50.- reencuentro.


El problema es que el paso por el camino se habia vuelto nulo asi que cualquier carreta que entrase al poblado, por muy pequeña que fuera llamaba la atención.
Asi fue que la carreta no pasó desapercibida, pero los vecinos del pueblo casi ni se inmutaron cuando llegaron, el verdadero problema era que la mujer de la sociedad de Sargón habi preevisto que regresaran, y los estaba esperando a la entrada del pueblo.
- valla, valla, valla, asi que llegaron- dijo con sorna.
- Si, llegamios y con los materiales, pronto deberán irse.- respondió Besmuit con tono desafiante
- Ja, como si eso fuera problema, la verdad me tienen impresionada, nunca pens´ñe que regresarían tan pronto, menos cuando ahora yo tengo a su mastoferre- respondió indicando el fondo donde el mastoferre comía algo de heno- ni tampoco imagine ue consiguieran materiales, lo cual es una sorpresa, pero lamentablemente hasta aqui llegaran, por que nos entregaran las cosas y regresaran llorando, con la cola entre las piernas, a Limo.
- No tendras estas cosas de forma tan facil- respondio nuevamente Besmuit.
- Bueno, lo decía para que no nos traten como los malos, ya que si no quieren entender por las buenas, tendrán que entender por las malas, asi que chicos, preparense.
Diciendo esto, los hombres que eran alrededor de 6 sacaron de un carro, algunas armas de fuego.
- si no se rnden a la fuente tendrán que darles cuentas.- volvio ha hablar la mujer
en el carro se escondieron tras las tablas,y sacos de arena.
- no creo que sirva de mucho.- dijo asustado Besmuit.
Entonxces Estños se paró, saltó del carro y corrió hacia ellos en zig- zag.
Aprovechando el tiempo de carga de las armas, corria para que no le dieran. Mientras los hombres habian lanzado yo sus primeros disparos sin dar en el blanco.
Estños se acercó a unó, agarró la cabeza con sus manos y le dio un cabesazo que lo dejó aturdido, pero Estños ni se inmutó.
Tomó el arma, apuntó al lado por que lya estaba cargada
Y una voz fuerte y clara, del mismo tipo del murmullo gritó.
- no lo hagas, no seas un asesino.
Estños no hixo caso, disparó pero solo cayó herido,
Los hombres se dieron cuenta que no servía de nada por que aquellas armas son para larga distancia, y sacaron sus respectivas espadas. Estños y retrocedió lanzando el arma.
- No escaparas de esto- gritó la mujer.
- No, ellos no escaparan, pero ustedes si- se esuchó
Y todos se sorprendieron, la voz venía de atras.
Varios carros habian llegado, de vecinos y algunos de apoyo de vida.
Del primer carro bajó Helis.
- ya me habia dado cuenta quie planeaban algo, y cuando faltaron le pregunté al encargado de obra lo sucedido, y claro como ya no nos molestaron los miembros de la socieedad de sargón, opensé que estarian con problemas- dijo acercandose al carro con los materiales.
- Maldito sean, maldito seas tu...- entonces la mujer miró detenidamente a Helis.- Yo te conozco, tu eres Helis, si yo te conozco,
- Si se que me conoces, valla no pensé que fueras tu quien estaba detras de todo esto.
- Bueno digamos que las cosas cambian.
- Han cambiado bastante desde la última vez que te ví entonces.
- Mira Helis, nunca me has caido bien, pero tampoco mal, digamos que me retiraré por el momento pero despues nos veremos.
La mujer y sus hombres se subieron a sus carros y regresaron a Limo.
Mintras los carros que habian llegado hicieron un trasbordo de los materiales, pero todos pasaron la noche en el pueblo.
- valla, asi que Selide conocía al miembro de la sociedad del otro pueblo , Bhor, y tu conoces a esta mujer, creo que estamos en presencia de un grupo sdumamente particular.
- Si tan solo supieras, pero no puedo explicar ahora- dijo Helis antes de buscar una hostal para la noche.
Al dia siguiente lograron partir y llegar a Limo, las ordenes eran rapidas, montar lo mas rapidamente los materiales y comenzar a reconstruir lo mas rapido posible, ya que se sabía se habia perdido muchos dias, y no sabían que pretenderían los de la sociedad de Sargón,
Selide era uno de los jovenes que estaba trabajando aún, pero con los materiales que le quedaban no hacian nada, y se alegró bastante en ver a sus amigos.
Asi que en un dia y medio el trabajo estaba listo, quedaba aún mucho por reconstruir, debido a que la cantidad de materiales era insignificante comparado con el daño que debian reparar.
Y sabían que materiales no iban a llegar, el grupo de respaldo de vida, habia ayudado cuanto como podía pero no podía sacar materiales donde no los habia.
Asi que se citó a todos los miembros a una reunion en el galpón donde se preparaban los materiales.
- jovenes, los citaba para darles una noticia- hablo el encargado de obra- la ciudad de Limo se encuentra muy agradecida de lo que han hecho por la restauración de la torre, pero lamentablemente no solo con buena voluntad se logran las obras, y es por eso que el trabajo debe parar.
Se escuchó sonidos de sorpresa entre quienes estaban escuchando
- si jovenes, la falta de materiales hace imposible la tarea actualmente, y mientras no consigamos nuevamente materiales, es inutil que permanesacan aqui, por eso quiero decirles que se encuentran en la libertad de irse, la ciudad hará todo lo posible para que tengan un buen regreso.
Entonces el discursó fue interrumpido
- por fin se dieron cuenta que todos sus trabajos son injtiles- se escuchó, del publico, donde apareció la mujer de la sociedadd de sargón.
- ¿que quieres?- preguntó el encargado de obra, al tiempomque empesaban los murmullos entre los que estaban en el lugar.
- Simplemente ver con mis propios ojos que eh ganado, que me tendran que aceptar en Limo, tendrán que aceptar a la sociedad de sargón, si quieren reconstruir la ciudad.
- No, no has ganado- dijo el encargado de obra
- Y aún en estos momentos prefieres negarte a los hechos, ja, tipico de las personas.
- No es eso, pero en la ciudad llegamos a un concenso, y es que no permitiremos que se instalen aqui, aunque eso signifique que no se pueda restaurar momentaneamente, el acto de reconstruccion de postergará, hasta que tengamos los suministros para ello.
Aquellas palabras enfurecieron a la mujer.
- si pretenden hacer eso, entonces destruiremos lo que queda de torre.

Entonces el silencio reinaba entre los presentes.
- ¿donde conociste a esa mujer?- preguntó Besmuit a Helis. ¿por que la conoces?
- Te equivocas, yo no la conosco mucho- respondió Helis, hay alguien que la conoce mucho mas que yo.
- ¿quien es?- preguntó Besmuit.

Selide que habia estado en silencio con la boca abierta dijo entre sorprendido horrorisado y emocionado una palabras
- ¿Deuria?
La paresonó en el galpón, y la mujer miró a la multitud para identificar quien habi dicho su nombre, habia supuesto que Helis lo habia dicho, pero tambien se sorprendió.
De todas las opersonas era la que menos esperaba encontrar en una situacion asi, a Selide, se puso roja por qwue era como mostrarle a su viejo amigo una faceta de ella que no quería que conociera para nada.
Pero luego olvidó todo aquello, por que esas cosas vanas no valían la pena, lo unico que importaba era que Selide su viejo amigo estaba ahí, y corrió hacia el.
Selide al verla acercarse tambien ignoró la situacion en la que estaba, simplemente la quiso abrazar.
Y asi lo hicieron, se encontraron tras un abrazo muy largo.
Y un silencio lleno de sorpresa unundó el lugar.
- pero quien es este que conoce a tantos miembros de la sociedad de sargón- dijo Estños
- Selide es buenba persona, y deuria era su mejor amiga en los tiempos anteriores a conocer a Bhor, la llevaron a la carcel por iterrumpir a selide en un duelo por clavarle una espada a un miembro de la sociedad de Sargón.
Con lo dicho se sorprendieron aún mas.

- pero mira Selide como estas, me da la sensación que has crecido, estas mas delgado, te ves mas guapo- dijo Deuria
- pues tu Deuria te ves bien, estube tan preocupado por ti.
- Me imaginé, pues no debias estarlo.
- Bueno si pero...- entonces la expresi´ñon de selide cambió radicalmente- ¿que ha sucedido?
- Por que lo preguntas.
- ¿como que por que? Tu eras mi mejor amiga, tu me salvaste en el duelo de natos, ¿por que lo hiciste?
- Y yo aún ter considero el mejor amigo que eh tenido, no poddría hacer daño a alguien como tu.
- Pues lo estas haciendo, ingresando a la sociedad de sargón, cuando hablaste no creí que fueras tu, dude mucho antes de hablar.
- Lo siento Selide, pero es por lealtad
- ¿lealtad? ¿lealtad a que, a un grupo de ladrones?
- Selide escucha, la sociedad de Sargón no es un grupo de ladrones
- Si lo son- se escuchó de una voz del grupo de personas.
Asi fue que Deuria agarró a Selide del brazo y salieron del gal´pon para hablar.
- ¿te acuerdas de mi hermana?- preguntó deuria.
- De Hasslia, por supuesto que me cuerdo de ella, ella debe estar...
- Tranquilo, ella esta bien- le respondio antes que Selide cambiara su expresion a uno triste.
- ¿pero como? Ella no debe...
- si la operaron del corazón
- pero si no tenian dinero de donde lo obtubiste
- esa es la lealtad de la que me explico, mira la Sociedad de sargón me sacó de la carcel, y pagó la operacion de mi hermana, a cambio de que trabajara para ellos
- bueno pero.- empezó a titubear Selide.
- ¿que harias si te ofrecen salvar a un ser querido tuyo a cambio de que trabajes aunque el trabajo sea sucio.
- Tienes razón creo que haría algo como tu pero...
Entonces Deuria se puso a lorrar, abrazó a Selide y lloró en su hombro.
- tranquila, no te preocupes te entiendo- trataba de consolarla Selide
- no es eso, es que no estoy arrepentida de las cosas que he hecho, peoverte ati me hace sentir mal conmigo, Selide no es bueno que te vuelva a ver.
- Pero ¿por que no te arrepientes, si todo es culpa de esos malbados
- Te equivocas selide, las ordenes eran poner una oficina, y me asignaron recursos, yo hice las cosas que he hecho por que no querían aceptar la oficina, aunque prometía hacer cosas buenas, la sociedad no es un grupo malo
- ¿como que no? ¿Y los Cleptoms?
- Ellos son un herror, ellos dan mala fama a la Sociedad de sargón, de hecho no deberían existir, el grupo trata de hacer cosas buenas por lo que eh visto, pero dentro de ambitos que parecen malos, la gente que ytrabaja para la Sociedad se confunde y asi nacieron los Cleptoms, pero en si, ¿por que crees que no sacaron ni a Natos ni a Clores sino a mi?.
Selide quedó en silencio tratando de entender.
- me voy, y no creo que te vuelva a ver, necesitaba verte, reucuerda que siempre te recordaré como un gran amigo.
Diciendo esto le dió un beso en la mejilla, y entró qal galpón.
Selide se quedó afuera.

- esta bien, no han ganado, tampoco yo, pero le haré un regalo a un viejo amigo, nos retiraremos, esta bien no pondremos ninguna oficina, pero a cambio ustedes trabajen, nosotros le traeremos los materiales en unas horas.
Asi terminó el problema, la cantidad de materiales era suficiente para reconstruir todo y que sobreran materiales, mientras que los miembros de la sociedad de sargón se retiraron de inmediato.
Los jovenes desconfiaron de sus palabras, pero trabajron bien cuando estubieron los materiles.
Solo a Selide miraban con cierto recelo.
- los conozco, se que no se les pasará tan facilmente- comentó Besmuit- pero es que es sorprendente que conosca a tantos miembros de la sociedad, es sospechoso.
- No es sospechoso- respondió Helis- pero estoy seguro que la Sociedad de sargón tiene los ojos puestos en el por eso se encuentra tan involucrado.
Dos semanas se deoraron en terminar el trabajo, luego de lo cual regresaron en un largo viaje a Famekno.