Tuesday, December 20, 2005

4-las primeras amistades.





Así pasó la primera semana, ambos fingiendo el estarse conociendo para poder engañar a Pleitide, el cual estaba muy satisfecho con la supuesta relacion con su hija.
La semana siguiente comensaban las clases.
-Selide, te quiero decir algo.
-¿qué sucede?.
-bueno ahora que vamos a clases, lo podras conocer.
-¿conocer?, ¿y a quien?.
-¿Como que a quien?, a l, al chico del que te e hablado.
-aaa solo era el.
-¿cómo que solo era el?, para que sepas, es una persona muy agradable, es simpatico, lindo, en general agradable.
-bueno como tu digas.
-tan antipatico que andas tu, oye primero te tengo que pedir algo, y es que nadie sepa en el curso que estamos supuestamente comprometidos.
-no te preocupes, entiendo que si se supiera se alejarian de ti.
-Bravo, eres tan inteligente tu.
Le dijo acomodando el borde de su chaqueta, fueron llevados por el carro de la casa, al parecer dicha escuela no quedaba muy lejos, solo a una media hora en carro, cuando bajaban, Pleistide le dio algunas indicaciones de que cuidara a su hija, mientras que a su hija le decía que “no te precupes son solo 6 meses”, pensando que le desagradaba lo de la escuela, pero el la encontraba necesaria. Luego se retiró Pleistide con su carro, por otro lado Argia quiso entrar primero a la escuela, Selide esperó unos 15 minutos y luego entró.
Al entrar, era un pequeño hall con varias personas onversando, y en ello Selide no podía dejar de pensar en que iba a conocer a la persona que le intereseaba Argia, y algo de envidia lo hacia sentir mal, ya que envidia no era un sentimiento que sintiera muy frecuentemente, al entrar quedó mirando a Argia que ya habia empesado a sociabilisar al parecer, y ella con la mirada le indicó hacia donde el debía mirar para conocerlo, y así al mirar vió a un juven de espalda, tambien de su edad, llevaba una caqueta azukl obscura y pantalones negros, y selide se empezó a acercar para poder ver mejor su cara, por otro lado Argia al ver que Selide iba curiosamente sin disimulo hacia donde el chico que le interesaba, se puso nerviosa e intentó esconderse un poco entre sus compañeras.
Cuando Selide estubo lo suficientemente cerca, el chico se dio vuelta por sentir la presencia de alguin muy cerca, en aquel momento, las miradas se crusaron.
-¿Selide, eres tu?
-¿yo que?.
-soy yo Hidrien no te acuerdas de mí.
-aaaa si, hola Hidrien.
-si, hola, tanto tiempo, y cuenta llegaste a la casa adecuada.
-si gracias, no te habia podido agradecer.
-a, no te preocupes, me caiste muy bien.
Y así fue que le presento al curso, ya que varios se conocían por el dia de las matriculas, les presentó a los problemáticos Natos y Clores.
Al legendario Arqueos, y le contó la historia de cómo pertenecia a uno de los estudiantes mas antiguos, que todos los años repetía, llevado a un extremo, habia sido compañero de su padre y de varios adultos, tambien habia sido compañero de su abuelo, y según habia escuchado, al parecer tambien estubo en la generación de su bisabuelo, pero que fuwera de todo ello, se veía hasta un poco menor que cualquiera de los que estaba, en ese momento. Luego de la presentación, Hidrien se disculpó y se retiró.
En todo este momento Argia habia estado muy nerviosa, y estaba hasta enojada con Selide por haberse acercado tan así, ya que no sabía que ambos se conocían de antes.
Selide luego se sentó sobre una banca solo y se puso a reflexionar sobre las cosas hechas, y el darse animo ya que era para el, muy difícil esto de socuabilisar, en ello estaba cuando una voz dulce de mujer pero extrañamente conocida lo saluda.
Al mirar no reconoció de inmediato.
-Selide, ¿cómo estas?
Estaba a punto de preguntar “¿quién eres?”, cuando ella volvió a hablar.
-lo siento tanto por lo de tus alas, en el fondo eran muy bellas.
-¿qué?,¿cómo?. ¿tu eres?.
-yo soy Deuria, no debes conocerme pero yo si te conozco muchísimo, y creeme que lo siento, el sentimiento de culpa cavó tan hondo en mi corazón, que tube que dejar el pueblo, si se, soy una cobarde, pero ahora que te encuentro aquí, quiero serte util en lo que quieras, creo que ahora que estas aquí se me está dando una segunda oportunidad, y anque nunca me perdones, yo haré todo lo posible.
-Selide la miró muy asustado ya que en sus ojos recordó aquel día que todo lo cambió, recordó el dolor de sus alas, que ya no existían por las piedras, y en primera fila, una de las primeras en lanzarle las piedras, y de las primeras en uír, estaba ella Deuria, lyuego recordó cada momento de aquellá tarde, y revivió el dolor que provocaron en el el corte de sus alas, luego se vió ahí sentado, y unas lagrimas corrieron por sus mejillas, la miró y le dijo.
-te perdono.
-¿qué?, ¿cómo que me perdonas?, esto no puede ser tan facil.
-te digo que te perdono
-no puede ser, ninguna persona perdona tan fácilmente, Selide, te cortaron tus alas, perdiste una parte muy importante de ti, te golpie, te humille, y tu me perdonas tan fácilmente, ¿por qué tu me perdonas tan rapido?
Selide la miró largo rato antes de responder.
-por que tu eres la primera persona en mi vida que me pide perdon por algo, así claro esa palbra la habia escuchado por cosas triviales, pero... nunca me habian pedido que los perdonara, soñé mucho tiempo con este momento, y creeme me hace muy felíz.
Deuria lo miró sin entender, pero se sintió muy aliviada, y le dio un gran abrazo, ese fue el segundo abrazó de Selide.
Luego solo esperaron a que comensara la clase, un señor, alto y robusto les habló un poco sobre los objetivos del curso, el sistema de evaluación que iba a ser utilizado, y se hiso llamar a sí mismo Hileon.
A la salida los pasaron a buscar a el y a Argia, al llegar al castillo, Selide le tubo que explicar el como conoció a Hidrien,así ella dejó de estar enojada con el, pero empezó a preocuparse, de que podia sospechar del por que Selide estaba en ciudad Central.
Al otro dia llevaron ropas especiales y comenzaron los primeros ejercicios de relajación, los cuales fueron interrumpidos por la llegada de un nuevo alumno, Helis se llamaba, era de una familia exploradora. Según venia del otro lado del mar de pontoterio. E hiso rapidamente amistad con Berlem, otro joven curioso, ya que era arqueologo, pero habia tomado el cuerso por los peligros que podría encontrar en el mundo por el trabajo que había elegido.
Claro tal duo de amigos tubo una union muy grandes, halabando de tantos lugares, desde las islas desesperacion en el fin del mundo hacia el sur, y paises y reinos lejanos, como la tierra del gran arbol, un lugar muy curioso sobre la tierra en que un gran arbol lo cubre todo, y es casi tan alto como las montañas, o la ciudad flotante que se encontraba sin rumbo fijo en el mar. Tantas personas y lugares. Todas estas conversaciones llmaron mucho la atencion de Selide, ya que recien habia salido de su valle, así que ciudad Central era lo unico fuera de el que conocia.
-Que tipo de arbol es el del de ese extraño pueblo.-preguntó Selide, entrometiendose en la conversacion.
-creo que es una salicacea, pero en realidad no estoy seguro, no se mucho sobre botanica.
Contestó helis, antes de darse cuenta quien habia hecho la pregunta, el y Berlem se callaron, y lo quedaron mirando.
-hay perdon, lo siento, no quería meterme, solo es que me llamó mucho la atencion, la verdad es que conosco muy poco del mundo.
-no te preocupes. -Respondió berlem- yo tampoco se mucho como empesar una conversacion, pero vamos unetenos.
Y se presentaron, y contaron vivencias de vida, claro aunque Selide no hablaba mucho, y siempre omitió las partes que tubieran que ver con la presencia de sus alas, por miedo a asustarlos. Así pasó la primera semana, y Selide hiso sus primeros amigos.

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1 Comments:

Blogger Makoska said...

*-* Al fin...tanto lo espere...me alegro por Selide, que se relacione con gente, mis felicitaciones para el y para el duende que escribe tambien, esta historia esta agarrando vuelo y espero que asi continue...Feliz Navidad a Ciudad Central!!! Se despide una elfa...

8:22 PM  

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