Sunday, May 14, 2006

22.- el fin de una promesa.


Cuando Selide era pequeño, una de las cosas que mas le llamaba la atencion, eran los cumpleaños, un dia dedicado unica y exclusivamente `para festejar un año mas de vida de una persona. entonces fue que pasó el tiempo pero no tenia ni amigos ni grandes conocidos para hacer una, asi que su familia le alegraba todos los años festejando. Pero nunca habia sido suficiente, asi que cuando ya tenia mas años salió a conocer niños e invitarlos, lo cual no resultó, solo 4 niños hablaron con el.
- ... entonces niño raro con alas, quieres que vallamos a tu cumpleaños.- le dijo uno hijo de Bleint, el carnicero.
- Si, me encantaría, por eso quiero invitarlos a mi primera fiesta de cumpleaños.- le respondió Selide.
- Si pero si quieres que vallamos quiero que nos muestres ytus alas.- le dijo un segundo niño.
- Mis alas aqui estan.- le respondió mostrando su espalda.
- No, no eso, queremos que nos muestres como vuelas.- le respondió una niña que mas tarde conocería como Deuria.
- Pero mis alas no sirven para volar.- siguió Selide.
- ¿entonces para que sirven?.- le preguntó una ultima niña.
- Si, para que sirven despues de todo las alas son para volar.- siguió Deuria.
- Pero estas no.- les dijo Selide mas apenado por que sabia que no iba a terminar bien, y que solo habia llamado su atención por las alas.
- Mira niño extraño, yo tengo un primo que tambien tiene alas, y sabe volar, pero para aprender a hacer esto, le costó mucho trabajo, tubo que tirarse de la ladera de un cerro.- le dijo Deuria, y luego miró a los demas en tono complice.
- ¿si? ¿Asi aprenderé a volar y vendran a mi fiesta de cumpleaños?.- les preguntó Selide emocionado con la idea de volar y de que fueran por primera vez a su fiesta de cumpleaños.
Y asi lo hiso, naturalmente como ya conté terminó en el hospital un par de meses y nunca quiso dar los nombres de quienes le habian engañado, pero desde entonces nunca mas quiso intentar dar una fiesta de cumpleaños, y ya tenia por dado que nunca la tendría.
Asi que cuando le dijeron “Felíz cumpleaños Selide” fue como una punzada en su corazon, pero de alegría, ya que era uno de sus mas grandes sueños, la alegría era demasiada, y cuando vio a Argia acercandose, solo le dio un abrazo muy fuerte, en la cual Argia notó escondiía un par de lagrimas, lo que la sorprendió pero tambien a todos sorprendio que era la primera vez que Selide abrasaba asi, y no era abrasado.
- ¿como supieron?.- le susurró al oído ha Argia.
- Lo siento Selide por la indiscrecion, pero debía hacer esto, de los papeles que venían con tu abuelo, y quise celebrar esta fiesta, ademas es sorprendenete que tu fiesta de cumpleaños, coincida con la entrega de certificados y con “el dia mas largo”, eso significa que eres una persona muy afortunada o muy especial..- le respondió Pleistide, adivinando lo que Selide habia preguntado.
Entonces, entrte todos lo levantaron, y lo lanzaron al aire para volver a agarrarlo, 20 veces. Luego del cual comenzó la fiesta.
Pleistide se retiró como el mismo dijo “para dejar a los jovenes divertirse sin problemas”, habian sido cntratados un par de musicos, que ambientaron con un sin fin de canciones, pero partieron con musica mas ambiental para poder relajar un agradar el ambiente, mientras los mesones estaban atestados de comida, habia muchos tipos de carnes finas, y licores finos, algunos tipos de queso, habia: Cheddar, Leiden, Chamboury, y otros mas exoticos “Cianiere”,”Xanbhor” que eran denominados quesos de colores.
- ¿como hacen para que los quesos tengan tantos colores?.- le preguntó Selide ha Helis que se le habia acercado para saludarlo.
- Bueno, no me acuerdo como se les dice, pero es un trabajo muy antiguo, son personas encargadas que saben que espora de determinado hongo debe descomponer que leche por cuanto tiempo, es una de las artes que mas tiempo requiere aunque en la actualidad no hay mucho de ellos, tambien ellos son los encargados al elegir las cepas que descomponen diversas infusiones para formas licores y vinos.
- ¿que? ¿Que eso de de que el queso tiene hongos?.- le dijo Selide asustado.
- Ya relajate, es natural, ademas si se, hay cosas que no dan gasnas de saber, por lo personal, no me produce nada.- dijo mientras se metía un trozo de Cianiere.- ademas de dejar la lengua azul, deja la voz suavecita, le dijo sonriendo.
Entonces la musica comenzó a cambiar de melodia, y se formaron varias parejas de baile, en lo cual Argia se le acercó para bailar, y como el sabia que era un regalo de cumpleaños lo aceptó, y bailó como nuca.
- pero yo no se bailar.- le dijo cuando lo sacó.
- Todos saben bailar, simplemente muevete con la muscia, disfruta, no sigas pasos establecidos.- le respondió Argia muy alegre y sonriendo.
- Esta bien.- y se movió mas agil que antes, olvidando quienes estaban simplemente se entretenía, y Argia se sorprendió, ya que no se mostraba callado y apagado como siempre, sino alegre, y era sorprendente que aunque lo conociera hace mas de un semestre, recien ahora logrará mostrar un poco mas de sí. Argia que tambien se entretenía porbó pasos de bailes mas osados, vueltas y demas
- ¿Tambien tengo que hacer eso?- preguntó Selide.
- No, no es necesario, pero si lo sientes haslo.
- Entonces lo haré.- respondió y siguió bailando, he hiso una vuelata, ante lo cual todos quedaron sorprendidos.
Luego Argia se cansó, y vaias compañeras bailaron con el, icluyendo a Cuprea, por que Selide tenía una resistencia muy inusual, por lo que aunque se movía locamente, no se mostraba cansado, y era mas, entre mas pasaba, se notaba mas desinibido. Hasta que los musicos tubieron que tomar un descanso, y el bailé paró.
Entonces entre todos se entonó el himno del cumpleaños, y todos saludaron a Selide, entonces recivió los regalos.
Argia le regaló una bufanda azul obscura con negro.
Hidrien, un modelo a escala de madera de una maquina vladora,
Helis una pequeña caja de madera de zandalo,
Arqueos un protectos para su Cladopla de seda.
Y entre los demas invitados, varias prendas de ropa y articulos de los cuales algunos no sabía nisiquiera para que servían, Plesitide le regaló un traje sumamente elegante, con una capa impermeable, panatalones firmes azul muy obcuro, yna camisa negra con lineas rojas y blancasy una chaqueta intermedia con botones dorados, con letras entrecrusadas pero al juntarlas formaban la palabra “Selide”, y unos zapatos de cuero de caña alta.
Luego se retiró y siguió nuevamente la fiesta, Selide esta vez estaba mas cansado, y se sentó a descansar, mientras veía como al frente estaba Argia, la encontraba tan hermoza, y la había abrazado y bailado, ¿como sería besarla?, pensaba, cuando Hidrien se le acercó y la besó, entonces Selide corrió la vista, y en sus manos tenia la caja de zandalo y la miró con pena.
- no cualquier persona puede contar que tiene una caja de zandalo, o que tiene las cosas que me regalaron, ya he conocido varias cosas, pero creo que hay otras que no experimentaré por bastante tiempo, es una lastima, pero por ahora no debo pensar en lo que no tengo sino en lo que tengo, disfruta, tu fiesta de cumpleaños.- se dijo.
Mientras en el sillon del frente Hidrien y Argia seguian besandose, asi que Selide lo mejor que pensó hacer fue salir a tomar aire, pero al llegar a la puerta se arrepintió ya que detras de la gruesa cortina era aún de dia, y recien pasado mediodia.
Asi que regresó y se sentó en un rincon, mirando desde ahí la fiesta, entonces sucedió.
La puerta se abrió y Plesitide entró sigilosamente y caminó entre los invitados a medida que estos le habrian paso, hasta que Selide le vió y quedó paralisado del miedo, ya que lo que el sentía por alegría se ponía en riesgo.
Y Pleistidé caminó hasta el sillon hasta reconocer los cabellos de sus hijas besando a otra persona, se paró en frente y dijo:
- asi quería verlos tortolitos, me alegra ver que con Selide se llevan tan bien. Espero que...- le dijo mientras su expresion cambió, ya que Argia e Hidrien habian saltado al escuchar la voz tan repentinamente, y en este movimiento habia vistó sus caras.
El resto de los invitados se quedaron callados, y murmuraban entre ellos, se decían entre ellos comentarios acerca de Selide y Argia, ya que ellos no sabian sobre su compromiso y encontraban algo sumamente extraño entonces lo dicho por Pleistide.
- ¿que significa esto? Es el cumpleaños de tu prometido y tu te andas besando con otro a vista y poaciencia de todos, eres una suelta, una irresponsable, y tu chiquillo debí pensarlo, ibas a llevar a mi pequeña por el mal camino, no debí permitir que se encontraran nuevamente, y ¿donde dejaron a Selide? ¿que hicieron con el?, cuando sepa todo esto nose que hará el no merese esto menos en el dia de su cumpleaños, nose si te merece, lo siento hijas pero es la verdad.- siguió Pleistide, luego un silencio, en los invitados ya que todos entendieron lo que sucedía.
- No es culpa de ella, no me está engañando.- respondió Selide apareciendo entre el publico.- yo ya lo sabía, vera, usted no pensabamos en casarnos, no nos amamos.- le respondió temblando mirando al piso, lo siento.
- Entonces Selide me engañaste, yo te di todo por la promesa que tengo para con tu, te alojé y te cuuidé y despues de esto.
- Lo siento.- le respondió mirando al suelo.
- Padre perdonaló no fue su culpa, yo se lo pedí. -Le respondió Argia al sentirse culpable.
- Entonces Selide estas de acuerdo con esto, ¿te quieres casar con mi hija si o no?.
Selidé miró a Argia, ya que sabia que podía decidir, pero Argia aún no se separaba de Helis.
- no lo siento, no quiero a su hija, no es problemas de ella sino...
- ya calla, le respondió Pleistide, entiendo no soy tan cerrado de mente como piensan ustedes, ya mira no hay rencores, si no se quieren no se casan es simple, y con respectoi a tu abuelo, no habrá rencores ya que el cumplió su promesa dentro de lo que podía, mañana hablaremos del tema, por ahora disfruten de la fiesta.
Entonces Pleistide se fue calmadamente, dejando a los invitados espectantes y hablando entre ellos, y aunque la fiesta duró un rato, no demasiado, ya habia durado bastante y estaban muy cansados, y se retiraron uno por uno escusandose con que tenian cosas que hacer, asi fue hasta que quedaron solamente Argia, Hidrien, Arqueos y Selide.
Arqueos se despidió calmadamente.
- mañana nos vemos.- le dijo.
- No se si nos veamos mañana, - le respondió Selide aún asustado por lo sucedido.
- No te preocupes la experiencia me dice que nos veremos mañana. – le respondió sonriendo.
Luego entre los tres que quedaban hubo un incomodo silencio.
- mira Selide lo siento, lo siento mucho por lo sucedido... – le dijo Hidrien.
- no, no te preocupes - siguió Selide,- esto iba a pasar tarde o temprano, y pasó mucho mejor de como esperaba.
- Yo tambien opino lo mismo, pensé que cuando llegara este momento sería una tormenta.- dijo Argia.- pero eso no quita que tu vas a llevarte la peor parte, lo siento, y gracias por hablar, no pensé que lo hicieras.
- Ya eso nimporta ahora está afrontar y hablar con tu padre.
- Pero no te apresures.- dijo Hidiren,- dijo que mañana hablarian y para ser exacto aún no anochese, despues de todo es el dia mas largo y sigue siendo tu cumpleaños.
Entonces Hidrien se despidió de Argia de un beso y se fue, Argia acompañó un poco a Selide y comieron un poco de las cosas que habian quedado de la fiesta, pero por el resto del dia Pleistide no apareció ya que se habia acostado, Argia hiso lo mismo, pero Selide quiso salir y dar una vuelta, caminó y caminó por la ciudad, comió con un poco de dinero que le habian regalado en la plaza, y se la pasó pensando, pero esto le cansó y le hiso senir extremadamente enfermo mal y muy cansado, vió el atardecer mas largo de su vida pero pagó un precio horrible por ello, al rato se dio cuenta que no sabiía donde se encontraba por que habia caminado medio dormido y con la ayuda de personas a las que preguntó logró tomar un coche y regresar a casa, donde le permitieron entrar sin problemas, no todos los dias se estaba de cumpleaños, al llegar habian pasado varias horas y ya estaban despiertos, era mas , estaban arreglando las csas por que era tarde y de la fiesta ya no quedaban rastros pues habian pasado mas de doce horas. Pleistide no lo saludó ni hablo con el y Argia estaba un poco preocupada ya que tampoco lo habia hecho con ella. Pero no hubo mayorproblema unauq el ambiente estaba tenso, y hasta los empleados lo notaban, aquella vez Argia y Selide se quedaron hablando por horas antes de acostarse, sobre ekl futuro lo que pensaban, lo que esperaban y como habian sucedido las cosas, Argia se despidió de Selide con un gran abrazo y le susurró al oído “que duermas bien, al finalisar este dia, felíz cumpleaños nuevamente”, y Selide se fue tranquilo a su cama, bueno no tanto pero si mas de lo que estaba, y de ahí en adelante la noche transcurrió de forma normal como un dia normal, aunque esto Selide no lo ubiera notado ya que al momento de acostarse se durmió de inmediato ya que estar despierto el dia mas largo es como estar despierto dos dias completos, asi concluyó el dia mas largo.

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