Monday, June 04, 2007

68.- heridas de amistad.

uno corrió, fue a dar con Molieb, al verlo sin arma pensó que sería facil de derrotar, pero ante las dos primeras abanicadas con la espada, Molieb las esquivó sin mayor problena, sin agitarse, el Cleptom que se sentía humillado a su vez, tomçó impulso y volvió a atacarlo, pero lo unico que logró fue que Molieb diera un giró para que el cleptom pasara de largi, y cuando se encontraba pasandoló, le empujó con lo que calló unos metros detras.

El cleptom se paró y lo miró furioso.

- con giros de bailarina, no creo que me ganes.- le dijo.

- Lo sé, se necesita mucho menos- respondió Molieb.

El cleptom volvió a atacralo, Molieb le esquvó, con una mano le agarró el brazó y con la otro le golpeó fuerte en el rostros, en ese instante que el cleptom pateó en el costado a Molieb antes de caer.

Molieb miró su cinturon y con velocidad digna de un enfermeró sacó sus agujas para inyectar como la otra vez.

El cleptom aún en el suelo, empuñó fuerte su espada y atacó muy rapido, Molieb apenas se dió cuenta, le cortó en la pierna produciendole una herida, y en los frascos, que callerón al suelo desparramandose.

- ¿que intentas hacer?- gritó el cleptom- ¿vacunarme?.

Sangre gris bortaba del pantalon de Molieb, que habia logrado sacar el último frasco que no habia caido, y destapó rapido, listo para inyectar.

El cleptom que habia aprendido cambió la posicion de la espada, dejóa la punta hacia abajo, y se acercó golpeando hacia arriba.

Molieb giró sobre su pierna herida, quedando de lado al cleptom, entonces inyectó con el mismo impulso del hgiro la inyección en el cleptom.

Este gimió de dolor saltó hacia atras, y se arrancó la jeringa para lanzarla lejor.

- ¡¿que pretendias?! ¡¿que me pusiste?!- gritó a Molieb.

- no lo sé- respondió francamente Molieb, me botaste los frascos asi que no pude revisar.

Entonces, el cleptom empezó a agitar la respiración, y de inmediato agitó bravamente la espada, cuando paró Moluieb pudo observar como cada uno de los musculos de su cuerpo tiritaba, hasta podía oír castañetear sus dtientes.

- ¿que es este frio?- exclamó.

- Frio, entonces debe ser los activadores de Krausser, en este momento todos los receptores de frio de tu cuerpo estan activados, con un frio que es mayor a mel conocido.

Le cleptom lo miró con as rabia aún, y muy energicamente se acercó abanicando la espada.

.- con esto no obtendras mas que tu fin- gritó.

La espada se ennredó con la bufanda de Molieb que habia dado un paso atras, se la tubo que sacra de un movimiento, por que nuevamente el cleptom se lanzaba contra el en furiososo movimientos. `pero el movimiento de un brazo se restringió por un movimiento.

Un desgarro en su brazo.

- el que tengas frio, no significa que tu cuerpo esté helado- dijo Molieb.

El cleptom lo entendía por que estaba al borde de una taquicardia. Entonces Molieb no pudo seguir esquivando del todo bien, y la espada dió en su brazó izquierdo rosandolo, pero dejandolo muy adolorido, el el muinuto que el cleptom caia inconciente.

- el compusto no deja que quede inconciente, esto es por...

entonces Molieb se abalanzó como pudo contra el, fuera como fuera, era enfermero y no podía dejar que alguin muriera estando el presente para hacer algo. Revisó el pulso, su corazón se habia detenido, asi que comenzó a golperlo en el `pecho una y otra vez para que volviera a latir, su respiración se habia detenido, asi que con respiraciíon boca a boca estubo 20 segunbdos antes de recuperar nuevamente la respiración y el latido, pero el cleptom estaba inconciente.

El padre Virtyil vió a su lado como el primer cleptom caía sobre Molieb, y miró al frente, donde el segundo cleptom se dirigía a mi.

- crees que per che io sono viejo, será mas facil ganarme- regañó Viryil.

El cleptom sonrió al tiempo que lanzaba el ataque.

Viryil lenvantó su espada, y de inmediato se notó la diferencia de tamaño, el arma de viryil era mas larga asi que detubo el movimiento del cleptom de inmediato.

- tendras que atacarme en distancia- dijo.

Asi comenzó una pelea muy elegante por cierto, el cleptom mobúia su espada con mucha fuerza, pero parecia esto inutil ante la larga espada del padre viryil, que parecía un latigo en cuanto a que se doblaba levemente a cada impacto para que la fuerza no se sintiera de tal forma en la mano de Viryil. Quien as u vez la manejaba con mucha habilidad, con una mano detras en su espada, que ple daba cierto imagen de seguridad, y con una pierna adelante y ontra astras, con su cuerpo semigirado, era una posición de ataque sumamente extraña.

Entonces Viryil que parecvía rejuvenecer a cada segundo, comenzó una rafaga de ataques en forma punzante hacia el cleptom, una y otra y otra vez, una forma de ataqwue que inccomodaba bastante al clepto, ya que debia de manejar la espada de una forma bastante incomoda, aunque la rafaga parecía aumentar, y por muchos pasos atras que daba, parecia que Viryil lo segui mas rapido, has que por fin logró con su cometido, la espada de Viryil se enterró en el costado del cleptom, y luego la sacó, la espada de Viril no poseía filo, pero si una punta muy delgada que calbava muy bien en la carne.

El tercero de los cleptoms, que parecía ser el mas fuetrte se dirigió a Nitrien, ya que al ver a este con una espada en posición de ataque pensó que Nitrien sería el mas dificil de derrotar.

Nitrien por su cuenta temblaba al sujetar su arma, ya que nunca en su vida se habia tenido que enfrentar con alguin desde que habia salido del curso de defensa Oplogon.

- nunca pensé que estos cursos obligatorios fueran a serbirme de algo- se dijo, antes de bloquear el primer impacto.

- Valla parece que me equivoque al elegirte- dijo el cleptom al notar lo defectuoso de la pose en que se habia defendido.

Asi que empezó a golpear a Nitrien en la espada a proposito, para imtimidarlo quisas, por que la fuerza con que chocaban el filo de ambas armas era tal, que la mano de Nitrien no tardó en estar algo acalambrada.

- lo que me gusta de estas misiones faciles- dijo el cleptom muy confiado, es lo entretenido que es dañar a otros, digamos que no todo los dias se puede tener un duelo de espadas en estos dias, aunque a veces las cosas muy faciles aburren asi que lo siento.

Y en un movimiento, dejó el arma en el suelo, bajando la guardia conmpletamente, Nitrien al ver esto conmo “su oportunidad” se arrojó a atacralo, perto an cuanto batía su arm hacia el cleptom, este la movió su brazo aún mas rapido, empujando a Nitrien que callera, sin antes cortarle gravemente a lo largo del brazo.

Nitrien, al caer tendió a sujtarse el brazo que sangraba, y el cleptom se acercó con la espada muy en alto.

- acabar o no acabar con una vida- dificil pregunta- siempre me ha llamdo lo fragil que es una vida humana, tantas historias que pueden haber detras, nacimiento, amores, quien sabe que cosas, y todo puede acabr bajo solo un movimiento, ¿y que queda?, nada, por que eso es lo que vale la vida de un hombre nada.

Entonces miró a su lado en busca de una mirada complice de sus compañeros, pero vió por un lado a Molieb tratando de reanimar desesperadamente a un cleptom, y a Viryil, amarrando de muñecas con su bufanda al otro cleptom.

- ¡¿que ha sucedido aqui?!- exlcamó.

- Si te atreves a hacerle algo a nuestro amigo, tu y tus amigos sufriran cosas que muy pocos han tenido que sufrir- escuchó de una voz fuerte y amenazante.

Al volver la mirada al frente, tres mas se acercaban, Arqueos, Fleur, y Helis, ambos con sus respectivas armas muy en lo alto.

El Cleptm asustado, baj´´o el arma y retrocedió varios pasos.

- ¿y a ellos que les haran?- dijo uindicando a los otros cleptoms.

- Han perdido en buena ley, tal y como uno de los nuestros ha perdido, tu no le hiciste nada al nuestro, nosotros no le haremos nada a los tuyos, aún cuando uno de los tuyos atacó a un hombre desarmado.- respondió molieb sonriendo, luego de confirmar que el cleptom que habia luchado contra el respiraba.

El cleptom dio la espalda y corrió.

Fleur, Arqueos y Helis entonces corrieron hasta la sala de madera, la puerta estaba cerrada, pero se escuchaba ruido en su interior.

Al tocar un hombre viejo pero fornido salió para hablarles parecía ser quien daba las charlas.

- ¿disculpen estamos en clases y no queremos que moleste? - Dijo el maestro, en forma muy tosca- ¿que es lo que desean?

- Queremos hablar con Selide Jol- dijo Arqueos.

- En primer lugar no soy el secretario de nadie y no creo que sea prudente que...

- Por favior es de vida o muerte- dijo Fleur en tono suplicante.

El maestro vió su cara y le creyó , cerró la puerta y se escuchó en su interior: “Señor Jol le llaman afuera”

Los amigos dieron algunos pasos atras y vieron salir despues de mucho tiempo a Selide, se veía mlesto ya que pensaba que eran emisarios de sargón para buscarlo mas temprano.

Pero al salir se llevó la sorpresa de ver a sus amigos.

-¿Fleur, Arqueos, Helis? ¿que hacen aqui?- dijo sorprendido Selide al verlos.

Sus amigos se sorprendieron al verlo, se veía distinto, hasta su peinado habia cambiado levemente, sus ropas se veían caras, y su mirada aúnque seguia siendo su caracteristica, se notaba triste, esa era la sensación que daba verle a la cara, pero esta cara casi volvió a ser como la de antes cuando pronunció las palabras anteriores, ya que su sonrisa se veía sincera, como aliviarse despues de un gran dolor.

Pero por mucho afecto que tubiera Selide por sus amigos, y lo mucho que los extrañaba ese tiempo, solo dirigió un frio “hola” y un saludo de manos formal.

- debemos ahblar contigo- dijo Helis.

Selide se sintió mal, sentía que habia hecho mal, pensaba que lo reprenderían, por lo que Fleur vió aquella noche donde Carbionette.

Los amigos llevaron a Selide donde los demas, Viryil, y Nitrien que habia sido vendado con una bufanda, Molieb le habia puesto polvos de “Lycopodium” para que restañara un poco la sangre.

Se sentaron a la sombra de un árbol, donde a los minutos apareció Molieb, que estaba revisando al cleptom inconciente, amarrandolo y dejandolo varios metros de distancia para que no vieran a Selide n escucharan la conversación.

- ¿donde estabas Selide- preguntó Nitrien.

Selide miraba el piso, como un niño cuando lo retan.

- no importa, ademas ya sabemos todos donde Selide ha estado este tiempo- dijo arqureos- ahora somos nosotros lo que debemos darles las noticias.

- ¿que noticias?- preguntó Selide, en un instante que se atrevió a levantar la mirada,. Antes de volverla a bajar.

- Selide, tu estas con sargón, pero sabemos que eso lo han querido desde hace un tiempo, eso ya lo sabias, pero a que no sabias que hasta el profesor que tenias antes trabajaba para Sargón.

Selide levantó la mirada sorprendido, ya que el mismo en esos momentos habia olvidado por que estaba donde estaba, y sentúia un profundo y sincero deseo de volver a su vida anterior, de volver con sus amigos.

- Selide pasmos por muchas cosas, Nitrien, y Arqueos, estan siendo perseguidos por el grupo economico Nargos, ellosd saben que hemos tratado de hablar contigo, pero te esconden.

- Debo admitir que yo auqnue no sabia eso, tambien e hecho de mi parte para esconderme- admitió Selide.

Entonces los amigos le contaron sus historias, cada uno de su punto de vista, hasta extraño sueño de Fleur, el cual llamó mucho la atención de Arqueos, de Selide y de Viryil

Las heridas de Molieb, y Nitrien, hicieron sentir muy mal a Selide sus amigos habian hasta luchado para encontrarse con el, y él no habia mobido un dedo para mostrarse a ellos.

Pronto escucharon ruidos, muy fuertes, se trataba de una escuadrilkla de cleptoms que venía por llamado de los cleptoms anteriores que habian pedido refuerzos.

- no se muevan hasta que se vallan, yo me encargaré de ellos- dijo Selide- luego quiero que se vallan, yo haré que cosas hago.

Entonces dejó a sus amigos a la sombra de aquel arbol que los tapaba por que el sol ya habia entrado en el horizonte, y era mas, hacia bastante frio. Y desató a los cleptoms,heridos y los llevó donde os otros.

- escuché ruidos, pensé que eran ustedes, y los e derrotado, ahora no estan se han dido- contó Selide al cabecilla del escuadron que acababa de llegar, y auqnue no cre´ñia mucho en la historia, no hizo ninguna objeción despues de todo Selide era el prteghido del jefe.

- ¿creen que todo lo que hicimos halla servidso de algo?- dijo Nitrien.

- si, nostro amigo necesitaba conocer tutta la verdad, aunque el pellejo de alguno de ustedes esté en giocco, de allora in adelante es decisión de el, Selide debe seguir contando su propia historia- respondió Viryil, bajo la fria sombra de aquel frondoso árbol.

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