no pudo volar.


- el duelo se da por terminado, selide Jol es vencedor, la gente aclamó.
Entonces uno de los guardias reales de la princesa carbionette que se encontraba mas alertra que nunca vió como un muchacho de no mas de 20 años a su lado sacabva una pequeña ballest y apuntaba hacia Selide que puisaba a sargón.
Bastó un movinmiento y toda la guardia real le lanzó contra el muchacho.
Los espectadores estaban sorprendido. Pero un guardia especial agarró de inmediato al joven muchacho.
Entonces todos se dieron cuenta que habia mas gente, un gruo de FEG (fuerza especial de guardianes) llevana trajes de aun azul muy oscuro, hjabian llegado en parte por los hechos en torno a la plaza, pero dentro de ellos se encontraba el general Ortantro. Junto a un muchocho de gafas muy oscuras y se dispuso a hablar.

Cuando Selkide habia comenzado el duelo, sabia que era posinble que ganara tanto como que perdiera, pero el probela era lo que sucedería despues, si ganaba la Sociedad de sargón le haría la vida imposible a el y asus amigos que tanto le habian ayudado, en cierta forma sentía que les debía algo, sabia que estaba en sus manos el que siguieran su vida lo mas normal posible. Un tiempo antes habia recolectado información sobre diversos actos de la Sociedad de sargón que pudiera inculpar a sus miembros, la información la recoletó en una carpeta y slolo rebeló sus planes en la unica persona que podía confiar denbtro de la Sociedad, qe en ese momento era Otdio.
Otdio trabajaba para la Sociedad de sargón por deuda mas que por lealtad, asi que cuando Selide le ofreció la posibilidad de terminar con la deuda, Otdio acepto de inmediato.
Asi fue que Otdio fue con Selide y en el momento ultimo de separarse antes de salir de las oficinas del grupo economico Nargos le entregó la carpeta lo mas disimulado que podía, lo cual era dificil por la cantidad de papeles que le entregaba.
Asi que siguiendo las instrucciones, fue a la plaza y espero a qeu comensara el duelo, tropesó con un extraño sujeto en blancoi y negro con el que sintió una extraña conceccion, de la misma forma qen que la hibia sentido con Selide.
“algo de inusual debe tener” se dijo, pero ignoró aquello.
Era sabido que la Sociedad de sargón tenia redes hasta dentro de los mismos guardianes, asi que elllevar la información no significaba nada, por que odría entregarselo a las personas equivoicadas, pero Selide le dijo muy explicitanmente que buscara al general Ortranto, Aselide no lo conocía en persona, pero durante el tiempo que estubo trabajando tan cerca de sargón habia aprendido que era un hombre muy recto uno de los intocables por asi decirlo a los que ni siquiera se habia atrevido a sobornar de alguna manera..
Asi que Otdio tomó un coche que lo llevara hasta la estación Central de guardianes.
En el lugar estabn muy ocpados, asi que pidió hablar con Ortranto.
- lo siento, el General esta muy ocupado en estos momentos puedes verlo otro dia.- le dijo un joven secretario.
- Es que tengo algo importante que decirle, pero solo hablaré ante el, es información relebante.
El secretario que se veía muy joven, quisas de la misma edad, lo miró un poco molesto, y le hizo una seña para que esperara.
No tardó en llegar, el General Ortranto, era un hombre lto, de pelo canoso, muy fornido, ojos azules penetrante, y un blanco bigote sobre el labio.
- me han dicho que teienes algo que contarme, y que solo quieres hablar conmigo- dijo muy serio.
- Si, pero debe ser privado.- respoindió Otdio.
Asi que el General Otranto le hizo entrar a yuna oficina, la cual se ve´ñia muy desordenada de por cierto, llena de papeles, y carpetas, parecía que habia estado trabjando.
- entenderás que no tengo mucho tiempo.- dijo friamente.- podrías siquiera sacarte esaos extraños anteojos ante mi presencia.
- Disculppe señor, pero sufro de una enfermedad que no me permite ver bien de dia solo puedo ver bien de nodhe, estos anteojos oscuros me permiten ver un poco mejor, sin ellos no lo vería, y no creo que quiera usted que le hable cuando nisiquiera se si le estoy hablando directmente.
- Entiendo- dijo el General.
- eh traido esta carpeta- dijo sacando la carpeta de su cahqueta- donde aparecen diversos negocios de la Sociedad de Sargón, aparecen miembros en distintas areas, con pruebas, papeles que confirman las conecciones de el grupo economico Nargos y la Sociedad de sargón, tambien sobre la identidad del mismo Sargón, y de la mayoría de sus miembros.
Elk general un tanto esceptico recibió los papeles y los revisó brevemente, una leve sonrisda se dibujo en su rostro.
Tocó una campana de plata que tenía sobre el escritorio.
Al los segundos entro rapidamente otro secretario.
- si señor ¿que necesita?- dijo muy cordialmente con una reberencia ante el geenral y ante Otdio.
- Quiero que revisen estos papeles, si son verdaderos, si es asi todo el departamento quiero que investiguen los papeles, quiero obteenr una orden de captura lo antes posible en tal caso.
El secretario lo miró desconcertado.
- pero señor sabe muy bien que ahora...
- si los papeles son reales, estamos hablando de algo mas importante que la muerte de dos pelafustanes.
- Esta bien señor- se despidió el secretario con una rebverencia, llevandose los papeles.
- ¿sabes que sucede si es ingformación falsa cierto?- dijo el General en tono grave.
- Lo sé señor- respondió Otdio- y no se preocupe no esta en mis planes que me encierren.
- Eso espero... ahora dime por que decidiste reberlar esto, ¿y como lo has hecho?.
- En la plaza ahora el verdadero sargón esta yteniendo un duelo con un conocido, lo unico que quiero es que me desliguen del grupo criminal, al igual que mi conocido, el me entregó los papeles y está arriesgando su vida por ello, el parece tener sus razones, por lo demas si la Sociedad de sargón cae con eso me basta.
- ¿Dices que en este momento est en la plaza?.- dijo sorprendido el General.
Entonces volvió a tocar la campana de plata, ante lo cual volvió a entrar el secretario.
- ¿ahora que desea?- preguntó.
- Nada de esperar a que los papeles sean confirmados para hacer trabajar a todo el equipo, quiero que en este momento, todos, abosulatmente todos quienes puedan hacerlo verificquen la utenticidad de los papeles, quiero una orden de captura en el plazo mas corto posible.
El secretario salió rapidamente.
- sabiamos que algo sucedería, sabiamos que la Sociedad de sagón tiene problemas- añadió el General.- esta mañana encontramos los cadaveres de dos grandes cicarios, se cree que contratados por la Sociedad de Sargón, asi que tratabamos de comprtender, que problemas podrían estar presentanmdo como para tener que depender de personajes tan peligroso.
Otdio asintió sin saber mucho de que hablaba.
entonces al parev de minutos entró el secretario nuevamente tras golpear la puerta.
- Señor – dijo el secretario.- el los primeros papeles ya han sido comprobados como reales, faltan muchos pero parece que todoas van por la misma linea, el señor Nargos ya puede ser identificado como Sargón.
- eso me basta- preparen las unidades, agarraremos luego comprobaremos todos los papeles, no debemos permitir que se escapen esta oportunidad.
Entonces entró un segundo sujeto.
- señor nos informan sobre tiroteos en la plaza, enm las cuatro esquinas, hay algunos detenidos, un par que dice haber reducido a algunos pero debemos verificar su identidad, y otros se han tomado el banco al parecer.
- Manden a todos los hombres disponibles para detener aquellos disturbios, para las ordenes de captura quiero que llamen al FEG, con un grupo de ellso partiremos enseguida, vamos muevansé, muevansé.
El secretario y el otro sujeto salieron muy apurados. Y una sonrisa de exitación se posó en los labios de Ortantro.
La orden de captura se obtubo de inmediato, Sargón era el hombre mas buscado de todo el continente, aquel era el dia esperado.
Ortanto y un grupo de hombres de FEG partieron con todos los carros de transportar prisioneros posibles. Otdio tambien quiso ir y partieron. En varios carros llevados por dromazoos.
Cuando llegaron a la plaza, ya varios de los altercados de algunas de las esquinas estaban terminando, y los carros fuie4ron utilisados para encerrar a varios de los prisioneros. Habian tres en especial que tubo tubieron que encerrar a parte por que decían no ppertenecer al mismo grupo.
Asi Ortanro y Otdio junto con un grupo de FEG se acercaron al lugar del duelo.
Según la ley del duelo los duelistas tenian inmunidad durante el duelo y un periodo despuesm, para escapar pero prefería saber donde estaba para despues de que el tiempo reglamentario terminara comenzar con la busqueda.
En ese momento Selide estaba desarmado y Sargón precía ganar, Otdio estaba preocupado y le hizo una seña al General sobre quien era sargón.
Entonces fue que Selide ganó, y antes de hacer cualquier cosa un grupo de personas se lanzó sobre un muchacho, despues supieron que estos hombres era la guaredia real.
El General habló rapidamente cion el guardia encargado de juez en el duelo, el cual se veía muy orgulloso de la forma de llevar su trabajo, y en cierta forma alegre que un general tan importante viera su trabajo.
- disculpen todos- dijo el general aclarando la voz.- por l ley general del estado de Famekno, se declara al señor Sargón... que tiene la orden de arresto sobre su persona por cargos internqacionales, de corrupción, lavado de dinero, homicidio, asalto, terrorismo, soborno y un sin fin de cargos ams que serámn leídos ante el juez. Sumplantar nombres tambuien es delitió- añadió.- señor Garnos Anonimé.
Selide por fin se sintió como si un peso saliera de encima.
Sargón por su cuenta no podría dejar vencerse tan facilmente, asi que rapidamente agarró la `pierna de Selide, y en un movimiento muy rapido lo sacó de encima, lesionandole el pie.
Sargón se levantó amenasador con su seudocladopla.
- no me tarparan tan facilmente- decía con una mirada desquisiada- tengo inmunidad por el duelo, no pueden atraparme mientras no este lejos o halla pasado un tiempo.
Entonces quienes estaban en el lugar el publico, empezó con un papido rumor.
- ¡asesinó!, ¡cleptom de los cleptoms!- gritaba el publico, y se abalanzó sobre Sargón.
La princesa Carbionette y Natos fueron sacados con cuidado por la guardia de Borga, y algunos espectadores arrancaron, otros tanto al saber que pasaban se acercaron corriendo al grupo de gente que se abalansaba sobre sargón, mientras Feg y otros guardianes esperaban a que se cumpliera el tiempo para hacer algo.
Seliode fue levantado por varis manos por sobre la genbte y llevado fuera del circulo junto con su cladopla, estaba mal herido, pero la situación provocaba en el una nueva angustia, pronto empezó su mente a recordar el fatidico dia en el valle al sur de Ciudad Central, por que la gente golpeaba a sargón de forma que este gritaba desgarradoramente.
Entonces vió qe entre las personas se levantó una y luego dos, alas, que le fueron arrancadas a Sargó por la fuerza con golpes con las misma seudocladopla que habia utilizado.
Cuando los de FEG actuaron tubieron que detener a una veintena de espectadores que no querían soltar a Sargón.
Sargón desnudo con la nariz y varias costillas rotas yacía en el suelo de espladas revelando su eslapda con numerosas heridas de cuando los golpes fallaban y en vez de cortar las alas golpeaban su espalda, una pierna se encontraba en un angulosobrenatural rota.
La mirada de sarg´ñon entonces se volteó debilmente y se topó con la mirada de Selide.
- nunca pude volar- murmuró antes de quedar inconciente.
Los miembros de FEG se lo llevaron de urgencia.
El General Ortranto se agarraba la cabeza ante tal muestra de brutalidad de la gente.
Luego se acercó junto con Otdio y Carbionette y Lanto por otro lado a Selide.
- ¿estas bien?, ¿estas bien?- decían.
Selide entonces sintió un dolor en su espalda, y en un recuerdo mas vivido que un recuerdo, mas bien como reviviviendo el momento, Selide se encontraba en la plaza de su pueblo, encadenado mientras Bleint le cortaba las alas.
Su espalda se abrió entonces en dos grandes tajos, su mente hizo real las heridas, Selide tambien tubo que ser llevado de urgencias al hospital de Famekno.
Mientras los guardianes en uno de klos operativos mas grandes del ultimo tiempo apresaba numerosas personas vinculadas con la Sociedad de sargón, no solo en Famekno, sino que en todo el submundo manthide, Ciudad Central, y hasta el reino de Borga.
Todo sucedió durante los cuatro dias que Selide estubo inconciente.