Thursday, January 05, 2006

7- la noche sin luna.


un mes de clases se cumplían mañana y con ello el examen mensual, era para ver el progreso en el curso, se veían un par de cualidades fisicas, resistencia, agilidad y rapidez.
Claro selide no era de los alumnos mas adelantados, así que con Deuria querían trabajar mucho entre los dos, por lo cual Deuria lo invitó a su casa.
Selide estaba muy contento, claro era un mes desde que ella se habia vuelto su amiga y era la mejor amiga que jamas habia tenido, por otro lado el que lo invitaran a otra casa por amistad era algo que tambien habia soñado por mucho tiempo, ya que su estadía en la casa de pleistide era mas que nada por un compromiso de su abuelo, y no por amistad suya, así que al terminó de la clase esperó a Pleistide. Al llegar le hablo.
- disculpe señor Pleistide, pero mañana es el examen mensual, y Deuria una compañera me tiene invitado a ir a su casa para practicar para mañana.
- lo siento Selide tendras que practicar en la casa.
- ¿pero por que no puedo ir?
- Por que la carne es debil muchacho, tu tienes un compromiso de matrimonio con mi hija, así que no puedo dejar que la engañes.
- Pero si no quiero engañarla, simplemente quiero practicar.
- Puede que ahora lo creas, pero eres hombre y si es su proposito tu caerías muy facilmente.
- Pero yo creo que esos son solo instintos yo los puedo manejar, no caería, ademas no creo que sea su intencion, ella solo es mi pareja de practica y debemos hacerlo juntos.
- Mmm, puede ser, espera le preguntaré a mi hija.
Así Plesitide se acercó a Argia que estaba conversando con unas amigas, cerca del carro, la llevo a un lugar mas apartado, y le preguntó, luego se dirigió donde Selide con la respuesta.
- mi hija dice que confía en ti, y que no importa.
- o gracias.
- Agradecelo a ella, aunque claro tanatas clases y cosas juntos, ya te debe conocer mejor que yo.
Selide sorprendido quedo por un lado, ya que pensaba que estaba enojado con el, ya que hace un par de semanas que no hablaban.
- ya yo le prometo que no haré nada.
- estas seguro que lo prometes.- le preguntó Plesitide.
- Claro que si, ¿por que?.
- Bueno por que debes saber que la palabra es todo lo que poseé el hombre.
- ¿como es eso?.
- Claro, las cosas materiales dependen del dinero y cosas puntuales, por que tal como pasó pueden llegar Cleptom y llevarse las cosas y las pierdes.
el dinero funciona de igual forma, a veces lo tienes otras no, la salud tambien es algo que no depende de uno, muchas veces uno nace, hay muchas personas que nacen deformes y no es algo de ellos, con cuatro brazos, la conciencia en el estomago, y hasta escuché por ahí de un ser aberrante que nació con alas, auqnue claro estoy exagerando. La vida tampoco la controlas tú, de hecho no tengo la seguridad de que al terminó de este dialogo me venga un derrame cerebral y muera aquí mismo, pero la promesa es algo que tu estas eligiendo, y solo ella es la que tiene valor en la transaccion con otra persona, las personas que no cumplen su promesa, no tienen nada y pierden su valor como seres humanos, así que recuerda esto que has dicho, si no lo cumples no eres nada.
- Está bien lo cumpliré.
Luego con Deuria tomaron un carro y se fueron al otro lado de la ciudad, a la casa de ella, era una casa mas bien modesta. Al abrir la puerta, una voz se escuchó de la cocina que se encontraba cerca. Primero aquella voz cantaba, pero luego se escuchó un “hola”, Deuria le dijo que traía visita, así que ella se asomó, al ver a selide lo reconoció de inmediato, primero fue una cara se sorpresa.
- ¿Selide?.- pregunto ella incredula a lo que sus ojos veian.- estas vivo, pero perdonanos...
- no se preocupe señora, yo ya hablé eso con cu hija, y no tengo ningun problema.
- ¿De verdad?.- dijo ella esperando una respuesta de su hija, la cual asintió con la cabeza. Luego se acercó a Selide y lo abrazó muy fuerte.
- Sigues siendo una buena persona.- le decia al oido.- no has cambiado sin importar lo que halla pasado, y aunque no tengas las alas, para mi siempre seras un angel, un verdadero angel.
Luego del abrazó la madre de deuria que se llamaba Antergin, cuando Selide escuchó el nombre, pensó en lo raro de los nombres antiguos, claro Pleistide y Antergin, no eran nombres muy comunes.
Luego almorsaron y practicaron todo el dia, luego se dieron cuenta que era demasiado tarde, así que Selide se fue, diciendo que no se preocuparan, que el sabía donde tomar los coches.
Claro al llegar al lugar donde se tomaban, no habia nadie, era muy tarde, la luna no se encontraba en el cielo ya que era noche de luna nueva, así que la unica solucion era irse caminando a la casa de Pleistide. Las calles se veían vacias, solo algunos pajaros nocturnos cortaban el silencio y uno que otro animal desconocido que se aparecia en la obscuridad de los rincones, y que los podían ser vistos por sus enormes ojos, que como deben saber, son para capturar mas cantidad de luz por area, ya que no hay mucha de ella en la obscuridad.
Volviendo, caminó por largo rato y todavia no llegaba a la plaza que es la mitad del camino a la casa de Pleistide, cuando divisó a un grupo de jovenes de su edad. Selide asustado se escondió tras la sombra de un arbol, y observó como varios de ellos ingresaban a una casa saltando un muro, mientras tres de ellos vigilaban que no llegara nadie. A los minutos siguientes, salieron con algunos cuadros, y empesaron a caminar hacia donde Selide se encontraba, cuando pasaban por el frente de Selide, este se puso muy nervioso, así que mientras pasaban enfrente suyodió un paso atras con el cual perdió el equilibrió así que trató de sujetarse en una reja la cual crujió. Los jovenes al escucharlo, se dirigieron a el, y lo vieron, así fue como Selide supo que lo unmico que debía hacer era correr, y corrió, como nunca antes, mientras enl viento cortaba en su cara y su corazon salataba como si fuera a estallar y sonaba en su interior, al mirar hacia atras, los vió a ellos corriendo cada vez mas cerca, así que a la cuadra de correr, lo alcansaron, uno lo agarró de la ropa y le otro le pegó el cabeza con algo, ante lo cual Selide cayó, entre tres lo sujetaron, y un sujeto vestido de negro se le acercó.
- ¿intentando correr?, de la sociedad de Sargon nadie se escapa, creo que deberias saberlo. – le dijo.
- señor disculpe pero ese joven no es de la ciudad.- le dijo uno de los sujetos que estaba desocupado, pero que Selide empesaba a reconocer.
- Es el joven a quien le quitamos la Cledopla.
Selide estaba callado, al ver que era uno de los sujetos que se la habian robado, y que mas tarde habian entrado a la casa de Argia.
- devuelbeme mi cladopla.- le dijo con una voz temerosa y casi apagada.
- Callate idiota.- le respondió este.
Fue entonces que selide recordó otra cosa, aquella voz que solo habia escuchado con un par de exclamaciones la primera vez, era de alguien conocido, alguin que ya estaba grabado en su mente lo suficiente como para no ser olvidado.
- ¿Clores?, ¿eres tu?, ¿Clores el de mi escuela?. -Le dijo Selide.
Quien se preocupó. Y miró al otro sujeto de negro que parecía ser su jefe.
- si sabe tu identidad , habrá que eliminarlo.- respondió este sin mostra titubeo alguno.
- pero primero...- respondió Clores.
Entonces le dió un par de patadas, en el costado, y luego empesaron a golpearlo, entre tantas expresiones se dió cuenta que otra de las voces era de Natos, pero que hablaba poco para no ser reconocido aún. Los golpes y patadas llovian sobre el, y esta vez no habia alas para atenuar su dolor y protegerse tras ellas, sentía un dolor intensó y empezó a escupir sangre. Fue entonces que tal como una pelicula, recordó cuando lo golpieraon y quitaron sus alas, sus preciadas alas, luego la confianza que habia tenido su abuelo en el, y la perdida del honor de su familia, la Cladopla, recordó todo lo que lo molestaban este tiempo y lo sufriente que hacian ellos su estancia en el colegio, luego recordó la noche anterior, cuando Argia estaba en peligro, entonces no soportó mas, algo en su interior explotó. Y en el brotó una mirada que solo habia asomado en su ser una sola vez, el dia en que todo cambió, era casi enojo puro, y con fuerza sobrenatural se libró de quienes lo sujetaban, luego tomó la pierna de Clores, y lo lasnzó lejos, con una patada dejó en el piso a otro, y los restantes deieron un paso atras, en eso Selide estaba dispusto a golpearlos a todos, cuando ellos dieron un paso atras, y en sus caras se mostró la misma exprecion de horror que, aquel día que le cortaron las alas, así que aquella vicion, hiso recobrar la razón a Selide, quien se dijo.
- Selide si pudiste tener tanta fuerza ahora, utilisala para correr.
Y corrió como nunca, esta vez era casi inalcansable, su corazón latía fuerte, pero esta vez no era de cansancio, sino de algo mas, su sistema simpatico estaba activado al maximo, debía correr por su vida, un par de cuadras mas adelente miró hacia atras y a menos de una cuadra de distancia, uno de los sujetos venía persiguiendolo, los demas venían un poco mas lejos, pero a la vuelta de un a esquina, divisó lo que parecía una fiesta, claro entre muchos habitantes de Ciudad central, está la idea de que solo se puede pasasr bien de noche, al principio era como una forma de venerarla en su respetuosa y sileciosa forma, pero a los años esta tradicion se perdió, y las fiestas se organisaban de noche, no por el respeto a ella sino por costumbre, era mas, era bien sabido que varias de las personas que vivían en ciudad central, jamas habian visto una estrella simplemente por no mirar al cielo durante la noche.
Así fué que Selide se escpndió en ese gentío, varios estaban saliendo de un antiguo galpon, estaba iluminado con faros por todo el interior, pero el vidrio de estos estaba trabajado como el de los vitrales para formar varios colores, en el frente un escenario donde una banda tocaba, el techo era alto para que el sonido se propagara mejor, y todos bailaban al compas de la musica que se tocaba, y en una esquina estaba lo que parecía un bar donde se preparaban diversos tragos. Al mirara hacia atras vió que habia un guardia en la puerta, no se dió cuenta en que momento habia entrado ahí, se acercó a la barra del mini bar, ya que estaba cansado y deseaba sentarse, al sentarse el cantinero le sirvió un trago se llamaba “teriotropo” , Selide nomsabía que era pero como se lo ofresió gratis, aceptó ademas tenía mucha sed y pensaba que tomarse un juguito era lo mejor, y se lo tomó al seco y el tragó pasó respandole la garganta, el sabor era muy pero muy ligeramente dulce, pero por otro lado, era muy amargo, no era un jugo precisamente. Selide jamas habia tomado un trago pero se dió cuenta que no era un sabor agradable para el. Ademas con ello olo habia empeorado klas cosas ya que si recien haba escupido sangre, era por que ten´ñia alguna herida interna y esta con el alcohol ardía demasiado.
- ya debes ser un experto en esto de los tragos, jamas habia vist9o a alguien tomarse al seco un teriotropo y no quedar en el suelo, por eso te invitó otro trago gratis.- Le dijo el cantinero a Selide.
-no gracias.- Le respondió este ya que su graganta ya habia sufrido mucho, así que se paró, y se metió en la multitud `para salir del lugar camuflado en ella, en eso que estaba avansando, um joven lo agarró del brazo y se puso a bailar, Selide incomodo ante tal situascion le dijo “perdon” y siguió avansando.
- ¿que clase de lugar es este?.- se dijo al ver que todo el ambiente estaba lleno de hombres, así que salió del local, y al no ver a nadie sospechoso, siguió corriendo, esta vez con un calor en su interior, al parecer era el trago reaccioando.
Pronto llegó a la plaza, la cual estaba muy bien iluminada, pero con pocas personas, uno que otro vagabundo y la guardia de la ciudad haciendo guardia frente a su estacion, por un momento a Selide se le pasó por la mentwe, la idea de ir a avisar pero luego pensó en su seguridad, ademas no estaba pensando del todo bien así que estaba su mente mas bien fijada en el llegar pronto a la casa de Pleistide.al rato ya estaba mas relajado, y a una cuadra podía ver la casa de Pleistide que tenía todas las luces prendidas por que se encontraban preocupados. Y cuando estaba a tan solo unos metros se dió cuenta que al frente se encontraba el grupo que lo habia estado persiguiendo, claro no se acercaban ni decian nada, luego solo dieron media vuelta y se fueron, entonces se dió cuenta que de ahora en adelante debía tener mas cuidado. Al tocar la puerta , abrió plestide que se encontraba muy malumorado, lo miro y le dijo.
- no eres como tu abuelo eres distinto, no sabes mantener una promesa, si es así tal vez no valgas para mi hija, o eres un chiquillo irresponsable...
fue entonces que Selide dió un paso mas con lo que la sombra de Plesitide formada por la luz a su espalda lo dejó de cubrir, y en ese instante vió en que condicion se encontraba.
- por la fuente.- exclamó a Plesitide y lo hiso pasar de inmediato, toda la servidumbre salió a atenderlo, y a curar sus heridas, cuando Plesitide preguntó que pasó, selide pensó que sería mejor guardar algunas cosas, así que le conmtó que lo intentaron asasltar pero puso ressitencia ademas no tenía nada, pero que habia logrado escapar, Pleistide le dió intrucciones de que la proxima vez que lo asalten, entregue todo ya que la vida es mas importante que las cosas materiales, y que la proxima vez que se haga muy tarde, mejor se quedara en la otra casa, este ultimo consdejo Selide lo cuestionó bastante ya que si se ubiera quedado al otro dia le ubieran hecho un escandalo mayor que el que habian hecho por llegar tarde, pero luego se dijo que no importaba.
Al otro dia cuando llegó a la escuela, Natos y Clores habian llegado temprano para hablar con el, así que se acercaron a el y le dijeron.
- anoche tubiste bastante suerte, pero no la tendras la proxima vez, no se por que no quieren hacerte nada por el momento, pero si abres la boca sobre lo que pasó, esto cambiará, y bueno no solo tu sufririas sino tambien quienes te acojen, recuerda que para nosotros es mas importante nuestra pocision en la sociedad de sargon que la vida de una persona, para que pienses muchas veces las cosas. Luego se retiraron, aquella tarde Selide reprobó el examen, por que se encotraba muy cansado.

Labels:

0 Comments:

Post a Comment

<< Home