29.- tempestades y esfuerzo.


al dia siguiente Molieb fue el encargardo en despertarlo; el bolso estaba listo, y Selide se habia puesto su capa regalado por pleistide, ya que era impermeable, Molieb le metió en el bolso un mantel por si lo necesitaba, y varios papeles, por que como dijo, eran buenos impermeables, y despues de tomar un exuberante desayuno, Selide partió.
El primer tramo era a campo traviesa, y bajó una lluvia torrencial.
- en donde estoy metido, ¿caminar 97 kilometros? Y sin mayor referencia que una cadena de cerros, no se si lo logre muy rapido...
pero su conversacion fue interrumpida por un rayo que cayó a unos trinta metros, la luz era enceguecedora, pero a la vez hermoza. Selide se calló al verla pero siguió corriendo, y tras unos pasos, llegó el trueno, ensordecedor tambien, pero Selide solo tenía una mision, seguir caminando
“recuerda Selide, camina con paso seguro siempre, no corras, no trotes ya que es la primera vez que un recorrido tan grande te espera, pero siempre que estes por sentarte a descansar piensa, ¿puedo dar un paso mas? Y si la respuesta llegase a ser una negativa, solo ahí detente”
recordó que Fadar le habia dicho antes de partir.
Hasta que varios minutos despues de caminata un bosque de arboles muy altos se alzó en el camino, y este fue el primer refugio ante la torrentosa lluvia.
El barro no es nunca un buen aliado en la hora de caminar grandes distancias y agota muy rapido.
Los arboles se agitaban con gran fuerza como si en un momento a otro llegasen a romper, pero aún asi pronto se dió cuenta que la capa no serviría de mucho, por lo cual gran cantidad de su ropa la guardó en el bolso y prefirió seguir caminando solo con su ropa hacia arribay la capa la puso sobre su bolso para que sus cosas no se mojaran.
“recuerda Selide durante tu viaje, el sol aparece por el Este y se esconde por el Oeste,m que es donde tu debes dirigirte, se que no tienes muchos puntos de referencia, pero recuerda el musgo la mayoría de los casos crece hacia el sur”
recordó luego para poder seguir ya que en la obscuridad del bosque ya poco se podía ubicar.
- ya vamos ¿cuanto falta?- Grito mirando al cielo.
en el momento en que una gota caía en su ojo por lo que bajó la mirada a refregarselo.
Y siguió caminando. Este se volvió mas dificil ya que se encontraba subiendo un cerro y la lluvia era tal que la tierra habia llegado a su limite de absorcion y el agua bajaba estrepitosamente la ladera de este convirtiendose es un obstaculo para el ascenso. Solo en la cima tubo las condiciones necesarias para poder comer un poco bajo un arbol que le servía de refugio precario y breve.
Y la bajada no se le hizo mas facil por ser tal, ya que tras el el agua le empujaba constantemente por lo que siempre estaba tropesando y callendo, hasta llegar a un valle.
En el los arboles se abrían y se veía un terereno mas despejado lleno de junquillos.
Selide pensó que esto le sería una ayuda pero dió un paso y el barro lo embulló solo una rama habia quedado enrredada en el bolso por lo que no se hundió completamente, pero trabajaba dificultosamente por que el barro no entrara en su boca, asi que lo mejor fue sazar sus brazos de la mochila y empujarla hacia rriba, sin soltarla debido a que en este esfuerzo se habia sumergido completamente en el barro, y sus pies no los podía zafar ya que senía como si pesaran toneladas.
- ¡por la gente!, ¡por la Fuente! ¡por mi! – gritó.
Y con todas sus fuerzas se agarró de la rama a la que el bolso se habia enrredado, y tiró de el para poder salir. Una vez estaba mas libre tubo que luchar por empujar un poco mas afuera el bolso y salir libremente luchando con el agua que bajaba torrentosamente. Entonces se palpó los bolsillos.
- ¡mi cladopla!.- gritó.
Al tiempo que se volvio a meter en el barro esta vez para encontrar dicha arma, y asi se la pasó por cerca de una hora, y entre sollosos, ya que no estaba dispuesta a perderla asi despues de todo lo sucedido por recuperarla, fue que la encontró.
- ninca mas te dejaré, si mi abuelo me la dio, es por algo supongo, aquie escribiré esto supongo pero primero debo salvar a muchas personas.
Se dijo y se refugió entre unas plantas. Al revisar su bolso, gracias a su rapidez y a la capa, no se habia mojado mucho, pero gran cantidad de ropa que se encontraba en la base de esta se arruinó. Asique uso una de esas prendas que fuera de un color que resaltara del entorno y la puso como banderin sobre un arbol. Y se puso en marcha, pero esta vez bordeando aquel pantano de junquillos, nunca despegaba un pe del suelo si no estaba completamente seguro que el otro se encontraba firme. Y asi perdio mas de una hora, hasta que llegó a un punto en que podía observar su propia prenda al otro lado del pantano, asi que desde ese punto siguió caminando hacia el oeste.
Aquel dia camino mucho, pero despues del incidente en el pantano, Selide estaba obligado a parar innumerable cantidad de veces. Pasó por un par de cerros, hasta que se dió cuenta que era tarde y estaba por obscurecer, y bajo la noche en una tormenta no era muy seguro caminar, pero ¿donde pasar la noche?. Por que habiapasadfo por ninguna cueva ni cosa parecida, asi que solo se detubo a pensarlo bien al llegar a la cumbre de un cerro donde sabía que sería dificil inundarse.
Bajó un arbol muy frondoso habia gran cantidad de ramas, algunas no tan mojadas y que hasta ante las manos arrugadas de humedad de Selide asemejaban estar secas, asi que con ellas formó un pequeño refugio por los lados, y con los papeles que Molieb le entregó, que como habia sido lo ultimo en poner estaban secos, tapiso su especie de madriguera hecha en ramas ylo cubrió con el mantel, se sacó toda la ropa mojada. Hasta que entre su pantalon encontró sobre su pierna una “cosa” larga y biscosa y ancha. Era una sanguijuela lo que no era algo tan extraño en el mundo de Selide ya que habia visto ya algunas en su valle, y tal como sabía la sacó en forma perpendicular a su pierna, por que sabia que si la sacaba hacia al lado, la herida por donde estaba chupando sangre se agrandaría. Para esto uso un poco se fuerza pero la pudo sacar. Y la lanzó lejos. Se cubrió la herida ya que cuando una sanguijuela succiona sangre usa un anticoagulante por lo que la herida sigue liberando sangre por un rato mas.
Luedo de secarse un poco con paños y ponerse ropa seca, se dispuso a dormir.
Aquella noche no hubo ningun sueño solo un crjido y un despertar. Una par de gotas cayeron sobre el, y al despertar unos enormes ojos negros lo miraban. Y la piel era de un color azufre. Sus manos se apoyaban a su lado y la distancia entre las cabezas era de menos de diez centimetros de distancia, hasta podías ver el reflejo de su propia cara en aquellos ojos negros.
Selide por suerte tenía la cladopla cerca de un grupo de paños medio humedos que utilizaba de cabesera. Y golpeó rapidamente con el. Aunque como no la habia desenfundado solo logró un golpe, con lo que aquella criatura humanoide retrocedió un par de pasos. Y al desenfundar su cladopla, aquella criatura la vió y huyó rapidamente sobre los arboles, al tiempo que escuchaba movimientos de ramas de diversas procedencias pero todas se alejaban de Selide.
- ¿que era eso? ¿fantasmas?, ¿espectros? ¿sombras? Nisiquiera dormir tranquilo puedo. Ay valla de mí ¿donde estoy metido? Supongo que hay que seguir.
Trató de mantenerse en estado de vigilia por el resto de la noche pero esto resultó imposible, el cansansio era superior al despertar lo hizo por frio, nunca habia pasado tanto frio en su vida, estaba tiritando, el hielo le llagaba hasta los huesos, sus pies no los sentía y por mas que se acomodara en posicion fetal el frio no desaparecía.
- y yo que pensaba que el calor era mejor que el frio, por que el calor desespera y una vez que no hay mas ropa que sacarse, no hay solucion, en cambio el frio se areglaba con abrigarse, pero ahora no tengo cosas secas para abrigarme... ya nimporta ahora la luz del sol es suficiente, ahora podré seguir.
Y asi fue. Despues de comer un poco siguió con el viaje.
Aquel dia fue mas facil que elk anterior, claro sus musculos estaban acalambrados debido al acido lactico producido por la fermentacion en sus musculos, pero no hubo pantano algno aquel dia, si mucho barro
A la llegada de la noche se tropezó con un par de tablas, que para la sorpresa de Selide se encontraban clavadas, y no era un par sino varias.
- que extraño, esto no es natural, y no creo estar tan cerca, alomejor se equivocaron y está mas cerca de lo que dijeron.
Y llegando la noche se llenó de alegria al ver lo que parecía una gran casa.
Pero su alegría pronto acabó puesto a que la casa se encontraba en condiciones deplorables, y no habia rastros de estar habitada hacía decadadas. La madera de la puerta estaba podrida, los hongos se habian comido toda la Celulosa quedando la Lignina por lo que se veía una masa negra, quue con la poca presion del pie, se terminó de demoler.
En el interior todo se encontraba humedo, y en la parte de la escalera que llevaba al segundo piso, se habia caído unas vigas haciendo imposible su subida. Asi que aprovechando el techo. Ocupó un rincos que se encontraba seco, y estiró sus ropas para que con el aire se secaran un poco, mientras que usando nuevamente sus ropas secas y un par de papeles que aún no estaban mojados.
Aquella noche hubo un sin fin de movimientos extraños en la casa.
Las maderas crujian, y sonidos de cadenas sonaban una y otra vez.
Un halo helado estubo constantmente en el hombro de Selide.
Y pronto los sonidos dejaron de ser tan abstractos sino claras risas y fritos desgarradores.
Pero selide tenía tanto sueño que solo notó que los diarios eran buenos impermeables, y ni se inmutó por tanto ruido.
Al dia siguiente, la lluvia habia cesado y no era un temporal si no una lluvia ligera.
Fuera de la gran casa, no era la unica, sino un par mas, y Selide recorriendo se dió cuenta que la cantidad de restos superaba la docena. Aquel debió haber sido un pequeño poblado.
- ¿por que ya no vivirá nadie aquí?.- se pregunto sorprendido.
Pero despues de comer ya racionando sus ultimos alimentos, siguió con su caminata.
Esta vez el terreno era mas sencillo debido a la urbanizacion producida por el poblado, auqneu de esto ya nada quedaba. Asi fue hasta llegar despues de media jornada de caminata hasta un río.
Debido a lo irregular del borde y a que llevaba gran cantidad de ramas y un par de troncos, se notaba quye debió haber sido solo un arroyuelo, pero la lluvia habia hecho de el crecer significativamente.
- interesante, un río, ahora como cruzo... lo peor es que no se nadar, y regresar desde este punto sería una estupidez, y si intento cruzar de todas maneras.
Asi fue que Selide dejó sus cosas en la orilla para probar si podía cruzar sin sus cosas.
- lo importante es cruzar y si llego sin mis cosas así será.
Y saltó al agua. La corriente era muy fuerte y de inmediato lo agarró.
Selide trataba se sacar la cabeza fuera del agua pero le era imposible, agua y hojas entraba en ella, y un tronco lo golpeo. Aunque Selide no se rindió y trató de aferrarse a el, y unas ramas de la orilla se estrellaron con la cara de Selide, causandole varias heridas.
Asi que con esfuerzo, cuando nuevamente otras ramas le golpearon, el se aferrío a ella con mucho ahínco. Y con un esfuerzo igual o semejante al hecho para salir del pantano, fue que salió del río.
Ahora mojado con un par de prendas y nada que protegerlo, regresó por la orilla del río para regresar donde habia dejado sus cosas hacia el sur.
Despues de unos veinte minutos de caminata llegó a sus cosas, se armó nuevamente con ellas y siguió en contra del cauce del río.
Debió haber caminado un par de horas hasta que encontr´po lo que parecía un puente, sumamente destartalado pero se notaba que llevaba mas de una reparacion encima.
- ¿un puente? ¿aquí? Tal vez eh encontrado el camino que usaba el Miceom para llegar a la abadía.
Y asi fue, hacia el este se veía un camino muy angosto entre arboles que se alejaba y deducía debía llevar hasta la abadía y hacia el oeste seguía de igual manera.
Asi que siguió con el camino esta vez mas seguyro de que el camino era el correcto. En su viaje apareció el solo pero fue solo por 30 segundos, el resto del viaje fue monotono como siempre. Y alrededor del atardecer, la alegría regresó al corazón de Selide ya que a lo lejos pudo divisar por que parecía una llanura. Y tras caminar otro par de horas por ella vió en la lejanía una enorme casa, y al lado tenía lo que parecía un granero, y un par de construcciones mas que Selide desconocía para que servía, a lo lejos se veía un molino y alrededor numerosos animales campestres, caballos, vacas y “blasfags”.
Estaban estos cercados, los cercos no eran muy comunes, solo en lugares mas populosos habia alcansado cierta popularidad; asi por fin selkide llegó a la puerta dejó su bolso junto a la puerta y tiro de una campanilla.