Friday, April 21, 2006

18.- El mayor pecador del mundo.


Entonces Selide ya no se encontró tan solo, por que Arqueos le había confiado su secreto, pero aún así el resto de las cosas no habían cambiado. Y fue cuando se dio cuenta de el tiempo que había pasado, ya que de ahora en adelante solo quedaba un mes y el curso terminaría.
- es una pena.- le dijo Arqueos a Selide cuando suspiró al notarlo.
- pero esta puede que sea la ultima vez en este curso. – le respondió Selide pensando en la nota que habían sacado.
- bueno en realidad no me ilusiono mucho, pero tu has mejorado bastante, desde el duelo que tuviste y la ultima nota, te has vuelto mas ágil y rápido, y yo creo que lo mismo desde que llegaste hasta el duelo.
- Bueno, si puede ser.- le respondió Selide.
- Me llamó mucho la atención tu cladopla, son pocas de las primeras familias que llegaron del norte es que se conservan, y pude ver que tu cladopla tenía varias inscripciones, ¿Cual es su historia?.
- ¿historia?.- preguntó sorprendido Selide, ya que había notado inscripciones en la cladopla, pero nunca le había prestado mayor atención.
- Si, una característica de las cladoplas, es que se inscribe alguna hasaña importante que le halla sucedido a su portador, y la mayoría tiene grandes historias, deberias saberlo por que en algun momento tu mismos tendras que inscribir una alegoría a alguna hasaña tuya.
Selide entendió, y asi fue que en la mañana de la proxima clase guardó cuidadosamente su cladopla dentro de un paño, ya que el paño rojo en que se lo había pasado su abuelo, se había perdido en manos de Natos y Clores. Este lo puso en un bolso de cuero que lo llevó atravesado asi como una cartera para que no le mlestara. Despues de clases cuando Argia se hiba a juntar con Hidrien y dar una vuelta, Selide aprovechó dicho rato libre para ir al museo a preguntar por su cladopla, en el museo un administrador le recomendó que fuera donde un anticuario, por que tenían mas experiencia con ello, ya que la Universidad mas cercana se encontraba en una ciudad al norte “famekno”.
Asi fue que Selide fue en busca de un antucuario, al entrar quedó sorprendido por la infinidad de cosas, muebles de zandalo, espejos de pared muy antiguos, y en una esquina, un escudo con dos cladoplas atravesadas. Y detras de un escritorio ,de madera rojisa al igual que la puerta de la casa de Pleistide,estaba un señor muy delgado, su pelo era canoso, pero su cara no mostraba mucvhas arrugas, usaba unos lentes con un vidrio opaco y marco de cobre, y ropa no muy elegante pero si firmes y de calidad.
- Buenas tardes jovencito, ¿en que puedo ayudarle?.- preguntó el anticuario amablemente.
- Buenas tardes, disculpe, es que en el museo me dijeron que usted podría ayudarme.
- Bueno aquellos inutiles fucncionarios del museo poco saben, no se com los contratan, es que los historiadores modernos no son lo que eran antes, claro com ahora ya tienen muchas de las cosas dadas, pero me parece fantastico que una persona tan joven como tu, se interese en las antigüedades.
- Bueno gracias.- dijo Selide sonrojandose.- lo que pasa es que me dijeron que las cladoplas tienen mensajes.
- ¿Mensajes?, debes referirte a las alegorias que se inscriben en ellos, bueno cuentan historias enteras de familia, pero a veces cuenta interpretarlas ya que depende de quien inscribe el como exponer las ideas en dibujos tan breves para que quede espacio a futuras generaciones, bueno ¿cual es tu pregunta?.- le constestó el historiador mientras acomodaba el marco de su lente.
- Es que mi abuelo me entregó una cladopla.- luego Selide sacó rapidamente su bolso, y desenvolvio el paño para sacar la cladopla.- y quería saber su historia.
- Interersante, haber dejame verla.- y el seños estiró los brazos para recivirla, luego de inspeccionarla cuidadosa mente con sonidos que mostraban su admiracion, a Selide le divertía ver a alguin tan mayor examinando aquel objeto como un niño que descubre algo nuevo.
- Es una pieza muy interesante, y aún le queda espacio para unas cinco generaciones mas, asi que tus hijos tienen un espacio asegurado.- le dijo sonriendo a Selide.- tiene ondulaciones, hay hisotias de cazas, de una guerra, pero son muy antiguas, esta inscripción mas reciente tiene ondulaciones, esto representa agua, una roza cromatica es un viaje, el ultimo poseedor de esta pieza tubo una aventura sobre el mar, fue un explorador o algo, si es tuya jovencito debes estar orgulloso de tener una familia asi. ¿Eres de apellido “regô”?.
- Bueno yo no, mi nombre es Selide Joel pero mi madre es de apellido regô al igual que mi abuelo que me la regaló.
- A interesante, no es comun ese cambio de apellido en el traspaso de la cladopla pero, no se te olvide inscribir eso, bueno la familia regô es muy famosa historicamente, viene de la aristocracia del imperio “ark’antikva” que se desmoronó hace 600 años aproximadamente, asi que es muy posible que por tus venas pase algo de aristocracia.
Aquellos hiso sentir muy felíz a Selide y se sentía muy orgulloso por su familia, por otro lado sintió un poco de curiosidad sobre la aventura que debía haber tenido su abuelo, Pleistide le habia dicho que ahí lo había conocido. Pero ya se habia hecho tarde y era la hora de juntarse con Argia, asi que se despidió del anticuario, quien tambien se despidio amablemente, y Selide se fue corriendo al punto de reunion, sería en el parque asi que se apuró y en llegar al lugar dado, ya en esos lugares no andaba mucha gente, hasta que vió desde lejos a cinco personas, y al acercarse se dió cuenta que era Argia, Hidrien, y tres cleptom.
Asi fue que Selide sin importar la diferencia, sacó su cladopla, no podía permitir que le hicieran algo a Argia, ademas tenía una deuda con Hidrien de cuando lo ayudó el primer dia que llegó a Ciudad Central. Asi fue que Selide se acercó corriendo con la cladopla en sus manos, los cleptom por su parte no estaban armados con armas como esa asi que se fueron gritandole cosas a los tres que se quedaban ahí.
Argia corrió hacía Selide muy euforica
- gracias, gracias.- le decía mientras Selide se encontraba practicamente en el cielo por aquel abraso tan afectuoso, luego se separaron y vió frente a frente a Hidrien, entonces su felicidad se acabó, ya que se veía muy serio.
- Gracias Selide.- le dijo estirando la mano para estrecharla.- y perdona por lo sucedido, me eh comportado como un tonto, espero me perdones, pr que sin importar como te halla tratado, me has ayudado igual. Lo siento.
Y diceindo eso Hidrien abrazó a Selide como un gran amigo, entonces Selide lo perdonó, pero en el fondo de el, las cosas no eran igual, mantenía una distancia, y de ahora en adelente ya no se habriría tanto ante las personas que conociera, por lo menos por un buen tiempo.
Asi al dia siguiente Hidrien volvió a mostrar simpatía por Selide, y con ello nuevemente en el curso dejaron de molestarle, si hasta Bhor se acercó pero Selide mantubo con el tambien cierta distancia afectiva. Pero le comprendió el ahora habioa entablado un seudoamistad con Cuprea, por otro lado Helis habó seriamente con el, donde se aclararon muchas cosas, Helis pensaba que estaba enojado y quiso mantener la distancia, pero tambien notó que en este momento Selide se encontraba resentido aún y le dijo que le daría su espcaio por que en el fondo eso quería.
Y era verdad ya que Selide se mantubo en soledad ese tiempo.
- me dejaron solo, y me integran cuando les conviene, e entendido que no se debe confiar del todo en las personas, y a vivir en cierta forma con la soledad, y en ciuerto modo debo acostumbrarme a ella.
Y fue asi que compartía con sus amigos pero empesó a aislarse en sus pensamientos, le gustaba ponerse a meditar largamente sobre sus cosas, y en una de esas meditcaiones fue que Lithit se interesó.
- ¿por que tan solito?.- le preguntó con una leve sonrisa juguetona.
- no nada solo pensaba.- le constesto.
- Tanto que piensas te puedes cansar, debes ser muy inteligente para pensar todo el tiempo.
- Bueno yo...- le constestó timidamente Selide.
- Nose tu, pero yo te quería invitar a mi casa, la verdad es que te he visto solo ultimamente pero te ecuentro una persona muy divertida, y bueno la verdad es que me gusaría que almorsaras conmigo.
- Bueno... la verdad... es que... y si... ya.- le respondió selide bastante nervioso, ya que veía a Lithit de forma diferente a como veía a Deuria, no tanto como una amiga sino como una mujer, y era la primera vez que lo invitaban a comer asi.
Y a la salida habló con Argia, la cual se sintió alegre por Selide, asi que le guiñó el ojo, para molestarlo, aunque Selide hubiera preferido comer con Argia.
Lithit vivía en un departamente cerca del centro, en la planta baja, primer piso, era mucho mas pequeña que la casa de Pleistide, pero era lo suficientemente acogedor, entonces almorzaron juntos, en la mesa conversaron por mas de hora y media sobre cosas triviales, en lo cual Lithit le hacía bromas a Selide, ya que le divertía muchisimo la timida forma de ser de Selide, con hombros encogidos y casi sin moverse de su asiento, le llamaba la atención como para reirse se tamara la boca como pocas personas lo hacían, el acento peculiar que tenía tambien la hacía reir, y ella para ruborisarlo mas le hacía preguntas de como le gustaban las chicas. Pero dentro de todo lo pasaron tan bien que se hicieron muy amigos, puede que solo halla pasado un dia, pero Selide nuevamente se sentía muy querido, como una vez lo sintió con Deuria, esa primera semana del ultimo mes las cosas habian mejorado notablemente. Y en clases Lithit se acercaba mas a Selide, y como Bhor tambien lo habia hecho un poco mas al ver que Selide adquiría nuevamente algo de popularidad, y tambien se habian empesado a llevar bien, ademas Lithit era amiga de Cuprea a quien Bhor intentaba acercarse, solo Arquos mantenía su distancia cuando Lithit se acercaba, nunca le dijo nada a Selide pero no le tenía confianza.
Así al dia siguiente Lithit lo volvió a invitar, esta vez Lithit le ofreció un poco de Chilten, que su madre tenía guardado a Selide no le gustaba el alcohol, pero ante el animo en que le hablaba Lithit fue que lo probó, y se dió cuenta que si lo probaba con su amiga este no sabía tana mal, y entre tanto ya las preguntas de Lithit no lo ruborisaban como antes, y como Lithit ya le tenía mas confianza, fue que aquel dia le reveló un poco el como era ella, su forma de pensar su hermano. Ante lo cual llegó a la casa, Lithit le explicó que lo había invitado sin permiso asi que no era bueno que lo vieran en la casa y que se metiera a su pieza. Asi espero en ella mientras miraba la cama, que se veía muy sencilla pero los colores de las paredes le daba otro tono. Al par de minutos entró Lithit a la habitación diciendo que debía cambiarse de ropa, y de el armario sacó ropa en general, luego cuando hiba a sacr su ropa interior, vió a Selide mirandola como sacaba la ropa, asi que para jugar y avergonzarlo un poco, sacó diversos tipos de ropa interior, y le pidió un consejo a él de cual le agradaba mas. Selide tartamudeó y le indico un set negro, luego Lithit le pidió que se diera vuelta ya que debía cambiarse pero su hermano estaba afuera y no podía dejarlo salir fuera de la habitación, asi que mientras ella se cambiaba se sujetaba de los hombros de Selide para no caerse. En ese instante Selide se encontraba sumamente nervioso y tenia una lucha interna entre que una parte remota y escondida dentro de el trataba de imaginarse lo que sucedía a sus espaldas, y deseaba en cuierta forma tener ojos me miraran hacia atras, pero otra parte se rehusaba a ello, ya que aunque Argia no le correspondía sentía cierta obligación consigo mismo de solo enfocar su pensamiento hacia ella. Lithit por otro lado se divertía con selide ya que mientras se cambiaba notaba como Selide se habia vuelto rojo y la parte del hombro donde se sujetaba temblaba levemente. Luego de que estubiera lista, salióp de la pieza y selide se quedó ahí, al rato escuchó el sonido de la puerta, y seguido ella regresó a la habitacion, su hermano se habia hido, luego se despidieron y Selide se fue.
Asi Selide se había llevado tal experiencia como algo curioso pero interesante, veía a Lithit como una mujer atractiva eh interesante, que le atraía de cierta forma, pero no de la forma mas romantica que le atraía Argia sinó mas bien algo mas fisico. En cierta forma su subconciente quería seguir acercandose a Lithit, por atraccion fisica, era algo mas que el abrazo que ella podía proporocionarle, cuando estaba en su pieza cambiandose, tenía una gran curiosidad por darse vuelta pero por otro lado aquello le aterraba, ya que no le era normal en el, y veía de cierta forma aquella atraccion como algo barbarico ya que vivía criticando la forma en que los demas jivenes se comportaban en dichos temas, asi cuando Lithit le hablaba muy cerca, veía sus labios y sentía que un beso de lla le sería sumamente agradable, pero pensar de aquella forma era serle infiel en pensamiento a Argia cosa que tampoco quería, se decía a si mismo que entendía el por que Argia nunca se interesaría en el, por que el no era digno de ella, sino era capaz de que aquellos pensamientos fugaces aparecieran por su mente, tambien aquellos dias que se junataban, practicaban algo del entrenamiento diario, pero a Selide le ponía bastante nervioso el practicar con ella, que que al ser mujer no se atrevía a atacar en serio, asi que terminaban mas que nada en juegos infantiles, pero que a Selide lo alegraba bastante ya que de niño no habia tenido la posibilidad de jugar tales juegos. Cierta tarde tambien mientras la perseguía la agarró pero como tampoco estaba acostumbrado a ello y le agarró un pecho, Lithit le dió una cachetada, ante lo cual Selide se sintió muy mal, pidiendo perdon multiples veces. Lithit le dijo que no importaba y que la cachetada fue un acto reflejo, pero la proxima vez que pasara no le haría nada ya que tenía confianza en el. Esto a Selide lo puso rojo, y estaba avergonsado, pero en cierta forma lo recordaba con agrado. Lithit por otro lado sabía parte de lo que le sucedía a Selide ya que no sabía esconder bien lo que le sucedía, el ponerse rojo, y la respiración agitada cuando ella estaba muy cerca lo delataba, pero a su vez a ella le divertía, le gustaba provocarlo, pero tambien le sabía decir que era mejor que nunca se fijara en ella, por que a ella le interesaban otras personas, y ademas era muy puro el para ella, pero selide se sentía mal cuando le decía aquello, ya que le daba la sensación que el verdadero motivo de aquello era por que era imposible que alguin se fijara en el, por otro lado tampoco se sentía muy puro. Ya que aquellos pensamientos de besarla, o el recuerdo de cuando por accidente le agarró su pecho, se le parecía por las noches haciendo enfasis es aquel segundo, luego en las palabras de ella de que le tenía confianza. Le hacía sentir como el peor de los pecadores e infieles, y asi se sentía mas lejano que nunca de ganarse el corazón de Argia. Aquellos pensamientos no le dejaban dormir, durante aquella semana, y pronto se notaban ojeras por la falta de sueño, y se veía desanimado, pero distinto ya que no era la soledad que siempre se veía en el, ya que no era soledad lo que sentía. Bhor por otro lado tambien se habia acercado y cerca del ultimo dia de aquelñla semana hasta habian ido juntos a casa de Lithit donde ella había sacdo un poco de alcohol, Bhor tampoco habia tomado nunca y los tres en conversaciones se embriagaron.

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