51.- Comienza la tristeza.


- pareces que has hecho muchas cosas en lo que llevas de vida- dijo Besmuit un par de minutos antes de atracar en Famekno.
- ¿Por que lo dices?- preguntó Selide.
- Por lo que eh visto, conocer a dos miembros de la sociedad de Sargón no es normal, ya tienes algo de respeto, eso entiendo por lo que me ha dicho Helis.
- Bueno si podría ser.
- No eres el unico- dijo indicando a Estños
- ¿por que lo dices?
- En realidad no te lo puedo decir, solo queria que lo supieras, mira tal vez despues conozcas a las demas personas, pero hasta gente como yo tiene sus pequeñas historias
- Y tu historia como es- preguntó Selide
Besmuit se quedó callado por unos momentos antes de responder.
- regular supongo, un poco triste, despues de todo tambien tengo mis motivos para meterme a este grupo.
Luego de bajar las cosas, los amigos se despidieron, pero Besmuit y Selide se fueron juntos, era la primera vez que se iban juntos, Selide pensaba ir a dejar a Besmuit a su casa, residencial donde alojaba.
- la vida es tan corta- dijo Besmuit.
Selide se sorprendió por que no estaban hablando de nada seejante.
- ¿por que lo dices?- preguntó
- no lo se, hbaer digamos que fuera el último dia de tu vida ¿que harias?
- No lo se tampoco, supongo que por lo poco iría a lo mas importante, iría donde Carbionette, y nose me declararía, aunque me doliera el resultado
- ¿Y por que no lo haces?
- ¿Estas loco? No aspiro a tanto.
- Solo digo que deberías vivir como si fuera el ultimo dia de tu vida, asi si te llegase la hora de partir de este mundo sentírias que todo aquello por lo que necesitas vivir lo has cumplido, asi no te atarias tanto al mañana que no tienes la certeza que llegue.
- Bueno pero en todo caso dudo muchisimo que mañana me mueras o alhgo por el estilo
- Y es un error pensar asi.
Entonces llegaron al frente de la casa de Besmuit.
- cuidate mucho, eres un gran chico, y hasme caso, yo que tu kle diría a Carbionette las cosas pronto
- valla tu tan incistente con eso.
Entonces se dieron un fraternal abrazo antes de que Besmuit entrara a su casa y Selide se alejara hasta donde vivía.

Asi fue que al dia siguiente Selide tubo que dar los examenes de recuperacion por los dias perdidos de clase.
Las materias se habian vuelto mas complejas que lo imaginado, y no podía sacar calculos numericos tan rapido como sus compañeros.
Asi que mientras hacia un examen tomaba la pluma con sumo cuidado, y sabia que la respuesta era 16 bolts a la pregunta que le hacian, pero en cuanto estaba en medio de la “b” la pluma se rompió derramando la tinta. Y una angustia inmensa se apoderó de Selide.
- señor Selide Jol, ¿que ha hecho con su pluma?, - le dijo retando el profesor del ramo de casoslogia aplicada
- no fue mi culpa.
- Ahora me va a decir que la pluma se rompió sola- le dijo en tono de sorna
- No lo que pasa...
Pero no pudo seguir hablando, ya que un dolor muy grande se apoderó de sus espalda, la cicatriz le dolía y latía como hace mucho no lo hacia, no era solo un dolor fisico, sentía que algo se despendía, el solo contacto con la ropa le molestaba le quemaba la piel
Selide se tiró al piso tratando de calmarse y dando gritos a diestra y siniestra
Mientras que el profesor cambió la expresion de estar enojado a asustado, llamdo a enfermeria de inmediato.
Asi llegó un grupo en enfermeros para llevarlo a enfermeria, donde se le recostó, la tem`peratura mostraba que debía tener fiebre. Y en un par de minutos llehos Molieb.
- ¿Selide que te pasa?- llegó gritando asustado.
Pero Selide no articulabna palabra alguna, no era un dolor normal, algo habia pasado, la mente de Selide dibagaba, recordadno los últimos dias, y se detubo en la “B” en que se habia roto la pluma
- ¿Bhor?- dijo en voz alta.
- ¿Bhor? No Selide soy yo Molieb, responde- le decia.
Mientras lo revisaba, la marca en su espalda, estaba roja y se incahaba a cada momento, pero no se veía motivo por el cual sucediera eso.
Selide seguia divagando,
- ¿Besmuit?- pronuncio debilmente.
Y en cuanto lo dijo el dolor se incremento, la piel se partió y un poco de sangre emepzó a escurrir por la cicatriz
Selide levantó la mirada.
- Oh fuente por que lo permites- diciendo esto se levantó
- Espera Selide- gritó Molieb.
Selide no hizo caso, y sin vestirse del torso hacia rriba ni ponerse los zapatos abrio la puerta y salió corriendo mientras dejaba atras al grupo de enfermeros y a Molieb.
Este último no se podía rendir, y lo perseguía con todas las fuerzas que tenía.
Pero la velocidad de Selide no era normal, sin sobrepasar lo que un atlata podría correr, no era kla velocidad comun de Selide, corrió varias cuadras sin cansarse, mikentras tras el Molieb, iba casi sin aliento para no perdelo de vista, hasta que llegaron a la residenciqal en que Besmuit se alojaba.
Selide se paró en medio y llorando se tiró al piso, la herida sangraba aún mas.
Molieb que llegó tras el, lo vió y no comprendió hasta que miró la residencial detenidamente, ya que en una de las ventanas habia un paño negro de luto.
Asi que Molieb tocó la puerta de la casa.
A la puerta salió un señora muy palida y consternada por los sonidos de aduera que porsuerte habia cesado.
- que ha sucedido aqui- preguntó Molieb- mi amigo llegó llorando aqui al parecer conoce a alguin aqui.
- Es una pena, una verdadera pena, lo mas probable es que lo conociera, a un niño tan bueno como el.
- Pero ¿que ha sucedido?
- Besmuit un arrendatario se ha suicidado.
Las palabras de la señora llegaron hasta Selide el cual se desmayó.
- me disculpa- dijo Molieb, y le doy mis condolencias pero es una situacion medica
- no se preocupe entiendo, prosiga. - Y diciendo esto la señora cerró la puerta.
Entonces llegaron los enfermeros que con ayuda de Bhor lo llevaron enfermeria.
Le aplicaron diversos ungüentos de plantas, pero la verdad no supieron que pasó, la fiebre habia cesado, la herida restañado, la inchazón disminuía, y al parecer Selide solo estaba durmiendo.
A las horas despertó.
- como estas que pasó Selide- preguntó Molieb tratando de comprender algo de lo sucedido.
pero Selide estaba callado, como hace mucho no lo estaba. Se vistió ante lo cual Molieb no pudo poner ninguna traba y fue a ver a la residencia.
- usted es el joven que estaba esta mañana afuera- dijo la señora al reconocerle.
- Si soy yo digame que ha sucedido.
- Besmuit se ha matado, esta aún en su pieza, en la tina, se ha llamado a su familia para que vea que pueden hacer por el cuerpo.
- ¡que pueden hacer? Pero si es obvio hay que limpiarlo, hay que arreglarlo para el funerla, ¿no se ha hecho nada hasta ahora?
- El unico que ha metido mano en ello es el medico para comprobar la causa de muerte, por lo demas no me atrevería a tocar un muerte y no tengo la responsabilidad de gastar dinero en un servicio funerario.
Aquellas palabras ofuscaron a Selide, y casi sin pedir permiso entró a la habitació De besmuit, mientras la señora solo se quedó en la puerta miraba lo que hacia.
Se habia desangrado cortandose las muñecas, asi fue que Selíde lo acomodó en el piso de la habitacion, la cual era bastante simple, la cama, libros y y uno que otro cuaderno, y sobre el velador una figura hecha en piedra onix de la Fuente, con la frase “enfrenta toda cirscunstancia y a que la felicitad será dada por la Fuente a los justos”.
Selide lo desvisió y corrió hacia el bañó, tomó una batéa llena con agua y un paño que cambio a ultima hora por una esponja traida de los mares del norte, nunca habia visto una pero encontraba que no habia mejor momento para usarla. Y con ella limpió el cuerpo de Besmuit, diciendo oraciones a la Fuwente por el alma de su amigo en voz baja.
Una vez limpió lo secó y lo cubrió con toallas. Y salió de la habitacion diciendo a la dueña de la residencia que esperara que volvería.
Asi fue que Selide corrió, al centro de comunicaciones de la ciudad.
Carecia de dinero pero queria utilizar sus contactos, y mando un mensaje por telegrafo a doña Necrogina, explicandole que su amigo habia mueryto y necesitaba ayuda para un servicio funerio.
A una hora llegó la respuesta, la sucursal de la zona de la funeraria de necrogina haría el trabajo gratis por Selide, y mientras los trabajadores llegaban a la residencial para ponerle buenas ropas, y perfumar el cuerpo Selide corrió hacia la abadía de Fasmekno.
Ha hablar con algun abad acargo a esas horas.
- valla, miren quien viene, pero si es Selide, que se te ofrece.
- Disculpe quería hablar por que un amigo ha muerto, neceito que le hagan las ceremonias postumas.
- Valla la muerte es siempre una tragedia, vamos de inmediato, y ¿que pasó?
- ¿se suicidó?
En cuanto dijo esto el abad paró en seco.
- ¿que sucede?-. preguntó selide aún alterado y muy apurado
- es que si se suicidó no podemos hacer nada
- pero ¿como? ¿Por que?, ustedes son los representantes de la Fuente en la tierra y mi amigo era creyente, ustedes son los encargados de velar por que las almas vuelvan bien a la Fuente.
- Si, pero la marca que deja el suicidió es muy grande, no podrá volver a la fuente, se irá a las sombras, el suicidio es el último pecado, el que no tiene perdón, solo la Fuente puede disponer de la vida de un ser humnano, el suicidio es una cto de creerse superior a la Fuente.
- Pero...
- Lo siento, no se le podrá hacer ninguna ceremonia de descanso en ninguna iglesia de la Fuente, y tampoco puede enterrarse en campo santo.
Selide no dijo nada salió corriendo, no podía creerlo, por que la iglesia, la fe que porfwesaba le decía que su amigo irúia a la condena eterna en las sombras, no sabía si sentir rabia hacia su amigo, por la desicion de quitarse la vida, o hacia quienes no querían permitir que tubiera un descanso eterno.
Al llegar a la residencial estaban sacando al cuerpo en un cajón, y llevandolo a un carro funerario llevado por dos caballos negros sumamente elegantes.
- ¿donde llevamos el cuerpo?- preguntaron en el carro
Selide no sabia que responder.
- no lo sé
- lo llevaremos al centro funerario para que sea velado el cuerpo.
Y asi fue que se consiguió un lugar para la velacion, y la direccion fue dada a la dueña de la residencial para quienes preguntasen.

El lugar de velacion se veía vacío por su parte, aún pocos sabian sobre la muerte de Besmuit y su familia no llegaba, Selide se sentía con toda la responsabilñidad sobre que hacer.
- Buenas tardes- dijo un extraño señor que se acercó.
- buenas tardes- respondió Selide acongojado.
- Supe que su amigo se suicidó y no quieren darle ceremonisas postumas
Selide quedó sorprendido.
- tenemos una solucion.
- ¿tenemos?, ¿por que dices tenemos? ¿Y que solucion sería?.
- Se que te has educado en una abadía pero quiero que entiendas que no todos piensan igual, hay un pequeño grupo separatista de la Fuente que cree que la igleasia no tiene todas las respuestas, y que es necesaria la creacion de grupos alternativos.
- ¿estas hablando de fes alternativas?
- No, solo que ¿como sabes que lo que dicen ellos es verdad, podemos conseguir que un sacerdote haga las ceremonias postumas sin necesidad de la voluntad de la rama cenytral de la religion.
Selide se emocionóp por que por primera vez se le presentaba una solucion ante el problema.
- pero ¿a quienes debo agradecer?
- Somos de una rama de la Sociedad de Sargón
Selide lo quedó mirando, no podía creer que aquellos a quienes odiaba le ofrecieran ayuda, y sabñias que unos meses atras no hubiera dicho lo que iba a decir.
- esta bien acepto su ayuda.