16,- la amiga soledad.


Entonces la amistad que Selide había pensado, se formaba con Arqueos, se destruyó y su trato fue nuevamente frio. Pero aquel fin de semana, en el curso habian organisado una fiesta, y Helis fue invitado, Selide fue invitado mas que nada por su amistad con Helis, pero tambien existía un cierto respeto hacia él despues de el duelo, y Bhor tambien fue invitado.
Aquella tarde Bhor le pidió a la madre que hablará con algun mercader para conseguir ropa de clase, y a Selide y Helis tambien les compró algo, todo esto era por que Bhore se veía muy interesado en la fiesta, era la primera a la que iba, igual que Selide, pero este ultimo no mostraba dicho interes.
Selide por otro lado tubo algunos problemas con Plesitide para que le diera permiso de ir, pero cedió cuando Argia mostró interes, ya que ella se sentías resignada a no poder ir, pero se le habría una nueva ventana. Y así fueron, fue en un local hacia el norte, el lugar era oscuro y amplkio, con faroles por varios lados, dichos faros tenían vidrios de diversos colores como los vitrales, para dar diversos tonalidades de luz, y de musica había un grupo tocando, una adaptacion de musica del norte, con acordeon, violines y un sin fin de intrumentos de vientos que eran de tonos dulces y alegres.
Habian traido chilten, cerveza y algunos tragos mas exoticos como, teriotropo.
Así mientras los tres amigos estaban sentados en una mesa, llegaron: Cuprea, y Lithit, a la mesa. Al parecer no habia grandes mesas, y por tener que estar cercas se formó una conversación de a poco, Helis era quioen mas hablaba, aunque Bhor mostraba mas interes, mientras Selide no sabía como entablar la conversación, Cuprea sacó y enseñó a bailar a Bhor, mientras Selide descubrió que Lithit lo encontraba divertido y se reía a cada instante con el.
- que eres simpatico.- dijo Lithit.- ¿alguna vez has tomado Chilten?.
- No, nunca es que el alcohol, no me llama la atención.- contesto con tono dubitativo.
- Deberías tomarlo alguna vez, apuesto que te gustaría.- le dijo sonriendo, luego se escusó y fue a la barra a pedir un vaso de chilten y regresó a la mesa, mientras Selide miraba como tomaba y le llamaba la atención la forma enque sus mejillas tomaban un tono colorado. Y entre mas opasaba el tiempo, mas embriagada estaba Lithit, y se reía mas fuerte por las ocurrencias de Selide, el cual no paraba de hablara ya que se sentía sumamente bien al saber que lo que decía le hacía gracia.
Entonces Selide sintió un brazo que lo jalaba hacia atras, al darse vuelta era Hidrien, que lo miraba fijamente, pero sin la sonrisa que siempre lo acompañaba, sino serio, luego Hidrien lo agarró del brazo y lo llevo a un rincon diciendole que quería hablar con el. Al llegar lo puso frente a la pared y lo miró frente a los ojos, ante lo cual Selide movía la mirada por que lo intimidaba.
- dime Selide, por la amistad que tubimos, ¿por que vives en la casa de Argia?.- le preguntó Hidrien muy exaltado.
- ¿tubimos?... bueno por que necesitaba donde vivir y en su hogar me acogieron.- respondió Selide muy nervioso, y con miedo por lo cual cada palabra salía con dificultad.
- ¡Mentira!, dime ¿por que vives en la casa de Argia? No me mientas.
- Pero si no te miento, fue por que necesitaba donde vivir que llegué a su casa.- le respondía cada vez con un miedo creciente en su interior.
Hidrien lanzó un puñetazo a Selide el cual no lo esperaba, su mejilla se puso roja, y lo miraba con miedo, ¿que había pasado?, ¿por que alguien quien consideraba su amigo lo miraba de esa forma?.
- ¿pero por que tanto empeño en saber?.- le preguntó Selide para que lo dejara tranquilo, pero tambien poder saber hasta que punto podría decirle, por que no quería traicionar a Argia aún si en ello perdiera a un amigo.
- Ya lo sé todo Selide, Argía me lo contó por el estado de compromiso restringido en que estamos. Pero quiero escucharlo de tus labios.
- Esta bien.- dijo Selide mientras miraba el piso, por que sentía que en aquel momento estaba perdiendo muchas cosas.
- mi abuelo y su padre hicieron una promesa cuando jovenes, que sus descendencias mezclarían su sangre, y es por ello que me mandaron a Ciudad Central, por que estaba comprometido con Argia.- luego Selide levantó la mirada y mirando fijamente a los ojos, que se empañaban una y otra vez por las lagrimas dijo. – ¡vine a ciudad para casarme con Argia!.
- Eso es todo lo que quería oir.- le respondió Hidrien mas tranquilo.- ashora andate y quiero que sepas que no lo lograras.
Selide así tal como dijo, se fue nuevamente a la mesa, donde no habló mas, Helis estaba mas preocupado, ya que en ese momento Lithit estaba media adormecida por el alcohol, así que lo unico fue ofrecerle un trago de chlten por que según asi se pasan todas las penas, pero Selide tubo que escupir en cuanto lo probó, ya que tenia un sabor horrible.
Bhor por otro lado había estado toda la noche bailando con Cuprea, así que poco se había dado cuenta de los acontecimientos.
Al terminar la fiesta Selide se fue con Argia en un carro ya que los habían ido a buscar, mientras Bhor solo hablaba de lo fantastica, inteligente, divertida y madura que era.
Cuando Selide llegó a la casa con Argia, esta le explico que en ese tipo de relaciones no podía mentir, y se vió obligada a contarle toda la verdad, luego lo abrazó diciendole que lo sentías mucho. Pero Selide no podía disfrutar del todo aquel abrazo, se dió cuenta de la lealtad de Argia hacia Hidrien, y el que solo podía confiar en sus amigos, en Bhor y Helis.
Al llegar a clases al día siguiente se dio cuenta que las cosas en el curso se tornarian no muy buenas, ya que Hidrien no le hablaba, lo ingnoraba, solo cuando estaban obligados a intercambiar palabras este lo trataba muy mal, y hasta se burlaba de él, Argia tampoco le hablaba en clases pero en casa le decía que lo sentía pero que no quería tener problemas, por que ya con saber todo andaba menos comunicativo con ella. En el resto curso las cosas tampoco mejoraron por que Hidrien era muy popular en el ambiente, así que al ver que Hidrien lo trataba mal, el resto tambien lo hacía, Nitrien era uno de los que mas lo molestaban, pero esta vez era distinto, ya que de todas formas existía ese respeto por el duelo, asi que no lo molestaban siempre la mayoria del tiempo solo lo ignoraban. Así que trató de encerrarse en sus amigos, pero ya en ese par de semanas que habían pasado, Bhor trataba de juntarse mucho con Cuprea y ya no era un misterio el que él estaba interesado en ella, Bhor por otro lado tratando de llamar la atención de Cuprea habia evitado el juntarse mas de lo necesario en publico con Selide por que sabía que aquello lo haría caer tambien en que lo molestaran, y solo quería llamar la atención a Cuprea.
Selide al notar esto, quiso ayudarlo ya que pensaba en que si Bhor podía sentirse bien con Cuprea sería ganar un punto, en cuando la fuente , justicia divina o lo que fuera lo ayudarían por sus buenas acciones.
Al comienzo de la tercera semana de aquel quinto mes, Selide fue a hablar tambien muy nervioso ante Cuprea, donde le explicó todas las cosas que Bhor había sufrido por la falta de su padre y lo mucho que se mostraba lo que le interesaba, y lo bien que le haría, y muchas cosas mas.
Cuprea con una sonrisa le dijo “gracias” y que era bueno saberlo, así frotó su mano en la cabeza de Selide y se dirigió hacía Bhor.
Selide se quedó sentado para escuchar la conversación, la cual era muy dificil de oír, pero si pudo escuchar el final de esta ya que Cuprea había levantado la voz para decirlo:
- ¡y no debiste haber mandado a uno de tus amiguitos si no te aytrevías a decirme algo a la cara!.
Ante lo cual lo precedió un silencio, Cuprea regresó donde Selide, y con una sonrisa le dijo “gracias”, y luego se fue con sus amigas, mientras Bhor simplemento se quedó estupefacto y mientras se alejaba, Selide trató de acompañarlo.
- ¿que crees que hiciste?.- le preguntó sumamente triste pero sobre todo enojado.- crees que por que tu vida apesta y las cosas te resultan de forma horrible, tambien debería hacerlo para tus amigos, para tu información yo no estoy obligado a seguir dicho curso de tu vida, nunca mas te metas en mi vida, por que cada vez que lo hagas no haras mas que arruinarla, inutil, y si has de seguir de esa forma prefiero no considerarme tu amigo. Ahora sabras comportarte entonces.
Entonces Bhor se alejó de Selide, Helis tambien lo hiso, un poco molesto con Selide. Por lo cual quedó solo, así pasó tambien aquella semana, en que la soledad agarró el corazón de selide como su infancia en el valle, con la diferencia que en aquellos tiempos tenía a sus padres, y esta vez su padre estaba muerto y su madre lejos por varios kilometros, su hogar estaba lejos viviendo en una casa ajena por un tiempo indefinido ya que el estado de compromiso restringido de Hidrien y Argia no se podría tener escondido para siempre, con Argia no hablaba mucho ya que se sentía mal al hablarle, y no se sentía digno de dirigirse a Pleistide. Y la unica persona con la que tenía un mayor contacto era Arqueos, pero solo se limitaba al entrenamiento ya que seguía molesto por la forma entrometida en que Selide se había inmiscuido en sus notas, entonces Selide se dedico a autoencerrarse en si mismo ya que sentía que solo ahí encontraría refugio, ya que nadie podía entenderse tanto como el mismo, las demas personas no entenderían, “yo solo intenté hacer las cosas lo mejor que pude” se decía, y en las noches dedicaba sus plegarias a la fuente pidiendole explicacioes del por que siempre las cosas le sucedían de esa forma, pero no recivía respuesta alguna, siempre que hacía un esfuerzo se veía opacado por algun efecto posterior, “pero si no deseaba hacerlo con malas intenciones” , repetía, “ nunca se puede confiar en que las cosas resulten de la mejor manera, y si cada vez que yo intente algo con otra persona esto se me devuelbe prefiero no hacer nada, de ahora en adelente, yo debo preocuparme de mi mismo, y de mis seres queridos, que solo queda mi madre y mis abuelos en estos momentos, me dijeron que no me meta en las cosas ajenas y no lo haré de ahora en adelante, pero para ser justo tampoco dejaré que otras personas se metan en mi vida, tal vez me cueste por que parte de mi naturaleza no es asi pero debo mostrar firmesa en mi actuar y aunque me cueste no dejaré que vean una lagrima por mi parte, asi Argia podrá ver lo valioso que soy, y los demas, bueno que puedo decir de ellos nada bueno se puede esperar de seres asi, ellos dicen que no me meta en sus problemas pero se fijan en mi para molestarme y hacerme caer, y es por que yo debo mostrarles algo que odian de si mismo, son todas las personas iguales, pero estoy seguro que la fuente se dará cuenta de mi necesidad, o tal vez yo debo apagarla, si dejo de epnsar en ello ya no me sentiré mal” y así pasó el tiempo en que Selide solo conversaba consigo mismo, se daba respuesta a sus mismas interrogantes, y en el curso empesaron rumores fuertes de que la locura lo estaba alcansando, ya que muchas en esos dias se podía ver numerables veces hablando consigo mismo en voz alta, en distintos tonos y voces como si todas las personas con las que se relacionara se encontraran en el mismo, a la salida de clases, seguía ayudando a Argia en juntarse con Hidrien, pero dichas tardes se las pasaba solo, donde iba al parque a mirar a los niños jugando, imaginando una infancia asi que nunca tubo, los arboles le fascinaban de sobre manera sobre todo las diversas figuras que se podían ver en el, tambien los remolinos que se formaban en la plaza por el choque de corrientes de aire en que se levantaban moviendo hojas dansando en un sin fin de direcciones, tirar piedras en las piletas del parque tambien lo entretenian .
Bueno y así terminó aquel quinto mes, en el examen Arqueos no había entablado conversación alguna con Selide, pero la muestra fue grandiosa, Selide manejaba los pies y las manos como nunca, por lo cual Arquoes tubo que hacer verdaderos esfuersos para mantenerse a salvo, al cabo de un rato ya no hacía esfuerzos por no golpear sino que se había vuelto una verdadera pelea, por lo cual en el curso se sorprendieron muchisimo al verla y sientieron un respeto real hacia aqyellos dos contrincantes, y así Hileon lo reconoció, fue la primera vez que Arqueos aprobaba en algún examen del segundo trimestre en cerca de 35 años, por lo cual mantenía unas posibilidades muy altas de terminar por primera vez el curso.
Nitrien se le acercó a Selide en la entrega de notas para felicitarlo a su manera.
- así que resultaste un grandioso luchador, pensé que aquellos dotes se habían quedado atras en el duelo, de hecho nunca pensé que alguin como tu llegara tan lejos pensaba que quedarías acompañando a mi amigo Arqueos.
Pero Selide no se encontraba con dispocicion para palabras, y una semana habia ya pasado en que se encontraba en plena soledad, y ya las conversdaciones con otras personas habian tomado otras figuras, y las personas en su mente habian tomado la idea de seres repulsivos que siempre lo harían sentir mal, no valía la pena depender ni sentirse mal por cual de ellos, pero en aquel momento aquel resentimiento hacía ver solo malas intenciones en las palabras de las otras personas.
- que te creés tu insignificante persona.- le gritó Selide con la mirada llena de soledad y enojo que se había manifestado otras veces solo qyue en esta ocasión no necesitó las remembransas de todo, sino que el estado en que se encontraba era suficiente, y empujó a Nitrien el cual atravesó el patió por lo lejos que fue lanzado, por lo mismo el resto del curso le tomo respeto y miedo y se alejaron mas de él.
Arqueos por otro lado lo perdonó en su interior y se acercó, pero Selide no le prestaba la misma atención de antes, entonces se dio cuenta de que Selide estaba gravemente herido.
- Selide gracias.- le dijo Arqueso, pero Selide solo lo miró, no con firmesa ya que era algo que casi no existía en su rostro, pero sin mirarlo mucho, solo con la trsiza que tenía mirando hacia algún punto lejano.
- Hace años.- siguió Arqueos.- que no aprobaba un examen en el segundo trimestre, y creo que te voy a contar una vieja historia, tal vez te ayude un poco realmente no lo sé, pero sinceramente espero que mejores, las heridas del alma son dificiles de sanar pero creeme que cuando lo hacen logras una fortaleza que muy pocos llegan a tener...